(Scorpius)
Scorpius estaba furioso. No, furioso era decir poco. En todo el día no había dejado de fruncir el ceño y apretar la mandíbula. Cada vez que pretendía salir a dar un paseo con Kat, Cassandra e incluso uno que otro chico una frase retumbaba en su cabeza y nublaba sus pensamientos: "Abel se ha convertido en una persona demasiado importante para mi" ¿Qué quería decir con eso? Scorpius sólo podía encontrarle un significado, claro está. Pero ¿Por qué su mejor amigo? Se sentía traicionado. Abel, por su parte, parecía cómodo con la situación y aquello le irritaba el doble. Su mejor amigo estaba metiéndose con Weasley, no es como si la chica fuera demasiado importante, es decir, lo era pero...¿Por qué Abel? Era un mujeriego por donde se lo mirase. ¿De verdad Rose iba a meterse con un tipo así? ¿Es que le habían hecho un maleficio? Agarró su cabello entre las yemas de sus dedos dándole una patada al velador.
Unos golpes retumbaron en la puerta de la habitación.
—¿QUÉ QUIERES?—le gritó a quien fuera que había abierto la puerta sin siquiera molestarse en verificar su identidad.
Se escuchó un resoplido de indignación en el marco de la puerta.
—Podgias seg un poco más amable, quegido.
Scorpius se pasó una mano por la cara.
—Hola, Cassandra.
—Mondieu. "Hola, Cassie quegida ¿Como estás?"
Scorpius arqueó las cejas cargadas de ironía.
—¿Qué se te ofrece?
—Has estado viviendo como un indigente estos días y todos estamos pgeocupados pog ti, no es nada chic.
—Si por todos te refieres al traicionero de Abel, pues dile que mejor no se moleste.
Cassandra soltó una pequeña sonrisa y se sentó en la litera de Scorpius, él se mantuvo en silencio.
—Cagiño ¿Qué fue lo que pasó con Kat?
Scorpius arrugó el entrecejo:
—¿Qué iba a pasar?
Cassandra sonrió.
—Ya no le pgestas atención.
—Claro que sí—se defendió Scorpius rápidamente— Kat...Kat es muy importante para mi y se lo dije.
—No lo pagece—Cassandra tenía una irritable sonrisa en el rostro. Scorpius conocía de sobra esa expresión, y era esa sonrisa lo que lo inquietaba. Siempre que Cassandra hacía eso, significaba que sabía algo que él no.
—No sé de qué me estás hablando—comentó Scorpius con gravedad—Kat es una buena chica, es tierna, y es muy fiel, siempre puedo salir a dar paseos con ella y...
Cassandra empezó a reírse.
—¿Qué?
—Quegido, acabas de descgibig a un peggo.
Scorpius le propinó un empujón y Cassandra lo miró con suspicacia.
—Gose y yo vamos a dag un paseo mañana, ya que es su último día aquí antes de que se magche el sábado.
Scorpius se puso de pie de un salto.
—¿Se va a marchar? ¿Por qué?
—Pogque tienen que volveg—Cassandra ensanchó la sonrisa— pego a mi me pagece que debegias acompañagnos a mi y a Gose.
—Pero...
—Sin pegos. Tiene que escogeg un vestido chic paga la boda de Teddy.
—No iré.
—Cgeo que igué con Abel—Cassandra estaba abriendo la puerta.
—¡YA QUE INSISTES...
Cassanda se volteó:
—¿Sí?
—Creo que podré ir.
Cassandra batió las palmas con tanta fuerza que su esmalte rosado con brillos casi se despega.
—Au Revoir* (*N.A: Adiós en francés)
Scorpius hundió la cara en la almohada, su mejor amiga estaba loca, y ahora tenía que ver a Rose por su culpa, y una idea comenzaba a tomar forma en su cabeza, o más bien, en su corazón.
****
(Rose)Hace media hora que la chica estaba esperando en una calle extraña. En ese sentido, Beauxbatons era mucho más avanzado, porque podían salir de la Academia viernes a domingo sin problema alguno. Las calles de Francia eran preciosas, o al menos las que tenía en frente. Era como sumergirse en esas fotos de Hechizumblur donde aparecían chicas en calles vintage y con colores vivos gastados. Cuando vio una figura acercándose a hacia ella Rose pegó un salto de emoción, seguro que Cassandra se había tardado en maquillarse o algo por el estilo.
Pero cuando pudo ver aquella silueta de cerca, comprendió que ni siquiera se trataba de una chica, si no, de Malfoy.
—¿Donde está Cassandra?
—¿No venía contigo?
Se miraron unos segundos en silencio, y finalmente Rose se rascó la cabeza:
—No importa, voy a escoger el vestido.
Se dio la vuelta rápidamente y comenzó a caminar, Scorpius la siguió.
—¿Vas a acompañarme?—preguntó Rose extrañada.
Scorpius asintió y ella se encogió de hombros. Las chicas francesas solían ruborizarse al ver a Scorpius mientras caminaban, y para cuando llegaron a la tienda, la mujer del mostrador empezó a sonreír.
"Lady Magic" rezaba el letrero de la tienda.
—Buenas tardes—comenzó la muchacha—busco un vestido de fiesta.
La señorita le tomó del brazo y la condujo a los vestidores. Scorpius se dejó caer sobre el sillón incómodo.
—Aquí tienes 7 opciones en tu talla.
Rose miró el precio de los vestidos:
—Señorita...creo que hay un error. Esto es demasiado caro, y yo soy una clienta normal, y aquí dice...
—Tranquila, a mi sobrina Cassandra le gustan este tipo de cosas—la mujer le guiñó un ojo— nos vemos.Volvió al mostrador y Rose se quedó frente al espejo, extasiada por la generosidad de Cassandra, comenzó a probarse el primer vestido. Parecía un plumero, así que se lo quitó de inmediato. Estuvo así con unos cinco vestidos, en uno de ellos parecía que habían vomitado escamas de cocodrilo sobre ella. No quería ni pensar en que Scorpius la viera, o nadie en el mundo. Estaba muerta de frustración cuando se probó el sexto vestido: era perfecto. Rose lo supo en cuanto lo vio, parecía hecho de seda y era de un verde tan opaco que resaltaba su cabello pelirrojo. Sus hombros desnudos dejaban al descubierto una infinidad de pecas. Cuando por fin pudo reaccionar, pegó un chillido.
Scorpius no tardó en entrar en el vestidor con la varita en alto.
—Merlín, Weasley...
El chico bajó la cabeza, con sus mejillas teñidas de rosa. Rose apartó la mirada rápidamente, y apretó los ojos avergonzada.Esperó las burlas de Scorpius, que nunca llegaron. Se la quedó mirando sin decir nada, y se acercó con pasos lentos, con la respiración entrecortada, como si le faltara aire para respirar. Después de unos segundos; Rose reunió el valor para mirarlo.
—¿Qué?—le gritó Rose apretando los puños.
Él disminuyó la distancia una vez más, y soltó la varita al suelo, así que Rose pudo respirar más tranquila. Scorpius seguía con los ojos brillantes puestos en ella, ese gris frío que se derretía poco a poco, como miel sobre hojuelas.—¡No te quedes mirando con cara de idiota!—replicó Rose indignada— sólo porque tengo un vestido, no significa que soy diferente. Si te vas a dar cuenta ahora de que no soy tan horrible como piensas o vas a burlarte es mejor que te vayas.
Scorpius sonrió con un brillo infantil:
—No vine porque quisiera ver tu vestido— dijo al fin— vine porque estabas chillando y pensé que había ocurrido algo, Weasley. Y si piensas que ahora me doy cuenta de que eres una chica, los Malfoy no somos tan estúpidos.
Rose no dijo nada.
—No creo que seas más hermosa ahora que cuando juegas quidditch, o que cuando estás tonteando, o riendo. Puede que para los demás ahora te veas más hermosa, para mi te ves más como tú eres. Pero cuando más hermosa te ves, Weasley, es cuando eres valiente.Rose estaba petrificada.
—Y siempre eres valiente—susurró Scorpius en su oreja, y Rose, desesperada por la distancia, rodeó el cuello de Scorpius con los brazos, él rodeó su cintura y cerró los ojos en un abrazo.No se imaginaban que lo peor estaba por venir.
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VAMOH A FANGIRLEAR.
(Juro que yo estaba peor que Rose escribiendo esto). ¡Les juro que hice este capítulo con todo el amor que pude y espero que les guste!
PREGUNTA:
¿CUAL FUE TU REACCIÓN ANTE LO QUE DIJO SCORPIUS? ¿Qué piensan de Cassandra?
¡Nos leemos y ya queda poquito!
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Mal...foy
Fanfiction"¿Qué está mal contigo?" En su quinto año en Hogwarts, Rose Weasley todavía no asimila el hecho de que Scorpius Malfoy este en Gryffindor. Frío y reservado, de sonrisas egocéntricas y un carácter bastante burlón, irritará épicamente a Rose cuando am...