Little Snowflake [En Edición]

Capítulo 6.

Sentí un cosquilleo en mi nariz incluso antes de estar lo suficientemente despierto como para abrir los ojos.

-Mhhhhm –Me di vuelta sobre mi hombro buscando alejar lo que sea que me estaba molestando, pero el cosquilleo volvió, ahora en mi brazo – joder- moví mi mano en busca de ese algo que me molestaba sin encontrar nada, pero el sonido de unas risas escondidas me alertó lo suficiente como para despertar por completo, debían ser Zayn y Louis con una de sus bromas.

Tuve que parpadear varias veces antes de abrir los ojos por completo y encontrarme justamente con ellos mirándome.

-¿Qué sucede?- mi voz grave matutina se hizo presente en todo su esplendor, causando aún más risas por su parte.

-Es hora del desayuno –dijo Louis, imitando la cara de cachorro que tanto me caracterizaba.

-Pueden prepararlo por ustedes mismos –dije volviendo cerrar los ojos.

-Vamos Liam, eres nuestro padre y está es tu casa –soltó Zayn.

-No es su casa, es de Niall.

-Pero viven juntos, es lo mismo.

-No lo es Zayn.

-Sí –jamás iban a callarse a menos que hiciera lo que querían, no había escapatoria.

-Shhhh, van a despertar a Niall.

-¿Vienes? –Dijeron ambos cuando me vieron correr las sábanas –sí, voy.

Tuvimos una mañana tranquila, todo era risas, sacando un pequeño momento en que Harry volvió la conversación más seria, aunque no demasiado.

-Niall, tengo esta duda, entiendo todo esto del embarazo y el útero, pero ¿cómo es que los espermios de Liam llegaron hasta allí?

Niall estaba rojo como un tomate, y yo no me salvaba.

-¿Cómo demonios crees que llegaron Harry? Deberías saberlo –soltó Louis.

-Sí, bueno, lo sé, pero debe ser distinto, eres un chico.

-Es lo mismo –Niall le miró por un segundo antes de desviar la vista hacía cualquier otra parte.

-No puede ser lo mismo, tú no tienes... -pareció pensar lo que decía antes de continuar - un orificio, por donde...

-SI QUE LO TIENE –chilló Zayn, interrumpiendo estrepitosamente al rizado.

-Está conectado a... bueno... mmh... -Niall se había decidido a hablar, aunque no fuera capaz de decir algo con sentido.

-Su trasero –terminó Louis, provocando risas otra vez y a un Niall más rojo si aún se podía.

Habíamos decidido que antes de que se fueran debíamos ir a comer a alguna parte cerca del departamento, en un local de comida italiana al que solíamos ir cuando veníamos a casa de Niall.

Nos sentamos en la esquina más apartada, lejos de la ventana. La rubia mesera apreció unos segundos después esperando nuestro pedido.

-Queremos la sugerencia del Chef para hoy, y una Coca-Cola para mi ¿ustedes chicos? –Louis como buen líder de grupo, hablaba por nosotros, sería un desastre si todos pidieran a la vez.

-Lo mismo –dijimos Zayn y yo a la vez. La chica anotó los pedidos para luego mirar a Harry.

-Un jugo de manzana, gracias.

-También un jugo de manzana –respondió Niall cuando giró la vista hacia él.

Ella terminó de anotar y antes de irse saludó a Niall con un guiño sutil pero descarado ¿qué demonios?