Infertility ➵ j.b

dos

Juliet's Point Of View.

Mecía a mí bebé en mis brazos mientras Justin preparaba su biberón. La bebé me miraba con sus ojos atentamente mientras succionaba de su chepete, esperando comida.

-Shh, espera pequeña. -Acaricié su pequeña cabeza. -Papá ya tendrá la comida lista. -Le sonreí.

-Aquí estoy. -Dijo Justin entrando en la sala con una toallita en el hombro y el biberón en una mano. Tomó a la bebé en sus brazos y se sentó en el sofá para comenzar a darle su comida.

Sonreí mientras contemplaba la escena. Padre e hija eran tan hermosos y parecidos, que no podía creérmelo.

-Julien, siéntate aquí, conmigo. -Sonrió e intento caminar hacia el sofá, pero no puedo. Algo me ha pegado al piso.

Instantes después, veo como una mujer se sienta al lado de Justin y toma la mano de mi bebé. Al verle el rostro, soy yo.

¿Qué está pasando aquí?

Desesperada, quiero gritar, pero mi voz no sale, Justin no ve me, y mi doble menos. Creo que en algún momento me desmayaré de los nervios.

¿Qué pasa? Quiero estar con mi marido, quiero estar con mi bebé, quiero ser yo esa que esté allí en ese sofá tomando la mano de mi bebé.

-¿Juliet? -Oí la voz de Justin, que me sacó de mis horribles pensamientos. -¿Qué haces despierta a esta hora? -Sentí sus manos en mis hombros, pero aún no levantaba mi mirada del suelo, ya que mis mejillas estaban llenas de lágrimas.

Aún no podía sacar de mi mente ese sueño que había tenido. Había diso tan hermoso y malo a la vez.

Ese sueño tuvo lo más hermoso, que fue un bebé, teníamos un bebé, que era nuestro. Pero lo peor, era que todo fue mentira. Nada de eso existía, ese bebé no era real.

-Bebé. -Me llamó Justin y levanté mi mirada. Él, al verme, abrió los ojos preocupado. -Mi vida. ¿Qué te sucede?

-Sólo tuve un mal sueño. -Intenté sonreír.

-¿Por eso te viniste a la cocina a las tres de la madrugada y estás llorando? -Preguntó tomando mi barbilla para que no vuelva a bajarla.

-Sólo he tenido un mal sueño. -Dije en voz baja.

-Me podrías haber despertado mi vida. -Me acercó a él y me abrazó fuertemente.

-No, estabas bien durmiendo, y hace mucho no duermes bien. -Lo abracé.

-Eso no me importa Juliet.

-Pero a mi sí. -Lo miré. -Vamos a la cama, estoy bien. -Me separé de él y limpié mis lágrimas.

-¿Mañana me contarás lo que soñaste? -Preguntó.

-Soñé que teníamos una bebé, era nuestra. Pero luego yo no me podía mover de mi sitio, otra Juliet se sentaba a tu lado, yo no era. -Dije en voz baja y él suspiró.

-Mi amor, tendremos a nuestra bebé, adoptaremos un bebé si quieres. Por favor, no te pongas mal por eso. -Pidió y le sonreí.

-No te preocupes mi amor, lo sé. -Besé su nariz.

-Aparte, mírele el lado bueno. Nosotros no podemos tener un bebé, pero esos bebés que no pueden tener una familia, nos tendrá a nosotros. -Dijo y sonreí más.

-Eso es cierto. -Tomé su mano. -Vamos a dormir.

Él asintió y partimos rumbo a nuestra habitación. Espero poder dormirme rápido, no quiero comerme la cabeza con mi sueño.