Little Snowflake [En Edición]

Capítulo 18.

P.O.V. Liam

Sábado, 28 Febrero 2015

Después de ver a Niall sufrir con los últimos vuelos, comenzaba a detestarlos. Al bajar del avión Niall se fue directo al baño. Nos dieron permiso para volver a Londres sólo por dos días, para el control de Niam, por lo que sólo llevábamos una mochila cada uno y era mucho más sencillo el salir de la zona de aterrizaje.

Me apoyé en la pared junto a la puerta para esperarlo, nadie sabía de nuestra escapada a Londres por lo que no había fans por el aeropuerto. Podíamos ir por ahí sin la tropa de guardias.

-¿Todo bien? –El ojicelecte cruzó la puerta con una expresión mucho más relajada a la que tenía al entrar.

-Sí, solo necesitaba refrescarme –Me acerqué para dejar un beso en su frente antes de rodearlo con mis brazos –Se siente bien estar así en el aeropuerto, como personas normales.

-Somos personas normales –reí.

-Sabes a lo que me refiero –apoyó su mejilla en mi hombro y cruzó sus manos en mi espalda- Tampoco me quejo de las otras veces, me gusta encontrarme con las fans, pero los guardias son un poco molestos.

-Lo son –intenté separarme un poco pero Niall parecía no querer dejarme ir- ¿estás cómodo?

-Me gusta sentir mi vientre contra tu cuerpo, es cálido y agradable –Me miraba con timidez, destacando el color celeste de sus ojos con el rojo en sus mejillas.

 Cuando mi querido y encantador novio se había decidido por dejarme ir, nos fuimos en busca de un restaurant para poder almorzar. Escogimos uno de pizzas por la simple razón de que a Niall se le antojaban

-¡A Niam le gustan! –se había defendido cuando le dije que no era lo más saludable.

Nos pasamos la comida conversando de lo genial que había sido el tour hasta ahora, a pesar de todo, ver a las fans era la mejor parte de nuestro trabajo. El tiempo se había pasado volando, nos quedaba menos de un mes para volver a casa. Y eso significaba que la llegada de Niam estaba a la vuelta de la esquina, tendríamos que preparar todo para el gran día.

Estaba tan concentrado en nuestra conversación que no me había fijado en que ya casi todas las mesas se habían vaciado. Si Niall no me hubiese preguntado la hora probablemente eso también se me hubiese pasado por alto.

-Son las... dos con treinta –bloqueé mi celular para guardarlo de vuelta en el bolsillo de mi chaqueta y los abiertos ojos del rubio me miraban con sorpresa.

-Mierda.

-¿Qué?

-¡Tenemos media hora para llegar, Liam! –Se paró de un salto y tomó su mochila del respaldo de la silla - ¡¿Qué esperas?! ¡Muévete! Voy a pagar.

Se fue hasta el mesón para pagar directo con la chica que se encontraba en la caja, cuando tomé mis cosas del suelo Niall ya estaba de vuelta y no tardó ni un segundo en coger mi mano y arrastrarme fuera del recinto. Nos fuimos hasta la parada de taxis, para nuestra suerte sólo estábamos nosotros, podríamos tomar el primero que llegara.

Lo sentí tiritar a mi lado y al girarme lo encontré bajándose más el gorro de lana que llevaba, cubriéndose las orejas.

-Ten –desenrollé la enorme bufanda que tenía y se la pasé por el cuello, cubriendo la barbilla y tanta piel como fuese posible.

-Te dará frío, Li.

-Estoy bien.

-Pero...

-Pero nada. No estoy cuidando solo de ti, no puedes permitirte un resfriado –Eso pareció convencerlo porque no volvió a alegar, se limitó a enrollar sus brazos en mi cintura y apegarse a mí, buscando calor.