El orden de las cosas

2.8K 226 75
                                    

Rose despertó de mejor ánimo que de costumbre ese día. Parecía como si estuviera en plena película de la cenicienta, los pájaros cantaban en su ventana y su baño personal tenía un jacuzzi enorme repleto de agua caliente. Después de haberse puesto unos shorts con una remera desgastada y amarrarse el cabello en una coleta alta, tenía la sensación de que parecía la protagonista de las novelas de Cedric Diggory y tú.
Para cuando bajó la escalinata de piedra hacia el comedor se encontró con que el grupo "refinado" no se encontraba allí. Soltó un bufido y tomó la bandeja azul que se llenó inmediatamente de lasagna con extra queso, y se resignó a sentarse en una esquina del comedor.
Sintió que se atragantaba cuando un muchacho alto depositó su bandeja frente a la de ella con desenvoltura.
Rose se preguntó si la gente de la Academia era demasiado extrovertida o ella simplemente era asocial. Quizás el chico era un psicópata.
—Hola—dijo el joven pinchando una papa con el tenedor.
—¿Eres un acosador?—chilló Rose apuntándolo con la varita.
El joven alzó una ceja y se echó a reír. No parecía enfadado, pero solo negó con la cabeza con media sonrisita.
A Rose sus pies de repente le parecían demasiado interesantes. El chico se rascó la nuca y clavó sus ojos pardos en ella:
—Me llamo Abel.
—Rose.
—Ya sé—él se rió de nuevo, enserio ¿se había tragado un peeves o qué?
Rose tomó un trago de jugo:
—¿Conoces a Scorpius?
—¿Scogpius? Es un chico bastante populag pog aquí.
—¿Sabes donde se metió?—Rose empezaba a impacientarse.
—¿Es tu novio?
—Claro que no—replicó Rose—pero es el único que conozco aquí, y supongo que las chicas están con él.
—Ah, te gefieges a la elite.
—¿La "elite"?
—El gupo de Kat, la elite, ya sabes, chicos populages en su máxima expgesión.
—Ah—Rose titubeó—¿Por qué tú no estás con ellos?
—Rose.
—¿Qué pas...UN MOMENTO. ¿tú no eras francés?
—Claro que no—se burló el chico—creí que me recordarías, nos conocimos ayer. Soy uno de los mejores amigos de Scorpius, Rosita.
—¿Rosita?
—Como sea—bostezó Abel, repentinamente sádico—Tenía curiosidad por saber quien eras, Scorpius me ha dicho que si bajabas a desayunar que estarían en el parque con los demás, pero quería divertirme un rato.
Rose desencajó la mandíbula y se incorporó del asiento a regañadientes.
—Oye, Rosita—se burló Abel—¿Scorpius no te ha contado de mi existencia?
—No hablamos demasiado en realidad.
—Qué raro—comentó Abel— A mi me parece que se conocen de sobra.

Rose ignoró la desfachatez del chico, no le costaba imaginarse que fuera amigo de Scorpius, quien estaba apoyado en el tronco de un árbol con un montón de gente a su alrededor. Cuando vio a Abel su expresión de petulancia cambió y en vez de eso hizo una mueca de sorpresa:
—¿Por qué tardaron tanto?
—Ah—comentó Abel riéndose—me entretuve un rato con tu amiga.
—¿TÚ Y WEASLEY?—gritó él con los ojos desorbitados.
—Nada de eso, tu amigo es un descerebrado—bufó Rose pasando de largo.
—Auch—comentó Abel llevándose la mano al corazón exageradamente y Scorpius sonrió con sorna:
—Es así, no te lo tomes personal.
—¡Te oí!—chilló Rose apretando los puños.
Rose se pasó las siguientes horas hablando de deporte con el par de chicos y mojándose los pies en la fuente. Abel parecía divertirse con todo lo que hacía, y no dejaba de llamarla "Rosita" o hacer bromas sobre Scorpius.
A este no parecían importarle demasiado, porque le respondía con la misma clase de jugarretas o se limitaba a sonreír. Rose se la estaba pasando realmente bien, aunque de pronto la rutina fue interrumpida por el par de chicas que estaban amarradas del brazo.
—¿Qué están haciendo?—preguntó Kat sonriendo hacia Scorpius.
—Algo que estaba mejor sin ti, eso está claro—le respondió Abel sacando la lengua. Pero a Kat no pareció importarle tampoco, incluso ella y Cassandra estallaron en risas.
—Muy gracioso, hermanito—bufó Kat mirando a Abel.
—¿Hermanito?—preguntó Rose aturdida.
—Kat es mi hermana menor—replicó Abel orgulloso—somos mellizos, pero yo soy el guapo.
—¡Soy menor por dos minutos!—chilló Kat haciendo un puchero y Cassandra asintió reprimiendo la risa.
—Hay que ig adentgo—comentó Cassandra señalando el recinto.
Rose asintió y se dispuso a marcharse, pero Abel la detuvo.
—Kat, nosotros deberíamos ir primero con Cassandra—declaró Abel tirando al par de chicas—Rose y Scorpius tienen que elaborar una lista para la directora aquí afuera.
—¿Lista? ¿Puedo ayudar?—Kat estaba impaciente.
Rose no entendía nada.
—La directora acaba de decir que es mágica y personal, pero ya vuelven—aseguró Abel guiñándole un ojo a ambos, dejando a Rose perpleja.
Abel arrastró a su hermana y a la amiga de esta de los brazos, para cuando iba llegando a la entrada principal, Rose notó que articulaba con los labios sin emitir sonido:
—Scorosita es vida.

Rose no sabía si reír o maldecir. Pero decidió que era mejor ignorar a Abel (y nunca presentárselo a Lily, antes de que fundaran el fans club o algo así).
—Tu amigo está chiflado—comentó Rose rompiendo el hielo.
—Más de lo que crees, Weasley—dijo Scorpius sonriendo un tanto.
Rose se sintió algo pequeña. No pequeña de estatura (ya estaba acostumbrada al metro noventa de Scorpius) si no ansiosa. O nerviosa, más bien insegura. Algo no estaba bien: había algo más.
Scorpius parecía más despierto que de costumbre. Y al parecer estar con él en esas circunstancias parecía más incómodo de lo que hubiera imaginado.
Scorpius estaba inquieto y Rose estaba alerta: era como si el orden de las cosas se hubiera alterado.
Él miró al cielo estrellado con tranquilidad, metiendo los largos dedos en sus bolsillos. Rose estaba demasiado confundida para emitir algún sonido. Scorpius bajó la cabeza y algunos mechones se iluminaron bajo el resplandor de la luna, como hebras color perla.
—Extraño a mi familia—comentó con voz apagada el muchacho.
—Yo también—susurró Rose conmocionada por el repentino vomito de vocablos.
—Ya sé—susurró él provocando que el cuerpo de Rose se estremeciera.

Repentinamente, los dedos cálidos de Scorpius buscaron a los de Rose por debajo de la oscuridad y ninguno se atrevió a decir nada, aunque a decir verdad, no necesitaban hacerlo.
_________________________________________________________________________________________________________
HOLA PIRINOLA(?
UUUUUUUH, ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO ESTE ZUCULEMTHO CAPITULO!
CONCURSO:
Como ya saben, el capítulo anterior les conté lo del concurso y todo eso. Pues bien, recuerden que todavía pueden comentar aquí abajo, ya que son dos capítulos que tienen para comentar xD y esto termina el 28 de marzo. Síp, el 28. Así que tienen hasta esa fecha para participar. Recuerden que son solo dos ganadores :) así que suerte y felices juegos del hambre! Okno. Espero de corazón que pasen una preciosa semana y aquí les viene una pregunta:
¿QUÉ LES PARECE ABEL? A MI NO ME ENGAÑAN, MÁS DE ALGUNA SE ENAMORÓ DE ESTE FANBOY SENSUALÓN JAJAJAJAJ.
Vibras bonitas!

Mal...foyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora