Mal...foy

Fiesta de iniciación

-Buenos días-vitoreó Rebecca en su oído, provocando que Rose se cayera de la cama.
-Bu...¿Qué hora es?-gimió Rose incorporandose con dificultad.
-¡Las 4 de la mañana!-sonrió Rebecca animada y Rose chasqueó la lengua disgustada:
-¿Y tu motivo es...?¡Hoy es sábado!
-Exacto.
Rebecca la jaló de la manga a duras penas y la metió en el baño, donde había preparado unos jeans con una musculosa que tenía una snitch estampada.
Golpeó la puerta.
-No te tardes.
Rose envidió al resto de las chicas que tenían amigas normales del cuarto, y que ahora roncaban plácidamente.
Cuando terminó de vestirse y salió del baño, Rebecca tenía una camisa a cuadros y botines llenos de brillantina que daba la impresión, se movía arremolinandose por la tela, y así era.
Rebecca llevaba los labios de color naranjo acentuando su piel aceitunada. Rose trató de gritar antes de que ella se abalanzara y comenzara a pintar sus labios dorado.
-Bueno, bueno-dijo al terminar satisfecha- Ahora vámonos.
Prendió la punta de la varita saliendo de la torre de Gryffindor, y no se detuvo hasta llegar a una enorme puerta decorada con el estandarte de la casa, una idea asaltó la cabeza de Rose; la sala de menesteres.
Rebecca empujó la puerta y Rose vislumbró a todo el equipo de Quidditch, salvó por Rebecca, que estaban charlando y riéndose alrededor de una mesa llena de chatarra.
Rose vaciló extrañada, y tomó asiento junto a su amiga en medio del grupo.
-¡Aquí está nuestra buscadora!-le ánimo Fred dándole un coscorrón.
James sonrió algo aliviado y Marcus Bentley comenzó otra charla acerca de Quidditch.
-¿Qué es todo esto?-susurró Rose pasmada.
-¿No le haz dicho, Finnigan?-la voz de Scorpius cargada de sarcasmo por poco hace estallar de rabia el puño de Rose.
¿Qué sabía él que ella no?
Rebecca se encogió de hombros mientras James le reprochaba.
-¿Qué no me haz dicho?
-Todos los años-comenzó Rebecca cuando James empezó a murmurar por lo bajo-Hacemos fiestas en la sala, el equipo y bueno, yo por ser la comentarista, esta es la de iniciación, pero si tienes suerte en los partidos van a haber muchas más, en la fiesta de iniciación...
-Hay que iniciar a los nuevos-explicó James con un dejo de malicia en su voz.
-¿Marcus y yo?-parpadeó Rose turbada.
-Las damas primero-añadió Scorpius otra vez sarcástico. En serio¿Qué diablos hacía él en Gryffindor?
-Bien, como esto es Gryffindor-suspiró Rebecca tomando una fritura-Tienes que hacer algo valiente, pero también dejar tu orgullo para hacerlo, considerando que Gryffindor es orgulloso...
-¿Y qué hiciste tú el año pasado cuando te iniciaste de comentarista?
-Bueno...
-Eso no viene al caso-replicó James provocando las risas de los otros miembros, incluso la de Scorpius. Rebecca soltó una pequeña risita burlona y Rose dedujo que era mejor no preguntar.
-Bueno, bueno- irrumpió Marcus-¿Pero qué va a hacer Rose?
El equipo se juntó en un rincón de la nada, y empezaron a cuchichear. La chica se revolvió nerviosa mirando a Marcus, que levantó su pulgar en señal de ánimo, pero Rose no estaba tan segura, allí estaba Scorpius decidiendo una prueba para ella...aunque también estaba Rebecca.
Se dieron la vuelta todos sonrientes y el estómago de Rose dio un vuelco.
-Vas a tener que pedirle consejos amorosos a la directora McGonagall-anunció Fred entre risas- con Scorpius.
Rose abrió los ojos con espanto:
-¿Voy a pasar esa vergüenza frente a la directora?
Scorpius solamente sonreía con arrogancia y Rose se pegó con la palma en la frente.
-Tienes una semana-dijo James agitando la varita y el plato se llenó de comida otra vez-Ahora tú, Marcus.
Otra vez se juntaron en el rincón, y cuando finalmente dieron la vuelta, sonrieron con la misma expresión hacia él.
-Camina a su alrededor como un León acechante en cuatro patas hacia la chica que te parezca más bonita.
Rose torció una mueca, si algo caracterizaba a Marcus Bentley era que su vida privada era un secreto.
El joven tragó saliva y se puso en cuatro patas, sonrojado, y empezó a caminar hacia... Rebecca.
Ella soltó una sonrisa amigable y él se acercó un poco más. Soltó un rugido y Rebecca le dio una palmadita amigable. Su amiga lo ayudó a incorporarse y James apretó los puños.
-Gracias-musitó Rebecca avergonzada.
-Es verdad que eres bonita-le dijo Marcus con cortesía.
El equipo soltó silbidos, pero James solo apretó los labios y pronto se dio por terminada la "fiesta".
Mientras Rebecca comentaba que Marcus no estaba tan mal en su litera, Rose recordó la prueba.
Tenía que pedirle consejos a la persona más poderosa de Hogwarts, con Scorpius Malfoy. Una Weasley con un Malfoy...sonaba demasiado patético para su gusto.
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Espero que les guste el capítulo 💕 ¡Cuídense y coman ranas de chocolate!