Chica Mala

CAPÍTULO 35

Drake

Es domingo. Me despierto por falta de algo, Juls. Me levanto pesadamente de la cámara recordando lo que me dijo ayer, que se levantaría temprano para un examen que tiene el martes. Me pego una ducha ligera y bajo las escaleras solo enrollado con una toalla en la cintura. La veo en la mesa del salón con el pelo recogido en un desaliñado moño y unas gafas de ver. Esta realmente guapa en su estilo Juls estudiosa. Sonrío ante mi propio comentario y camino hasta ella. Le abrazo por detrás y le doy un beso en la mejilla.

-Espero un 10. Ya que me has tenido que dejar solo en la cama...-ella sonríe y se da la vuelta.
-Buenos días. Te estaba esperando para desayunar.-le sonrío y ando hasta la cocina.
-¿Cola cao calentito no?-digo lo bastante fuerte para que Juls se entere desde el salón.
-¡Sí porfa!

Abro el cajón de encima de la vitro cerámica y sacó el bote de cola cao. Le echo a la leche 9 cucharadas, por lo que he comprobado a Juls le encanta con mucho. Para mí me preparo un zumo de naranja y vuelvo al salón.

-Mmm, gracias.-excláma cogiendo el vaso.
-¿Cómo te va?-me sonríe de manera muy exagerada y dice:
-Bastante bien. Solo me quedan dos puntos y lo tendré terminado. -asiento y guardo silencio. - Esta tarde tengo que salir. -Frunzo el ceño y continua. - Asuntos 'familiares'-exclama haciendo gomillas con los dedos y tocándose la frente de forma desesperada.
-Juls sabes que me puedes contar cualquier cosa.-se queda en silencio. - ¿Qué vas a perder con ello?-mira para otro lado y coge aire.
-Es mi padre. Ha vuelto a beber sin control ninguno y gente cercana a ellos temen encontrarlo un día tirado en la calle muerto... Quiero ir a verle.
-¿Crees que te hará caso?
- Hace cerca de más de 7 años que no lo veo. No se como va a reaccionar pero tengo que intentarlo. A pesar de todo sigue siendo mi padre. -Asiento y le doy un beso en la frente.
-Claro. Me gustaría acompañarte.
-Sí.

[...]

-Dime. ¿Has tenido alguna vez novia?-la pregunta me pilla por sorpresa. Y no me atraganto con el trozo de pollo que estaba masticando de milagro. Ella ríe
-Solo tú.-agarro mi vaso de agua y bebo. -¿Y tú?
-Eres el primer tío con el que me acuesto más de una vez. Puedes sentirte privilegiado. -Dice guiñándome un ojo y sonriendo. Se queda callada, observándome.- Tienes unos ojos preciosos.
-Tú eres preciosa.-me acerco a ella y la cojo. Enreda sus piernas en mi cintura y sonríe. - Me haces jodidamente feliz Juls. No sabes cuanto.
-Te quiero- exclama ella.

Son las 4 de la tarde. Hemos cogido el coche para ir a ver al padre de Juls. Vive fuera de la ciudad y he tenido que dar toda una vuelta tonta para no pasar por zonas que controla Jeff. Juls me ha estado contando que después de irse de casa su padre no volvió a buscarla y eso me apena. Que no le importe a su propio padre. Lo mío con mi padre es diferente. Él aunque no haya estado todo lo atento que podía/tenía que estar lo ha estado y a día de hoy intenta volver a ganarme. Me indique que pare enfrente de una vieja casa, después de media hora en la carretera. La casa esta rodeada por unas vallas marres, desgastadas. Y un pequeño buzón azul da la bienvenida con un cartel en el que pone 'Lassas' me quedo mirándolo.
-Es min apellido-vuelvo la vista a Juls y pestañeo. -Prefiero que te quedes aquí. No tardaré.-Antes de que pueda decir nada abre la puerta del copiloto y salé del coche. Cuando se levanta del asiento se le sube un poco la camisa blanca y deja a la vista parte de su abdomen. Lleva la pistola. Me preocupo, pero confío en ella y si quiere que me quede aquí lo haré. A menos que vea algo raro.

En la radio suena Coldplay. Siempre me ha gustado este grupo. Miro el reloj y veo que ha pasado ya cerca de una hora. Me empiezo a preocupar. Se me viene a la mente la idea de entrar pero antes de que pueda dar por aceptada mi decisión, la puerta del copiloto se abre y entra Juls al coche.
-¿Cómo ha ido todo?-digo arrancando el coche.
-Bien-no me mira, se abrocha el cinturón y se echa para atrás.
-Eh,-digo posando mi mano en su muslo izquierdo.-Juls...
-Drake, esta todo bien enserio.-Sigue sin mirarme. Y yo sigo sin creerla. Acelero y conduzco de vuelta a mi casa.

Durante el camino de vuelta la he mirado unas cuantas de veces. Estoy preocupado por ella. Joder que si lo estoy. Y es algo nuevo, nunca el estado de alguien me había afectado tanto como el que me produce Juls. De vez en cuando noto como hace gestos con la cara de dolor. No le pregunto. Espero llegar a mi casa para hacerlo y comprobar lo que me dice. Llegamos y Juls ni espera a que cierre el coche. Entra por la puerta de la cochera y se pierde dentro de la casa. Cierro el coche y camino hacia el interior. Sale del baño con algodón manchado de betadine. Y lo tira en la papelera de La cocina.
-Me repatea que me mientas. ¿Lo sabes?- Ella me mira sorprendía, tiene todo el pelo en la cara. -¿Para que es el betadine?
-Una herida en el pie
-¿Y la pistola? La llevabas cuando hemos ido a casa de tu padre.
-Siempre la llevo.-es mentira, he estado junto a ella en muchas ocasiones en las que no la llevaba.
-Hace unos días estabas enfadada por haberte mentido. ¡Joder! ¡Ahora me estas mintiendo tú! -Reacciona. Se aparta el pelo de la cara y deja a la vista una gran cicatriz llena de betadine en la mejilla derecha. Me acerco hasta ella y acarició la mejilla. -¿Que te ha pasado? -no contesta. Sus ojos se vuelven cristalinos y se lo que va a ocurrir. Va a llorar. Pero se las guarda para dentro. Juls es una tía fuerte. -¿Ha sido él? ¿Ha sido tu padre?
-Estaba muy enfadado.-Para eso llevaba la pistola. Era consciente de que podía empeorar la situación. ¿Cómo es realmente su padre?
-Será hijo de puta.- me separo de ella y comienzo a caminar de un lado para otro.
-Drake, no tiene importancia. No es nada.
-¡Sí! ¡Sí lo es! Es tu padre joder. ¿Quien pega a su hija? -empiezo a decir cosas disparatadas y Juls empieza a calentarse.
-Estaba cabreado. No sabe nada de mí desde hace 7 años y cuando voy a verlo es para decirle que deje de beber y que... -se para.
-¿Y que Juls?
-Drake. Tengo un retraso.