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Una enfermera le abrió la puerta a Justin y este ingresó a la habitación arrastrando la cuna donde estaba Saskia con una gran sonrisa en el rostro. Juliet se sentó en la cama al verlo y también sonrió. La obstetra de Juliet entró detrás de ellos.
-Mira quien está aquí. -Dijo Justin parándose al lado de la camilla.
-Felicidades por la niña. -Sonrió. -En un momento volveré para que le des de comer. -Avisó.
-Bien, gracias. -Respondió Juliet con una sonrisa y la obstetra se retiró con la enfermera.
Justin volvió su vista a Juliet y la abrazó fuertemente demostrando toda la felicidad y emoción que tenía en su interior.
-Está aquí nena, Saskia está aquí. Es tan hermosa. -Dijo con una gran sonrisa en el rostro y miró la cuna donde la niña dormía.
-Quiero tenerla. -Pidió Juliet sintiendo sus ojos arder.
Saskia ya tenía dos horas en este mundo. Primero terminaron con Juliet y la llevaron a su habitación mientras Justin se quedaba con Saskia cuidándola. Y ahora al fin podrían estar los tres solos disfrutando el momento.
Justin tomó con delicadeza a la pequeña bebé y besó su cabeza antes de entregársela a Juliet.
-Hola pequeña. -Susurró Juliet y sintió como la primer lágrima cayó. Estaba muy sentimental. -Eres tan hermosa, gracias por haber llegado hasta el final y estar aquí. -La pegó más a su pecho y sollozó.
Justin sonrió también emocionado y la abrazó fuertemente.
-Ahora estamos completos, tenemos la familia que siempre soñamos tener. -Dijo Justin y besó el cabello de Juliet. -Te amo mucho nena.
-Yo te amo a ti cariño. -Juliet sonrió y estiró su cuello para besar los labios de su esposo.
Juliet se corrió un poco para que Justin se pudiera subir a la camilla. Una vez que se acomodó ambos se quedaron en silencio mirando a la tranquila bebé que dormía en brazos de Juliet.
Una hora después, Justin se sentó en el sofá donde dormiría él y acomodó a Saskia en sus brazos. Aún lo ponía un poco nervioso tenerla, sentía que era muy frágil, pero sin embargo no podía soltarla. Le transmitía tanta paz con sólo verla durmiendo, que quería tenerla en brazos toda la noche. La bebé ya había tomado pecho y la habitación estaba en completo silencio. Miró a Juliet durmiendo y suspiró con felicidad.
-No sabes lo felices que estamos de que ya estés aquí. Has sido un completo milagro, tu madre perdió muchos embarazos y ya habíamos perdido las esperanzas, pero aquí estás, en mis brazos y completamente sana. -Sollozó y limpió las lágrimas con su antebrazo. -No veo la hora de que Christopher te conozca, él te ha esperado todo este tiempo y estará muy feliz de conocerte. Sé que tú lo amarás tanto como él te ama a ti cielo.
