DRAKE
Le dí a enviar y me dispuse a escuchar la conversación que mantenían Alice y un compañero de clase. Conseguir el número de Blanca nieves fue tan sencillo como pedirle prestado el móvil a Alice y sin que ellase diera cuenta apuntar en mi móvil el número. Al rato me llegó un mensaje de Alice. ¿Qué se me daba mal el boxeo?, me reí por dentro.
El alcohol del otro día debió afectarte Blanca nieves, una pelea tu y yo, mañana ¿Qué te parece? Te dejare ventaja, nada de golpes fuertes, pero solo porque eres mujer. Si boxeas tan mal como curas heridas voy de sobra ganado.
Lo envíe pero no le llegó, lo habría apagado para dormir, eran ya las diez de la noche, y todavía seguía en la fiesta de la universidad. Mi padre y Adele se habían marchado y yo tenía que encargarme de llevar a Alice a casa. Esta se despidió de dos compañeros de la universidad y nos metimos en el coche. Esta noche si la dejaría en su casa, era bastante de noche y no quería que anduviera desde el parque donde la solía dejar hasta su casa sola.
-Drake, ahora que lo pienso, ¿Por qué no se quedó la otra noche Juls a dormir en tu casa? Digo... no tenía coche.
-Dijo que no quería, que le dejara mi coche pero claro está que no se lo iba a dejar así que tuve que llevarla yo a su apartamento.
-¿Drake haciendo algo por los demás? ¿Estas enfermo o algo? -dijo tocándome la frente.
-No digas tonterías, no iba a dejar que condujera mi coche. -no mentía, no iba a dejar que condujera mi coche, ni Devis ni Deean lo han conducido y ella no iba a ser una excepción a pesar de lo buena que estaba.
-Es muy buena tía, solo que muy reservada.
-Y vacilona-una de las cuantas cosas de ella que me ponían.
-Un poco si-rie
Llegamos a la gran casa donde vivía Alice, todo era lujo en su vida desde que se había encontrado con su padre, mi padre. El portero nos abrió el gran portón principal y conduje hasta la puerta. Me despedí de Alice y conduje hasta casa. Al llegar me quedé en bóxers y me metí en la cama, sin saber todavía repuesta de Blanca nieves sobre lo del boxeo.
JULS
Me desperté igual que me dormí, pensando en Drake. No sabía qué hacía ese chico conmigo que me estaba volviendo loca sin yo quererlo. Ande descalza hasta la cocina y me serví una taza de cola cao. Me senté en el sofá con la taza caliente y puse e móvil a cargar, ya que por la noche se me había quedado sin batería y se apagó. Tenía un mensaje de Jeff y otro de Drake. Abrí primero el de Jeff, en él decía que el almuerzo de los abogados se atrasaba para el martes, así que no podría ir a la universidad ese día. Le contesté que no habría ningún problema y abrí el de Drake. ¿Pelear contra él? Lo mejor de todo es que el pensara que soy débil, reí para mí. No me parecía del todo mal, pero cuando estaba con él no me podía controlar y eso me sacaba de quicio.
No me parece nada mal, pero hoy no puedo.
Le mentí. Drake leyó el mensaje y una llamada entrante apareció en la pantalla del teléfono, era él. Esperé unos segundos y lo descolgué.
- ¿Sí?
- ¿Por qué no puedes? -se le notaba igual de frio que siempre.No sabía que decirle, pensé durante unos segundos, los cuales me delataron. -¿No sabes que está mal mentir?
-Lo malo es tentador ¿nunca te lo han dicho?
-Eso es lo prohibido.
-Igual que yo pelé con tíos en el boxeo. Gordon me lo dejó bastante claro, y no voy a echar a perder una amistad de bastantes años por un capullo que quiere tener una excusa para quitarse la camiseta.
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Chica Mala
Teen FictionNo todos los chicos malos se enamoran de la chica tímida y dulce. Juls no es tímida, es vacilona, no es callada, no se calla nada, no es una chica normal, es una mafiosa. Drake, un chico malo, mafioso, al que le vuelven loco Juls y sus tatuajes. Si...