CAPÍTULO 45

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La chica era realmente guapa, tenía unos ojos azules grandísimos a juego con sus pestañas y pecho. Me miró de arriba a abajo y cuando llegó a sostenerme la mirada sonrío exageradamente.
-Encantada. Soy una muy buena amiga de Drake. - el tono en el que dijo "amiga" fue diferente, Drake también pareció notarlo pues se tensó junto a mi.
-¡Drake! ¡Te necesitamos aquí! -sus dos amigos que me había presentado antes lo llamaron desde el final del jardín junto a la barbacoa. Se pensó si ir unos segundos y tras darme un beso en la frente se marchó:
-Ahora te veo.

No sabia bien que hacer, Dakota se me quedo mirando unos segundos y se acercó un poco más a mi:
-Veo que le estas durando a Drake. Es muy raro en él. - su actitud había cambiado, ahora estaba fría y calculadora. - Conmigo también duro bastante, hace mucho que no nos vemos... -Sabía por donde iba y no quería enfadarme. Sabia de sobra que Drake era un mujeriego al igual que yo había estado con muchos hombres y que ella fuera una más de su lista me daba igual.
-No te molestes en querer ponerme celosa. Pierdes el tiempo.
-El tiempo lo pierdes tu querida. Drake está más unido a mi de lo que tu piensas. -la rubia se toco la barriga y pensé en lo peor. - ¿No te ha dicho Drake que aborte un hijo suyo?

Vale. Me había cabreado muchísimo. ¿Por qué cojones no me lo había dicho? ¿Acaso iba dejando a chicas embarazadas por ahí? ¿ Y si ella no era la única? Le di la espalda sin decirle absolutamente nada y me fui directa a Drake. Él me vio llegar y se acerco a mi a medio camino.
-¿Estas bien?- frunció el ceño e hizo el amago de tocarme el brazo pero antes de que lo hiciera me aparte.
-¿Por qué no me dijiste que habías tenido un hijo con Dakota? -echaba humo por las orejas y Drake lo nota pues se puso de nuevo a tocarse el pelo nervioso.
-Juls no es lo que tu crees. Fue hace muchos años, ella...-lo corté.
-¿Ha habido más? -espeté sería y claramente.
-No Juls. Déjame explicarte....- de repente, el amigo de Drake, el tal Daven se acercó hacia nosotros, más bien se dirigió a Drake:
-Me han llamado del hospital. He venido con Dan así que cogeré un taxi. Me ha encantado volver a verte tío.
-Yo te llevo. - mis palabras salieron solas. Pero era lo que quería, perder de vista a Drake por un rato y saliendo fuera seguro que me despejaría.
-No te molestes, no hay problema.
-No enserio, me encuentro un poco mal y quiero regresar a casa- miento, pretendía volver después. Mire seriamente a Drake obligándole a no intervenir. Él sabe tan bien como yo que era lo mejor. Entonces Davis asiente convencido y los dos nos dirigimos al coche dejando solo a Drake.

Una vez en el coche intento establecer conversación con Davis, para no sentirnos incómodos ninguno de los dos durante el viaje.
-Conozco a Drake desde hace varios años. Me ayudo a salir de una pelea en la que me metí. -me cuenta.
-Que raro Drake estando en lios.

-Hubo una época en la que estuvo fatal. Solo se metía en líos por puro placer de pelear. Dean y yo lo apuntamos al boxeo para que descargará todo allí. Estamos seguro que le paso algo que no quiere contar.-asiento y apunto mentalmente que tengo que averiguar que es. 

Hemos llegado al hospital. Aparco elcoche en un plaza del sótano y apago el motor.


-Muchas gracias.-Davis sonrie, es unchico muy guapo. Que le habra podido pasar para que venga aquí...

-No ha sido ninguna molestia.-le sonríoy él baja del coche. Se despide ya fuera con la mano y se adentra enel hospital.


Estoy verdaderamente estresada.Últimamente me encuentro con unos mareos infernales a causa delembarazo, y lo que me ha dicho esta noche esa tal Dakota me ha puestopeor. Salgo del coche dejando los tacones en la alfombrilla y caminodescalza hasta el capo del coche. Me apoyo en él y saco del bolso uncigarro. Me he prometido una y otra vez que lo dejarédefinitivamente pero en estas ocasiones me es imposible. Lo enciendo.Lo exhalo. Paz. Desde que conocí a Drake tengo todo por las nubes,los sentimientos, los nervios... Siento como si alguien me estuvieraobservando, desde álgun coche o alguna columna, pero ignoro esepensamiento. Estoy verdaderamente cansada hasta para preocuparme poralgo. Me termino el cigarro y me dirijo de nuevo hasta la puerta del

Chica MalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora