Capítulo 11.

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P.O.V. Liam

Lunes, 15 Diciembre 2014

Desperté con el golpeteo de la lluvia en la ventana, revisé la hora en mi celular y pegué un salto fuera de la cama, tenía diez minutos para llegar hasta la pastelería y recoger nuestro desayuno. Por el motivo de cumplir dos meses de novios con Niall me había encargado de planear el día para sorprenderle. Sonaba increíble el hecho de que recién lleváramos dos meses de novios y ya tuviéramos un bebé de tres, pero eso es lo que pasa cuando amas por tanto tiempo a alguien, los esquemas de tiempo pueden romperse con facilidad.

Salí corriendo del departamento con los pantalones de chándal aún puestos, las primeras zapatillas que había pillado, una polera y el abrigo que solía usar en este tiempo. Si me apuraba lograría llegar a la pastelería a tiempo, estaba a un par de cuadras; en estos momentos alababa el buen estado físico que mantenía, podía correr hasta llegar sin morir en el intento.

El sonido de la campanita característica sonó en el momento en que crucé la entrada del local, tenía la respiración entrecortada, pero había logrado llegar. El olor a galletas recién horneadas inundó mis pulmones provocando una amplia sonrisa en mi rostro.

-¡Señor Payne! ¿Viene por su pedido?

-Sip -me acerqué al mesón y le entregué la boleta del pedido a la dueña del local, no podía recordar su nombre, pero si recordaba lo amable que era, y lo buenos que eran sus pasteles.

Luego de unos minutos regresó con dos bolsas de cartón y señaló lo que tenían dentro.

-Diez cupcakes y dos chocolates calientes grandes ¿está bien?

-Perfecto, muchas gracias.

-Que tenga un buen día –tomé las bolsas y volví a salir a la lluvia, tendría que caminar rápido para no agarrar un resfriado con tanta lluvia que caía.

Llegué a casa completamente empapado, fui hasta la cocina y puse los cupcakes y chocolates en una bandeja, se veía delicioso.

Al entrar a la habitación me encontré con un Niall sonriente, aún acostado y viendo televisión.

-Buenos días cariño.

-Buenos días ¿qué traes ahí? ¿Y por qué estás tan mojado?

-He ido a buscar nuestro desayuno –Dejé la bandeja sobre su regazo y deposité un beso en su frente- Felices dos meses Nialler.

-Ohhhh, Liaaaaaam, que lindo eres –noté como inspeccionaba la comida y yo me metí al baño para quitarme la ropa mojada y rodearme la cintura con una toalla.

Cuando volví a la habitación Niall ya había probado uno de los cupcakes y se había manchado la nariz con el merengue, era un chiste.

Me acerqué y limpié la mancha con mi pulgar, luego lo acerqué a mis labios para probarlo- mmmm, caramelo.

-Son maravillosos, gracias.

-No hay de qué, pedí tus favoritos.

-Creo que son los favoritos de Niam también.

Tomé unos boxers limpios y me los puse junto con otros pantalones de chándal, estaba buscando una polera limpia cuando sentí una tela extremadamente suave bajo mis dedos, la levanté y lo que vi me dejó sorprendido.

-¿Niall? ¿Qué es esto? –sostuve la pequeña prenda verde dejándola a su vista y el rostro de Niall perdió todo el color que apenas poseía, quedando completamente blanco.

-Eso es… yo… mamá… mamá lo compró cuando estaba en Irlanda –el cupcake a medio terminar quedó otra vez apoyado sobre la bandeja y el rostro expectante de Niall me miraba con temor.

Little Snowflake [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora