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¡Último capítulo!
2 años después. 📍Canadá.
Justin despertó al sentir dos manos en su rostro. Abrió sus ojos y sonrió al encontrarse con la pequeña Saskia sobre él.
-Hola princesa. -Susurró luego de estirarse. -¿Qué sucede? -Preguntó.
-Navidad. -Respondió haciendo reír a su padre.
-¡El árbol está lleno de regalos! ¡Es Navidad! -Gritó Christopher ingresando a la habitación.
Juliet, quien dormía al lado de Justin, despertó sobresaltada.
-Chris. -Se quejó.
-Lo siento mami, pero es Navidad. -Respondió emocionado y sus padres rieron.
-Ve con tu hermana, en un momento iremos. -Dijo Justin y ambos niños se fueron. -Buenos días. -Dijo queriendo acercarse a Juliet, pero esta le alejó haciéndolo suspirar.
-Buenos días. -Respondió cortante y se levantó de la cama.
Justin bajó la mirada y también se levantó de la cama.
En poco tiempo su relación había empeorado por decisión de Juliet. Hacía dos meses que no dejaba que la tocara, sólo se basaban de una manera nada comparada a lo que Justin lo estaba acostumbrado y ella estaba muy cortante. Ni siquiera entendía que era lo que estaba haciendo mal, ya que Juliet no le daba explicación alguna.
Cuando él intentaba hablar, Juliet sólo ponía como excusa que se sentía mal porque estaba engordando y se marchaba, pero Justin sabía que pasaba algo más. No quería creer en la posibilidad de una infidelidad, pero realmente ya no sabía que pensar. Sólo pensaba que su matrimonio se estaba yendo por la borda.
Sacudió su cabeza, se colocó ropa abrigada, ya que en Canadá hacía muchísimo frío, y salió de la habitación para bajar a la sala. Allí estaban sus padres, sus abuelos, Jazzy, Patrick los niños y Juliet sentados al lado del árbol de Navidad.
-Te estábamos esperando para tomar chocolate caliente cariño. -Dijo Pattie cuando vio llegar a su hijo y este sonrió desganado.
-Pues aquí estoy. -Dijo luego de sentarse al lado de Chris.
Justin miró a Juliet y cruzaron miradas por unos segundos antes de que ella la corriera nuevamente. Diane torció la boca al verlo, pero no quería meterse en problemas matrimoniales.
-¿Podemos abrir los regalos? -Preguntó Chris emocionado.
-Claro cariño. -Respondió Justin.
El niño de ocho años tomó una de las cajas que contenían su nombre y comenzó a romper el papel de regalo. Gritó emocionado al ver el juguete dentro de la caja.
-¡Es el auto que quería! -Exclamó haciendo sonreír a sus padres.
Justin tomó una caja que contenía el regalo de Saskia y le quitó el papel antes de entregárselo. La niña chilló y sacó su regalo, el cual era un dinosaurio gigante. Ella amaba los dinosaurios.
