Infertility ➵ j.b

treinta

Juliet's Point of View.

Observé a Justin acomodarse el pelo frente al espejo y noté lo nervioso que estaba. Hoy iríamos a ver a las personas que anteriormente habían adoptado a Christopher y yo también me moría de los nervios. Guardé el celular en mi bolso y lo colgué de mi hombro.

-Creo que estoy listo. -Dijo y se guardó su celular en el bolsillo. -¿Vamos a desayunar? -Preguntó.

-Claro. -Sonreí y tomé su mano.

Salimos de la habitación y caminamos hacia el ascensor. Nos montamos en éste cuando vino y marcamos el piso donde estaba el restaurante, moríamos de hambre.

-Relájate un poco amor, estás muy tenso. -Dije acariciando su brazo.

-Sólo estoy nervioso pequeña. -Dijo y besó mi frente.

-Yo también lo estoy, pero no tenemos que estarlo. Sólo iremos a saber un poco del pasado de nuestro hijo. -Dije.

-Lo sé, pero me pone nervioso ver a esa familia, por algo han devuelto al niño. -Dijo y asentí sabiendo que tenía razón.

Llegamos a la planta donde estaba el restaurante y mi estómago rugió al entrar y sentir el olor a comida que había. Ya que era desayuno libre fuimos hacia la mesa llena de comida y tomamos lo que queríamos comer. Caminamos hacia una mesa libre al lado del ventanal que iluminaba todo el lugar y apoyé mi bandeja en la mesa. Justin me abrió la silla y le agradecí una vez que me senté.

Tomé mi jugo de naranja y mi ensalada de frutas y comencé a comer, esto era delicioso. Mi celular sonó dentro de mi bolso así que lo tomé y abrí el mensaje. Era Michelle, ella hablaba inglés ya que era de Estados Unidos pero se vino a vivir con el esposo a Alemania.

-Michelle dice que nos esperan. -Dije y Justin asintió.

-Dile que en un rato iremos. -Dijo y le mandé eso. -¿Ya están en el restaurante? -Preguntó y me encogí de hombros.

-No sé amor, supongo que si. -Sonreí y me terminé mi ensalada de frutas.

Unos minutos después ya habíamos terminado de desayunar y bajamos a la recepción, Justin pidió las llaves del auto y bajamos a la playa de estacionamiento.

-No lo encuentro. -Dije mirando hacia todos lados.

-Yo tampoco. -Negó. -Iré a buscarlo por allá, tu ve por el otro lado. -Dijo señalando y asentí.

Me separé de él y comencé a caminar buscando el maldito auto. Y encima había muchos autos parecidos así que se había más difícil. Bufé al no encontrarlo y caminé unos pasos más. Sonreí al ver la patente del auto que nos había tocado.

-¡Aquí está! -Grité y retumbó por todo el estacionamiento. Lo siento pero no iría hacia Justin, volvería a perder el auto de vista.

-¡Ahora no te encuentro a ti! -Gritó y solté una carcajada.

-¡Estoy a unos metros del paredón que da a la salida! -Grité de vuelta y me sobresalté al sentir una mano sobre mi hombro.

-Sie können nicht schreien (no se puede gritar). -Dijo en alemán y fruncí el ceño.

-No entiendo. -Dije y el hombre bufó. -Lo siento. -Me disculpé y él negó con su cabeza para luego irse. -Idiota. -Puse mis ojos en blanco.

-¿Qué ha sucedido? -Preguntó Justin a mis espaldas y me volteé.

-El hombre me ha dicho algo en alemán y no entendí. -Fruncí el ceño.

-Que raro, si trabaja en un hotel tendría que saber hablar bastantes idiomas. -Dijo encogiéndose de hombros y le sacó el seguro al auto.