Capítulo 25.

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P.O.V. Liam

Domingo, 5 abril 2015

La corriente de viento alborotaba el pelo sobre mi frente, las rubias hebras de Niall se encontraban fijas y seguras bajo una de sus gorras.

-Me encanta este clima.

-Lo sé -reí- cualquiera lo notaría.

Las ventanas del auto abiertas hasta el tope, el volumen de la música al máximo aceptable.

-Uh, me ha entrado un mensaje... Mamá dice que ya está fuera esperándonos. Junto a la parada de taxis.

-Vale, dile que estaremos allí en dos minutos.

Giré levemente el volante para subir a la rampa que nos llevaba a la zona de llegadas del aeropuerto, bajando levemente el volumen de la música mientras nos acercábamos.

-¡Mamá! -El rubio bajó del auto en un extraño y contorsionado salto, corriendo hacía Maura con los brazos abiertos de par en par.

-Hey, ¡ten cuidado, Niall!

Niall ayudó a su madre a acomodarse en su nueva habitación mientras yo preparaba la comida. Se quedaría hasta el nacimiento de nuestro bebé para ayudar con los preparativos y cuidados de Niall. Mi madre vendría luego para ayudar con el bebé.

Al terminar el almuerzo, Maura nos llevó a su nueva habitación, anunciando tener regalos.

-Bueno, como son padres primerizos he imaginado que a estas alturas ya tendrán de todo y más para mi nieto, así que, he traído algo que pensé no podría fallar.

Niall se sentó junto a ella en la orilla de la cama, una de sus piernas doblada y la otra colgando fuera. Un gran paquete verde sobre sus manos.

-¡Oh! Mamá.. ¿la haz echo tú? -acercó la manta a su mejilla para sentir mejor la lana de colores.

-Mhm, espero que les guste.

-Es preciosa -me acerqué, dejando mi puesto en el marco de la puerta, y permití a mis manos recorres los recuadros. Era maravillosa, y Niall parecía saberlo más que nadie, con sus ojos brillantes y sonrisa radiante.

-También he traído estos, para ti, cariño -un paquete de dulces, los conocía, eran los favoritos de Niall- he traído la bolsa pequeña, no te preocupes -dijo mirando en mi dirección.

-Está bien -reí- puede comerlos por esta vez.

-Dios, muchas gracias. Estoy aburrido de la comida saludable.

-¡Hey!

-Era una broma, cariño, sé que lo haces por nosotros -dejó un rápido beso en mis labios y volvió con su madre.

-¿Quieres que te mostremos la habitación de Niam?

Al entrar, Niall dejó la manta colgando de una de las rejillas de la cuna y mostró cada detalle a la rubia.

Íbamos a mitad del recorrido cuando un mensaje entró en mi teléfono.

-Uhm, Niall.. ¿te molesta si salgo un rato?

-¿Qué? No, claro que no.

-Vale, vuelvo en un par de horas -besé ruidosamente su frente y salí de la habitación.

-¡Cuídate, Li!

Tomé la billetera de la mesa junto a la puerta antes de salir y caminé hasta la cafetería a un par de cuadras.

-Sophia -la llamé, levantando la mano para que pudiese verme.

P.O.V. Niall

Subí la pequeña maleta sobre el mudador y la dejé abierta y lista para llenar los compartimientos, uno para mí y Liam, el otro para Niam.

Little Snowflake [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora