Capítulo 4.

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¿Hormonas? ¿Por qué demonios Niall tendría problemas con sus hormonas?

-Desafortunadamente, el análisis nos muestra que hay un desorden hormonal, pero no sobre que hormonas estamos hablando, eso tardaría alrededor de dos días, por lo que he mandado las muestras al laboratorio y les he agendado una nueva hora dentro de dos días ¿hay algún problema con eso? – Olivia habló con total naturalidad mientras yo me fundía el cerebro pensando en cómo Niall habría llegado a tener un desorden hormonal.

-Nop, está bien ¿el problema es... grave? -eso último en apenas un susurro proveniente de mi novio.

-No tenemos como saberlo, pero normalmente los problemas hormonales son fáciles de tratar, no tienes de que preocuparte. Ahora, los malestares están siendo causados porque tu cuerpo no está adaptado al desequilibrio de hormonas y no podemos hacer nada al respecto hasta saber lo que tienes, por el momento debes asegurarte de mantenerte en reposo y comer cosas que no agraven tus molestias, una buena opción para combatirlas son las galletas de jengibre y limón, además de una buena cantidad de agua. Más allá de eso no hay nada que podamos hacer.

-Está bien, muchas gracias por ayudarme.

-Ha sido un placer.

Antes de despedirnos la doctora nos dio su número de teléfono en caso de cualquier cosa, y prometió tenernos una respuesta dentro de poco.

Estábamos a un par de cuadras del recinto cuando Niall rompió el silencio.

-¿Dónde vamos Liam? Esta no es la dirección para llegar a mi departamento.

-Vamos al mío Niall –sin despegar la vista del camino vi como Niall me miraba sin entender lo que decía.

-Voy a por mis cosas y un poco de ropa, no creas que voy a dejarte solo mientras no sabemos lo que tienes, me voy contigo por un par de días.

-No es necesario Liam, puedo cuidarme.

-Sé que puedes, pero quiero estar ahí para ti si me necesitas –Lo miré a los ojos por unos segundos antes de volver mi vista al frente, no pensaba dejarlo solo, no ahora.

-Está bien... debo reconocer que me gusta la idea de tenerte cerca.

-A mí también cariño –apoyé mi mano libre es su rodilla acariciándole levemente.  Amaba mucho a ese hombre, le amaba con mi vida, y lo que sea que tuviera lo combatiríamos juntos.

*

-¿Tienes hambre? ¿Quieres algo para almorzar? –le pregunté desde la cocina de su departamento mientras se recostaba en el sillón a ver televisión.

-Sí, pero no quiero comer nada, no quiero más nauseas.

-Podría preparar una sopa, no creo que te haga daño.

-Eso estaría bien, gracias.

Luego de esmerarme lo más posible por conseguir un buen almuerzo para Niall, puse ambos platos en bandejas y me dirigí con ellos a la sala.

-Mmmmm, huele bien.

-He dado mis mejores esfuerzos, sabes que no soy bueno en esto de la cocina.

-No seas tonto Liam, lo haces bien –dijo depositando un casto beso en mis labios al mismo tiempo que yo me sentaba a su lado.

*

Los dos días pasaron y nosotros nos encontrábamos otra vez en la habitación 32 del hospital.

-Hola, chicos ¿cómo han estado? –Olivia nos saludó con la dulzura que la caracterizaba, encantadora.

-Hola, bien- le respondí con una sonrisa, a lo que Niall continuó –bastante mejor, la verdad.

Little Snowflake [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora