Rose se desperezó en la silla de mimbre y soltó un bostezo enorme.
La tenue luz de la sala común de Gryffindor adormecía sus sentidos tan rápidamente como Historia de la magia.
Eran casi las 5 de la mañana, y a pesar de eso no podía dormir. Las pruebas de Quidditch eran en 7 horas, pero aún así estaba emocionada.
Escuchó pasos por el retrato de la señora gorda y lo miró entre sorprendida y hastiada por su presencia:
-Que sigiloso eres-gruñó Rose observando a Scorpius en su uniforme de Quidditch, con la escoba balanceandose entre sus dedos.
-¿Por qué habría de serlo?-le devolvió él acercándose a la mesa de centro para tomar una cerveza de mantequilla.
Rose rodó los ojos, dispuesta a concentrarse en la revista que tenía a la derecha cuando recordó la escena de hace un par de días, Scorpius rodeado de un montón de chiquillas que soltaban risitas.
-Te gusta esa atención-soltó de repente.
Malfoy arqueó las cejas, y su labio tembló, como si estuviera aguantando la risa.
-¿De dónde sacaste eso?
-¿Tan desvergonzado eres?-Rose procuró intentar un tono despreocupado-Es obvio.
-Vaya, haz descubierto América-contestó sarcástico.
-Además, pasas las tardes con un montón de chiquillas superficiales-comentó ella con una pizca de burla.
Scorpius se levantó del asiento como si fuera el rey de aquella sala.
-¿Celosa, Weasley?
-Ya te gustaría...
Scorpius torció una mueca parecida a una sonrisa.
-No tienes porque preocuparte, te aseguro que para mi siempre serás la más torpe-contestó en tono meloso con un gesto dramático, y prorrumpió en carcajadas mientras subía la escalera que daba al cuarto de chicos.
*
Rose tragó saliva antes de entrecerrar los ojos para ver mejor, estaba sentada en las graderías del campo de Quidditch con Rebecca, Hugo y Lily.
En ese instante estaba probándose para el puesto de Bateador, Marcus Bentley, un muchacho fornido de sexto año que enseguida viró todas las bludgers revoltosas en cuestión de minutos.
James asintió satisfecho, luego una chica de cuarto año se fue a enfermería con un brazo roto tratando de anotar con la Quaffle, y fue el turno de Malfoy para cazador.
Una tarea bastante sencilla tomando en cuenta que estaba en el equipo desde segundo año.
-¡Eres el mejor!-gritó Debrah Choudry, una jovencita de cabello rizado con tinte berenjena, que tenía una enorme pancarta con la cara de el joven que estaba serio y soltaba sonrisas pequeñas de vez en cuando.
-¡Ya ganaste mi corazón!-le chilló Cassie Burrow, al lado de Debra, con listones llenos de brillantina rosa.
Rose observó a Scorpius, que sonreía hipócrita ante los comentarios de el fans club oficial de Scorpius Malfoy.
Rebecca simuló que iba a vomitar y James trató de mantenerse imperturbable en su puesto de capitán.
Después de que quedara seleccionado dentro del equipo por cuarta vez consecutiva, fue el turno de Rose, que sintió esta vez los gritos de su amiga desde las gradas al montar la escoba.
James tocó el silbato y soltó bludgers y quaffles, midiendo la velocidad que tomaba ella en atraparlas, un par de prácticas en el puesto de bateador y eso era todo. Apretó la mandíbula al descender, expectante ante la reacción de su primo mayor, que hizo una pausa exagerada y soltó:
-Tenemos una nueva buscadora.
Los miembros más corteses del equipo soltaron aplausos, entre los vítores descontrolados de Rebecca que retumbaban en los oídos de todos...
-¡Eres un fenómeno!-le gritó su mejor amiga abrazándola, y ella sonrió despistada.
¿De verdad había entrado al equipo de Quidditch?¿Cómo buscadora?
-Lo has hecho bien, Rosie-musitó James solemne, y Rebecca le lanzó una mirada de reproche.
-Vamos a cambiarnos-le indicó Rose con una pequeña sonrisa, y giró hacia Scorpius, rodeado otra vez por chiquillas emocionadas.
-¿Te parece que soy tan torpe, Malfoy?-le gritó con superioridad, dejando a las otras muchachas con expresión ofendida.
-Yo no me daría tanta importancia-exclamó Cassie apretando con las uñas el hombro de Scorpius.
-Es mejor que no te creas mucho-le reprochó Debrah enganchando el brazo en la manga de el chico.
-Lo dice la muchacha que comparte a un petulante con otras-soltó Rose con el mismo tono y añadió irónica: ¡Eres la peor!
Scorpius no evitó la risa, provocando el disgusto de su admiradora, sus miradas se cruzaron por un instante, enérgicas. Rose apartó rápidamente la mirada de Scorpius y volteó en dirección al castillo; no había caído en la cuenta de que tenía que pasar tiempo con ese estúpido en Quidditch, además del sabor amargo por haberse burlado de Debrah ¿Por qué lo había hecho? ¿Por qué simplemente no le había ignorado? ¿Por qué de repente le entraban ganas de ser irritante con esas chicas?
Una puntada cruzó el estómago de Rose, y sacudió la cabeza con la esperanza que la risa de Scorpius ante su comentario dejara de retumbar en su cabeza.
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¡Hola! ¡Perdón la tardanza! Mis estudios muggles esclavizan mi tiempo 😪
Espero les guste este capítulo❤
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Mal...foy
Fanfiction"¿Qué está mal contigo?" En su quinto año en Hogwarts, Rose Weasley todavía no asimila el hecho de que Scorpius Malfoy este en Gryffindor. Frío y reservado, de sonrisas egocéntricas y un carácter bastante burlón, irritará épicamente a Rose cuando am...