El callejón diagon estaba completamente ajetreado. Como solía ocurrir cuando se acercaban las clases, acudían la mayoría de los alumnos acompañados de sus familias para comprar los útiles.
Un niño flacucho, con la piel muy blanca y ojos brillantes observaba la multitud cuidadosamente. Sus padres estaban enfrascados en una animosa conversación, que a los ojos del niño, poco tenía de relevancia.Llevaban un buen trecho, cuando el más pequeño abrió los ojos con asombro, y pegó la nariz al vidrio de la tienda: en ella, se exhibían lechuzas, sapos, gatos y otros animales. Conmocionado, no apartó la vista de la vitrina. Su madre lo llamó unos metros más adelante:
—Scorpius.
El niño permaneció inmóvil, hipnotizado por la infinidad de especies.
Su madre negó con la cabeza y soltó una pequeña sonrisa mirando a su padre, que sólo masculló un gruñido como respuesta y la siguió a la tienda.
El pequeño Scorpius, mucho más animado que antes, entró apresurado y con los adultos pisando sus talones; no había demasiada gente adentro, una anciana decrépita, y una niña con un adolescente.
—¿Qué están buscando?—preguntó una bruja de nariz respingada en el mostrador.
—Mi hijo quiere escoger una mascota— explicó el Señor Malfoy con calma.
La señora del mostrador le dijo algo mientras Scorpius observaba la diversidad de mascotas, una lechuza blanca, otra parda, un conejo rechoncho...
Un gritito hizo al jovencito pegar un salto. Al otro lado de la sala, la niña y el adolescente, una de cabello naranjo y otro azul, parecían haber encontrado algo interesante, Scorpius salió corriendo de inmediato para poder mirar. La niña jalaba la mano del muchacho con impaciencia, y Scorpius comprendió enseguida por qué: un hurón completamente blanco, que parecía recién nacido tenía los ojos abiertos.
—Mira que lindo es, Teddy—replicó la niña dando saltitos.
—Pero a ti te faltan por lo menos tres años para entrar a Hogwarts—el muchacho soltó una carcajada—No creo que a tu padre le haga gracia la idea.
—Pero tú podrías decirle a Tío Harry...
La niña hizo un puchero. "Teddy" negó con la cabeza enérgicamente y ella rodó sus ojos azules con enfado. A Scorpius le divirtió la situación, pero siguió mirando con admiración al pequeño hurón.
—Quiero ese, papá— gritó él apuntando al sector.
La señora Malfoy se acercó a la escena, y Rose soltó un chillido de indignación.
—¿Qué quieres, mi amor?
—Ese hurón— explicó Scorpius orgulloso de haber triunfado contra la niña.
Su madre reprimió la risa:
—Draco—llamó afirmándose el estómago.
Su marido se ubicó frente a su hijo:
—¿Ya se decidió el niño?
—Sí...—la señora Malfoy estaba adquiriendo un tono rojo en sus mejillas.
—¿Qué quiere?
—Dile que quieres, corazón—su madre estaba llorando de risa.
—Quiero un hurón, papi.
Su progenitor palideció unos segundos:
—Eso no va a poder ser, porque...porque...soy alérgico a los hurones.
—Muy alérgico ¿verdad?
—Sí, sí, muy graciosita Astoria—bufó Draco— a papá no le hacen bien los hurones, pequeñajo, pero puedes escoger la mascota que quieras ¿Vale?
Scorpius bajó la cabeza decepcionado, y su madre besó la raíz de sus cabellos con lástima.
—Lamento lo de tu hurón—replicó la niña de los vibrantes ojos azules.
—¿Qué sabes tú?—escupió Scorpius resentido.
La niña, en vez de echarse a llorar, se encogió de hombros e ignoró deliberadamente su presencia, lo que fue demasiado para Scorpius, puesto que era hijo único y estaba acostumbrado a llevarse la atención. Pero esa niña se dedicó a mirar el hurón. El hurón que Scorpius quería. De repente, la niña de ojos azules le parecía una fuerte competencia.
—Rose, no voy a...
—¡Anda, Teddy!
Scorpius prestó atención, así que se llamaba Rose. Rose era un nombre muy bonito para una niña tan desagradable.
Cuando finalmente ella se dio por vencida sobre el hurón, soltó un suspiro y miró a Scorpius desafiante:
—Deja de mirarme, metiche.
—¡No soy un metiche!
—Claro que sí, encima eres irritante, ojalá no te vea otra vez.
Scorpius, desarmado, aseguró orgulloso:
—Nos volveremos a ver, y entonces voy a ganarte.
—Como digas—Rose rodó los ojos en blanco y se marchó con el joven de cabello azul.Scorpius la siguió hasta que su silueta desapareció: era una salvaje. Se sentía completamente fascinado por la perspectiva de vencerle.
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¡Holas pirinolas! Espero les haya gustado el capítulo, este capítulo fue el especial que les mandé a las ganadoras del concurso que hice anteriormente hace un tiempo. Espero les guste, y recuerden que solo queda un capítulo para que termine :) así queeeeee CHAN CHAN CHAN. UNA DINAMICA QUE SE ME OCURRIÓ:
quiero que todos comenten acá abajo que es lo que creen que va a pasar en el último capítulo.
Ejemplo: Rebecca y James van a tener mil hijos.
Scorpius va a hacerse gay y se irá del país xD (estúpida mi shipeo idiota)
SOLO SON EJEMPLOS EH.
¡A comentar! El comentario que sea más original y el comentario que le acierte a algo que pasará serán premiados con una portada a elección cada uno.
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Mal...foy
Fanfiction"¿Qué está mal contigo?" En su quinto año en Hogwarts, Rose Weasley todavía no asimila el hecho de que Scorpius Malfoy este en Gryffindor. Frío y reservado, de sonrisas egocéntricas y un carácter bastante burlón, irritará épicamente a Rose cuando am...