Invitada y salvada

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Rose apenas se removió cuando sintió pisadas junto a ella indicándole que alguien se encontraba a su alrededor. La chica tenía los ojos cerrados y no es como si la brisa adormecedora alentara a abrirlos tampoco. El clima era el de un típico día húmedo, ni frío ni cálido: solo húmedo.

Rose estaba sentada a lo indio, y tenía su bolso apoyado contra el árbol inmenso que hacía juego perfectamente con el estanque a sus pies. La chica abrió un ojo para observar a su acompañante, que ya la había estado mirando hace un rato.

-Lindo día ¿eh?

-Tan lindo como la marca tenebrosa-comentó Rose y Marcus soltó una risa suave.

Habían transcurrido exactamente 2 semanas desde que habían vuelto a la realidad estudiantil luego de una apacible semana vacacional en Navidad. Rose había recibido una escoba nueva, chocolate casero de la abuela Weasley, un libro titulado "Embrujo y prejuicio" de parte de Rebecca, un sweater nuevo de la abuela Weasley, un perfume nuevo de parte de Lily, más chocolate de la abuela Weasley, un manual para conjurar un patronus de su madre, una bufanda de la abuela Weasley...

El caso es que estar al borde de colapso en las prácticas para los TIMOS era demasiado fácil, incluso cuidado de criaturas mágicas era algo complicado en estos tiempos (Rose apenas tenía idea como darle de comer a un escreguto) así que pasaba las tardes descansando junto al estanque.

-No está tan mal-dijo Rose luego de comentarle el estrés al que estaba sometida a su amigo- al menos estoy pasando las asignaturas.

-Eso es bastante bueno-concordó Marcus bostezando, y Rose sintió un vuelco en el estómago cuando se dio cuenta de que no hablaban desde ese día en casa de James. Ni siquiera lo había notado, bueno, tampoco es que los TIMOS le dieran tiempo para ponerse a pensar en eso.

-Creo que me he portado mal contigo-dijo el muchacho sacándola de sus pensamientos- Déjame compensarte.

-¿Cómo?-preguntó Rose escéptica.

Marcus definitivamente era para revolver el estómago de cualquier chica, pero después de que Scorpius le había dicho que coleccionaba cromos de Harry Potter bajo la almohada...era confuso.

-La salida a Hogsmade es en tres días-Marcus hizo una pausa exagerada- Me preguntaba si ¿te gustaría ir conmigo a las tres escobas?

-Vale-Rose sonrió vencida.

Marcus ensanchó la sonrisa y le plantó un beso en la mejilla antes de marcharse.

Rose sintió que su estómago se revolvía por milésima vez mientras lo observaba caminar hacia el invernadero, donde Rebecca era reprendida por el profesor Longbottom. Quizás el periodo de exámenes no estaba tan mal después de todo.

*

Cuando la chica llegó al comedor, vio de costumbre en una esquina a Scorpius rodeado de chiquillas en un sillón, a Rebecca y a James que estaban discutiendo otra vez junto a Fred, que parecía mareado de tanto escuchar.

Rose todavía estaba sonriente al sentarse junto al trío de adolescentes:

-¡A quién demonios se le ocurre usar la escoba como sopapo, James!-gimió Rebecca y luego se percató de la llegada de su amiga-¿y a ti qué te pasó? ¿Te tomaste un frasco de felix felicis?

-Nada de eso-comentó Rose atiborrándose de galletas- Marcus me invitó a las tres escobas este sábado.

Rebecca soltó un gritito.

-¿Cómo te lo dijo? ¿Qué hizo? No me lo había contado, ese detestable papanatas...

James se atragantó con un trozo de galleta:

-¿Papanatas? ¿Es enserio Rebecca?

-No entiendes nada James-murmuró Rebecca dramática mirando a Rose- ¿Y bueno, qué piensas ponerte?

-Papanatas...ni que fuera el siglo 18-dijo James por lo bajo.

-¡Ojalá fuera el siglo 18!-dijo Rebecca en el mismo tono dramático- así yo y el señor Darcy podríamos estar juntos.

James miró a Rose suplicante, que solo negó riéndose.

-Un mago de una novela-explicó Rose haciendo caso omiso- ¿Qué decías?

-Como sea, te iba a decir que para tu cita con Marcus deberías ponerte...

-¿Cita?-la voz de Scorpius irrumpió en la conversación con su característico tono burlón.

-¿Algún problema?-Rose alzó una ceja con irritación.

-No me imagino quien está tan chalado como para proponerte una cita, Weasley.

-Marcus-sonrió Rose disfrutando unos segundos del desconcierto de su ene-amigo.

Él finalmente soltó una risotada frívola para luego marcharse como si nada, Rose rodó los ojos en blanco.

Esa noche tocaba guardia de prefectos, y a Rose no le atraía particularmente la idea luego del fiasco de la tarde con el asunto de la "cita" pero al llegar la hora prefirió ignorar el tema. Scorpius tampoco parecía deseoso de tocarlo, así que se mantuvieron en silencio mientras merodeaban los pasillos. No había novedades, excepto el ruido molesto de los retratos por el enorme palacio.

Rose estaba segura de que esa era una pérdida de tiempo, dado que ningún estudiante, a menos que tuviera una capa de invisibilidad podría estar ahí a esas horas.

Sintió una punzada de alivio a la hora de marcharse, y mientras bajaban las escaleras, pensó en las opciones que Rebecca había sugerido para la "cita".

-¡CUIDADO!

Rose abrió los ojos con espanto, ahogando un grito: estaba en el último escalón y la escalera estaba moviéndose, así que iba a caer. Apretó los ojos para no mirar, esperando el impacto que nunca llegó. Lo único que llegó en realidad, fueron unos largos brazos que envolvieron su cintura. Rose no abrió los ojos. El aliento cálido chocó contra su cuello, mientras la arrastraban escalones arriba y la escalera cambiaba de lugar.

Ella no abrió los ojos cuando sintió que estaba en un pasillo, tampoco los brazos se atrevieron a soltarla. Demasiadas ideas se agolpaban en su cabeza, pero la principal y la más tormentosa sin duda era: El desagradable tipo me salvó de una grande.

Habían pasado ya minutos para cuando se atrevió a soltarse, con la cabeza dando vueltas. Los ojos gélidos y grises no parecían conmocionados, pero Rose ya había sentido el pecho con el corazón desbocado de Scorpius contra ella.

-¿Hasta cuándo tendré que salvarte, Weasley?-preguntó sin enfado en su voz.

Por primera vez, la chica no sabía que responder.

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CHAN CHAN CHAN 1313 PERO K ZUKULEMTHO.

-¿Hasta cuándo tendré que salvarte, Weasley?

-Pa k kieres saber eso jaja saludos.

*la bulean por atrasada* JAJAJAJAJAJ, les juro que pensé en eso xD

Anyway, #JamesparaelnuevoDarcy, y miles de abrazos para ustedes.

Mal...foyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora