Infertility ➵ j.b

cuarenta y uno

Spam: He subido una nueva historia de Justin llamada 'MasterChef', ya se encuentra en mi perfil y la seguiré pronto, es algo así como una propuesta. Si les gustó, espero que así sea, dejen sus votos y sus comentarios. Ahora sí, vamos con el capítulo 💖

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Justin's Point of View.

Sonreí al sentir besos húmedos que recorrían toda mi espalda y me estremecí. Era muy agradable despertar así y que Juliet estuviera tan juguetona. Gruñí con satisfacción y me quise voltar para enfrentar a Juliet y besarla, pero antes de poder girar por completo, se oyó un quejido de perro por lo que fruncí el ceño. Me senté confundido en la cama y miré hacia el lado de Juliet, el cual estaba vacío.

-¿Esther? -Pregunté indignado. -¿Qué haces aquí bola de pelos? ¿En dónde está Juliet? -Pregunté sabiendo que el animal no me respondería. -De todos modos felicidades pequeña cosa, das buenos besos. -Dije y la tomé para bajarla de la cama.

Me levanté de la cama y tallé mis ojos mientras comenzaba a caminar hacia el gran clóset para ir al baño. Prendí la luz y gruñí al notar que casi piso mierda del perro. Por esto no me gusta que entre a mi habitación, ni siquiera sé porque está aquí dentro.

-Maldito animal. -Bufé y esquivé la popo para seguir mi camino hacia el baño.

Juliet seguramente está en la cocina preparando el desayuno o en la sala mirando televisión. Anoche no le había respondido a Victoria, me quedé dormido mientras pensaba en lo que tenía que decirme sobre mi hijo. Creo que me volveré loco con Christopher, un hijo perdido y el bebé que viene en camino, en menos de un año tres hijos.

Aún no asimilo por completo que Juliet está embarazada, el miedo de perder un bebé por tercera vez hace que no quiera encariñarme mucho hasta confirmar que seguirá dentro del vientre de Juliet hasta el noveno mes.

Llegué a la puerta del baño y fruncí el ceño al escuchar un gruñído seguido de una arcada. Me había equivocado, Juliet estaba aquí y al parecer ya tenía los síntomas del embarazo.

-Juliet. -Llamé preocupado y golpeé la puerta. -Bebé. -Volví a insistir ya que no respondió.

Sin preguntar nuevamente, coloqué mi mano en la manija y abrí la puerta. Asomé la cabeza y fruncí el ceño al ver a Juliet con la cabeza sobre el retrete.

-Mi amor. -Dije y entré por completo al baño. Juliet levantó su cabeza y tragué grueso al ver su rostro tan demacrado.

-N-no te ac-cerques. -Dijo negado y bufé ignorándola. Me acerqué a ella y me senté a su lado en el suelo. -Es un asco. -Se quejó.

-En la salud y en la enfermedad. ¿Lo recuerdas? -Pregunté diciendo nuestros votos de casamiento.

-Pero no estoy enferma, estoy embarazada. -Dijo y reí.

-Lo sé, pero te sientes mal, así que es prácticamente lo mismo. -Respondí y coloqué una mano en su espalda mientras con la otra acomodaba su cabello. -¿Estás mejor? ¿Por qué no me llamaste? -Pregunté.

-Me duele el estómago y estoy agotada. No te llamé porque cuando me vienen las ganas de vomitar no me dan tiempo de avisar, sólo tengo que correr al beño. -Respondió y asentí.

-Vamos, te acostarás un rato más. -Dije y me levanté para ayudar a que se levante luego de que tiré de la cadena.

Me dirigí con ella hacia el lavamanos y la sostuve de un costado, ella realmente había quedado agotada. La afirmé a mi tomándola por la cintura y con la otra mano tomé agua para pasarla por su rostro. Besé su frente y dejé que se lavara los dientes, pero aún no la soltaba, tenía miedo de que se desmayara o se mareara.