Capítulo 9.

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P.O.V. Liam

Lunes, 8 Diciembre 2014

Desperté con el sonido de la ducha llenando mis oídos, Niall ya se había levantado. Estiré mis músculos antes de salir de la cama, se podía notar el frío que hacía afuera por la escarcha en las ventanas, el invierno no tardaba en llegar. Tomé un polerón y bajé a la cocina para preparar el desayuno.

Dos platos de yogurt y fruta deberían ser suficientes para nosotros, y no nos olvidemos del té. Ya no eran necesarias las galletas de jengibre porque Niall ya no sufría las náuseas mañaneras, los tres meses le venían de maravilla.

Entré a la habitación con cuidado de no botar nada de la bandeja y me encontré a Niall parado frente al espejo junto al armario, dejé la bandeja sobre la cama antes de notar que no me había visto, o quizás sí, pero estaba muy concentrado acariciando su vientre descubierto.

Rodeé su cintura con mis brazos y puse mis manos sobre las suyas, apoyando su espalda en mí pecho.

-¿Puedes sentirlo Li?

-Mhm –Ahí estaba, el pequeño bulto que había tardado tanto en aparecer, apenas se notaba, pero estaba ahí.

Miré hacia el frente en el espejo, topándome con dos perlas azules que me miraban entre lágrimas contenidas.

-Nuestro hijo, nuestro pequeño Niam –soltó un sollozo antes de girarse y abrazarme con fuerza- Es real Liam, es real.

-Claro que es real cariño –Dejé pequeños besos en su hombro antes de mirarlo a los ojos otra vez.

-Es nuestro pequeño, y está aquí para quedarse ¿de acuerdo? -El asintió y me regaló una de sus hermosas sonrisas antes de hablar.

-Pero no lo tratemos como él, puede ser una chica.

Ambos reímos antes de que Niall se distrajera y mirara hacia la cama.

-¿Qué has traído?

-El desayuno –Intentó zafarse de mi abrazo con una exclamación de felicidad, peor mis brazos no lo dejaron ir.

-¿Qué pasa Li?

-Quiero mi beso de buenos días.

*

Aparqué el auto junto a la entrada del hospital, y bajamos rápidamente para refugiarnos del frío dentro del edificio.

-Buenos días, tenemos una hora con la Dra. Matthews.

-¿Niall Horan?

-Si, a las diez con cuarenta y cinco.

-Ok, pueden pasar, ella los está esperando, sala 32.

Nos encontramos con la rubia revisando unos papeles junto a la máquina de ecografías que ahora había sido instalada en su propia oficina.

-Buenos días chicos, pasen, tomen asiento.

Nos preguntó cómo iba todo, como estaba Niall y cómo se estaba comportando el bebé, a lo que todo tenía una buena respuesta, nos dio un par de indicaciones sobre los meses que venían y luego llevó a Niall a la camilla. El bebé estaba mucho más desarrollado ahora, podías notar mucho mejor las partes de su cuerpo, sobre todo la cabeza. La doctora nos explicó que tanto su cerebro como varios de sus órganos más importantes ya estarían en desarrollo, lo que convertiría más al bebé en un verdadero ser viviente. El primer trimestre de embarazo ya estaba en su fin, por lo que el tiempo complicado ya debería haber terminado.

Antes de salir nos pidió que realizáramos nuestras rutinas normales, obviamente con los cuidados pertinentes, ya que tanto Niall como el bebé estaban muy saludables y en buenas condiciones.

Little Snowflake [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora