Infertility ➵ j.b

once

Juliet's Point of View.

Llegó la hora, nuestras vidas van a cambiar apenas crucemos esa puerta que está a tan solo unos metros de nosotros.

-Llegó el día amor. -Dijo Justin sonriendo a mi lado y tomó mi mano para darle un beso.

-Ha llegado el día. -Respondí y le sonreí muerta de nervios.

-Tranquilízate. ¿Qué te asusta ahora? -Preguntó.

-Que el niño no se quiera ir de allí y que no se lleve bien con nosotros.. -Respondí y él asintió.

-Eso no pasará bebé. Respira hondo y salgamos que se nos hará tarde. -Respondió y asentí.

Él bajó del auto y luego de que me abrió la puerta comenzamos a caminar hacia la entrada del orfanato, entramos al lugar y hasta la campanilla de la entrada ya me ponía frenética.

-¡Buenos días! -Exclamó emocionada Clarisse, quien nos esperaba en la puerta de su oficina.

-Buenos días. -Sonreí.

-Buenos días Clarisse. -Saludó Justin.

-¿Están listos para este gran paso en sus vidas? -Preguntó y asentimos felices.

-Sí, completamente. -Respondió Justin y Clarisse asintió.

-Me alegro por eso. -Respondió sonriendo y asentimos.

-¿Cómo ha estado el niño? -Pregunté impaciente.

-Ha estado muy bien. Y hemos hablado con él sobre que se irá y tendrá una familia. -Dijo.

-¿Y cómo se lo ha tomado? -Preguntó Justin.

-Se lo ha tomado muy bien. Está muy emocionado. Todos los días preguntaba cuando vendrían ustedes.

-Me alegra mucho eso. -Sonreí más tranquila.

-¿Quieren pasar a verlo a su habitación? -Preguntó.

-¿Cada uno tiene su habitación aquí? -Pregunté.

-No, pero todos los niños ya se han ido a desayunar y él no ha querido. Quiso esperarlos a ustedes. -Respondió y desde ese instante con Justin no podíamos parar de sonreír, nos hacía muy feliz escuchar eso. -¿Entonces quieren ir? -Preguntó.

-Por supuesto que sí. -Respondió Justin y Clarisse sonrió.

-Bien, síganme por aquí. -Dijo y comenzó a caminar.

Luego de pasar un hermoso ventanal que daba al gran parque en el que estaban jugando los niños la vez pasada, subimos unas largas escaleras que supongo daban a los cuartos de los niños.

-Por aquí está la sala de recreación. -Nos señaló Clarisse y asentí feliz de que los cuidaran tan bien.

Se notaba que aquí los niños eran felices.

-Y por aquí están las habitaciones de los niños. -Señaló una puerta donde había un cartel en azul que decía 'Niños.'

Colocó su mano en el pomo de la puerta y lo giró hasta abrirla. Ella asomó la cabeza dentro de la habitación y luego de que habló algo con alguien que estaba dentro, algo que no oí bien. Segundos después nos miró con una gran sonrisa en su rostro y abrió la puerta de par en par.

-Ya pueden pasar y estár con su hijo. -Dijo y asentimos.

Justin tomó mi mano, la cual no dejaba de temblar, y la besó.

-Tranquila bebé. -Besó cortamente mis labios y comenzamos a caminar hacia la habitación.

Mi corazón latía desbocado y mis piernas eran gelatenia, si no fuera por Justin, ya me hubiera desplomado aquí nomás. En la última cama, al lado de una ventana, estaba ese niño rubio de cinco años que me había robado el corazón completamente.

¿Cómo debía actuar cuando llegara a él? ¿Tenía que abrazarlo? ¿Saludarlo? Mierda, mi mente ahora mismo estaba en blanco.

Cuando nuestro camino se terminó y llegamos a donde estaba el niño con una sonrisa en su rostro parado, solté la mano de Justin y me agaché delante de él.

-Hola Christopher. -Le sonreí y él sonrió aún más y corrió hacia mí para enredar sus brazos en mi cuello.

-Hola mami. -Saludó. Mi corazón dejó de latir por un momento y mi mente quedó aún más en blanco. Yo solo lo abracé fuertemente, apretando su pequeño cuerpo contra el mío.

Este hermoso niño que me acababa de decir mami ahora era mi hijo. Este niño sería de ahora en más la razón por la que respiraría cada día, además de mi esposo. Ahora mi alma está completa sabiendo que ya tengo una familia, ya tengo a mi hijo y a mi esposo, en estos momentos no podía pedir nada más.

Cuando me separé de él, besé su mejilla y él se fue a abrazar a Justin, no sin antes llamarlo papá, cosa que me hizo sonreír enormemente. Yo pensaba que el proceso de que nos llame mamá y papá iba a ser complicado, y ahora me llevo la grata sorpresa de que el niño ya nos dirá así. Seguramente él esperaba ser adoptado hace mucho, como nosotros esperábamos adoptar.

Justin, aún abrazado al niño, me miró y noté sus ojos aguados, cosa que me enterneció completamente. Los dos estábamos disfrutando completamente el momento, el cual quedará para siempre en nuestras memorias.

Minutos después, nos encontrábamos bajando las escaleras con el niño y sus cosas. Cuando llegamos a la planta baja, estaban todos los niños del orfanato allí parados para saludar a Christopher. Él sonrió tímidamente y se escondió detrás de Justin.

-Ve a saludarlos. -Dijo Justin tocando su hombro.

Chistopher asintió y caminó lentamente hasta ellos para comenzar a saludar uno por uno. Todos ellos eran buenos chicos que merecían tener una familia, pero se notaba que aquí los trataban bien y eran felices, así que por eso me iba tranquila de aquí.

Unos minutos después cuando Christopher volvió con nosotros, salimos del lugar seguidos de esos niños y de las monjas que había allí. Saludamos a todas, y le agradecimos por todo a Clarisse para luego caminar hacia el auto.

Justin dejó la maleta de nuestro hijo en el maletero y abrí la puerta trasera, Justin lo sentó allí y le abrochó el cinturón. El niño le sonrió y Justin besó su mejilla. Nos montamos los dos en el auto, y luego de saludar nuevamente con la mano, nos fuimos de allí.

Desde ahora comenzaba nuestra vida como familia.

{...}

En todo el viaje el niño se la había pasado hablándonos sobre él, cosa que nos hacía reír mucho. Ya no había rastro del niño triste y solitario que vimos columpiándose, este niño estaba feliz, y quería que esté así por siempre.

Cuando Justin estacionó el auto frente a la casa, Christopher saltó emocionado y esperó ansioso a que todos bajemos del auto. Yo tomé su maleta del maletero mientras Justin lo tomaba en brazos. Caminamos hacia la entrada y cuando pasamos, dejé la maleta a un lado.

-Bienvenido a casa, hijo. -Susurré besándole la mejilla, él se acurrucó contra Justin y él le besó la frente.

-Bienvenido a la familia Bieber. -Le dijo Justin y nos abrazamos.

Hoy sería un día inolvidable sin duda. Ya tenemos aquí con nosotros a nuestro niño, al campeón de Justin, a mi príncipe, a nuestro Christopher Bieber.