Little Snowflake [En Edición]

Capítulo 24.

P.O.V. Liam

Miércoles, 1 Abril 2015

Niall cruzó la puerta de la cocina justo cuando quitaba el último Pancake del sartén y lo dejaba junto al montón.

-Hey, buenos días -besé su mejilla y tomé su mano para ayudarlo a sentarse en los taburetes de la encimera- buenos días para ti también.

-Creo que aún no se despierta -la voz de Niall aún tenía rastros del haber estado dormido, lenta y rasposa.

-¿Hace cuánto haz salido de la cama?

-Unos tres minutos -vertió un poco de jarabe sobre su plato y lo dejó junto a mi mano.

-Me gusta tu nuevo pijama -una gastada y holgada polera con enormes letras. Sus mejillas repentinamente rojas nos hicieron reír a ambos.

-No alardees, tu poleras son más grandes.. ¿Podrías poner un poco de leche en mi té, por favor?

-Vale.

*

Dejé la correa de Loki en el gancho junto a la puerta y guarde su arnés- ¡Niall! ¡Ya llegamos!

-Voooooy.

El rubio, y su enorme panza, aparecieron por el pasillo con un papel entre las manos.

-Esa es la lista de las cosas que debemos comprar, ¿crees que se me olvide algo? -me pasó el pedazo de papel y lo leí por unos minutos, habían un montón de cosas allí.

-Uhm, no, está bien.

-Bien, vamos -estaba tomando su chaqueta del perchero cuando lo interrumpí.

-Hace mucho calor como para que andes con eso.

-¿Y- y Niam?

-Con ese chaleco lo cubres suficiente, ya no es Invierno, Ni, sería más extraño que andes con tanta ropa.

-Okay.

-¿Liam? ¿Hacia dónde vamos? -preguntó Niall mirando por el vidrio del auto.

-Donde siempre, las afueras de Londres.

-¿Qué? no, da la vuelta.

-¿Cómo? -bajé la velocidad para poder enfocarme más en el rubio perturbado a mi lado sin problemas de perder el control del coche.

-Da la vuelta.

-¿Por qué? Niall, no voy a dar la vuelta si no me dices -apunté el desvío con un dedo sobre el volante y él pareció retorcerse aún más en el asiento, si eso fuese posible.

-Quiero ir al centro comercial. No quiero las tiernas alternativas.

-¿Pero-

-Pero nada, Liam. Son las mejores.

-Niall.

-Liam -tenía ese tono. Ese tono de que no pensaba ceder.

-Nos verán -negué con la cabeza, mientras daba la vuelta en el desvío.

-Tal vez, pero si es consecuencia de comprarle las mejores y más bonitas cosas a nuestro bebé, voy a por ello.

-Vale -di por zanjado el tema apretando su mano y aumenté la velocidad.

La gente nos miraba con extrañeza, más a Niall que a mí. Miraban su vientre con extrañeza.

Me perturbaba; a Niall parecía no importarle, demasiado emocionado con la ropa de bebé que tenía en las manos.