CAPITULO 10

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DRAKE

Alice se fue después de  desayunar tras llevarse un buen sermón de parte mía. No podía estar  emborrachándose cada vez que algo no le salía como quería, ya lo había  hecho más de una vez y se destruía por dentro cada vez que lo hacía. Yo  también me destruía cada vez que bebía y fumaba sin control pero por mi  parte no valía la pena dejarlo. Yo estaba más echado a perder que Alice,  ella todavía podía ser mejor y no dejarse llevar por malas influencias,  sin embargo yo siempre seguiría siendo el mismo hijo de puta. Me duché y  me puse unos jeans azules y un polo blanco, no era mi estilo casual  pero Alice decía que me quedaba bastante bien. Desayune algo y conduje  hasta la universidad. Durante el camino se me vino a la cabezas imágenes  de la noche anterior, de Juls y yo besándonos y recordé la tan jodida y  extraña sensación que sentí. Deje esos pensamientos de lados cuando  llegué a la entrada de la universidad. Aparqué y busque a Alice con la  mirada. La encontré de espalda hablando con un hombre de unos cincuenta  años al que no le podía ver la cara, me acerqué a ellos y al girarse  Alice pude ver que ese hombre era mi padre.

-¡Drake, estas genial! -dijo Alice, mientas mi padre me observo de arriba abajo, pero yo no le mire.

-Lo mismo digo pelirroja -el pelo de Alice era de un rojo claro precioso, lo había  heredado de su madre y desde que la conocía la llamaba así de vez en  cuando.

-Hola Drake. -ignoré a  mi padre y le pregunte a Alice a la hora que empezaba la ceremonia de  presentación. A Alice no le gustaba como trataba a mi padre y la  relación que mantenía con el, pero ella nunca sintió lo que sentí yo al  ver cómo me trataba mi padre, o mejor dicho como no lo hacía.

A los pocos minutos se  encontró con nosotros Adele, la madre de Alice. La ignoré de igual forma  que a mi padre. Mi relación con Adele nunca fue una relación en sí,  estaba poco en casa y nunca mostro interés de querer acercarse a mí y yo  tampoco lo hice con ella. Sinceramente ella me importaba una mierda,  ella y ahora mi padre, solo estaba aquí por Alice. Me encontré con unos  cuantos conocidos de hace años y estuve hablando con ellos mientras  comenzaba la ceremonia. Me senté en una silla de esquina con Alice a la  derecha, me extraño no ver a Blanca nieves y le pregunte por ella.

-Alice ¿Juls no viene a  la ceremonia? -noté en la cara que puso Alicelo lo que estaba pensando  así que añadí lo primero que se me ocurrió-Como suele estar contigo  siempre.

-No, no viene. -No le  quise preguntar el por qué porque sabía como se pondría entonces, así  que guardé silencio y comencé a escuchar al director de la universidad  dar la bienvenida.

El resto de la mañana  pasó normal, manteniendo el mínimo contacto visual con mi padre y Adele.  Ahora todos los estudiantes se irían a comer con sus familias y  volverían para la fiesta que se celebraría hasta la noche. No quería  comer con mi padre y Adele así que le dije a Alice que me iría a comer  solo y que volvería a la tarde. Ella lo entendió y se fue con ellos a  almorzar. Alice sabía que con el tema de estar con ellos no me podía  convencer, lo había intentado muchas veces pero ninguna dio  resultado y  ya lo dio como algo imposible, que es lo que era. Me monté en el coche y  conduje hasta un bar apartado de todas las casas de ricos al que solía  ir mucho. Entré saludando a la camarera de pelo rubio y un cuerpazo, que  ya conocía de tantas veces que había venido. Me senté en una de las  mesas de la terraza de fuera y mientras le estaba mandando un mensaje a  Devis escuché como alguien suspiraba detrás de mí.

-Perdoné, hay estaba  sentada yo...había ido al baño-conocía esa dulce y potente voz, Blanca  nieves. Me gire con una sonrisa y ella abrió los ojos como platos.

-Creo que ya has  perdido la mesa señorita, a no ser que quieras compartir almuerzo  conmigo. -su reacción no me la esperé y ella rió.

-¿Qué creías que te iba a  decir que no y mientras que me intentabas convencer hacías el intento  de ligar conmigo? No porque un capullo no respeto los sitios que ya  están ocupados no me voy a quedar yo sin comer en la terraza al fresco.  -sonrió dejándome bloqueado.

Chica MalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora