tres

14.2K 773 49
                                    

Justin's Point Of View.

Cuando estaba por llegar al lado de mi padre para darle un golpe, sentí la mano de Juliet tomar mi ropa intentando detenerme.

Pero lo único que quería era darle su merecido. Por más que sea mi padre, no tenía el derecho de insultar a mi esposa, y menos con ese tema tan complicado.

-Justin. -Me llamó  Juliet. -Para por favor. -Pidió y me volteé hacia ella.

-Amor, no puedo permitir que te insulte así.

-Déjalo. -Rogó y suspiré. Su cara asustada me estaba matando.

-Sólo lo hago por ti. -Dije y me acerqué para besar su frente.

-Mírate, te convirtió en un marica. -Dijo mi padre a mis espaldas y cerré los ojos intentando evitarlo.

-Sólo cállate y márchate de mi casa.

-¿Prefieres a tu esposa antes que a mí? -Preguntó y me volteé para mirarlo.

-Pensé que ya sabías eso.

-Algún día te arrepentirás, y sabrás que siempre tuve razón en lo mal que hiciste en casarte con esta mujer. -Dijo y entró a la casa, dejándome con muchas ganas de golpearlo e insultarlo.

-Hijo, lo sentimos mucho. -Dijo mi madre poniendo su mano en mi hombro y negué con la cabeza.

-Ya no importa. -Murmuré y solté a Juliet para besar su mejilla.

-Nosotras nos iremos, lo sentimos mucho. -Me dijo Jazzy y negó con la cabeza. -No puedo creer que se siga comportando así.

-No le des importancia. -Le dijo Juliet encogiéndose de hombros.

-Por supuesto que le daremos importancia. -Habló mi madre. -De esta no se salvará. -Asentí soltando una carcajada y besé su mejilla.

-Cuidensé. -Les dije y las acompañé a la puerta.

Salí al jardín nuevamente y allí estaba Juliet abrazando a su madre. Mi pequeña era toda una guerrera.

{...}

Salí del baño con una toalla al rededor de mi cintura y sacudí mi cabello. Al fin, después de una buena ducha, se me había ido toda la frustración que tenía.

Miré hacia la cama y allí se encontraba Juliet recostada mirando algo en su celular. Levantó la vista el verme y me sonrió.

-Vístete. -Escondió su rostro en la almohada.

-Oh si, porque a la niña vírgen le da vergüenza ver desnudo al hombre que la hizo disfrutar muchas noches. ¡Estando desnudo! -Dije agitando mis manos en el aire y ella soltó una carcajada, contagiándome.

Me coloqué rápidamente mi bóxer negro Calvin Klein y me sequé un poco el pecho. Dejé la toalla a un lado y me acosté al lado de Juliet. Ella dejó el celular en la mesa de noche y se volteó para quedar frente a frente.

-Hola. -Rió y me besó cortamente en los labios.

-Hola. -Coloqué mi mano en su cintura y la pegué a mí. -Amor, sobre lo que pasó esta tarde con Jeremy.

-Justin. -Colocó uno de sus dedos en mis labios. -Ya no importa.

-Sí Juliet, importa. -Susurré.

-No. -Me abrazó. -Olvídalo. Si a mi no me afectó, entonces a ti tampoco te tiene que afectar.

-Bebé, sé que te afecto. -Dije.

-Bueno, sí. Pero no dolió tanto, ya me esperaba algo así de su parte. -Se encongió de hombros y besé su nariz.

-Como digas. -Me encongí de hombros. -Estuve viendo una cosa. -Dije y Juliet me miró fijamente.

-¿Qué cosa? -Sonrió y se sentó en la cama.

Yo hice lo mismo y la tomé para sentarla a horcajadas mío. Apoyé mi cabeza en sus pechos, usándolos de almohada y ella comenzó a acariciar mi cabello.

-Cuéntame amor. -Pidió.

-He averiguado un lugar de adopción. -Respondí y ella paró sus caricias, haciendo que la mire.

-¿En serio? -Sonrió y suspiré aliviado. Pensé que se había enoajado.

-Sí amor, hablo en serio. Queda a unas horas de aquí, y varias personas han adopado allí. Dicen que fue muy bueno y reconfortante la atención.

-¿Reconfortante? -Preguntó extrañada.

-Sí. Dicen que tratan bien a las personas que van. Saben que están con algún dolor por no tener hijos, y les hablan, animándolos. -Respondí y ella asintió.

-Entiendo. -Besó mi mejilla.

-¿Tú quieres un bebé niño o niña? -Pregunté.

-Justin, sobre eso. -Me miró por un momento y luego apartó la mirada.

-¿Qué pasa bebé? -Pregunté tomando su rostro entre mis manos.

-No quiero adopar un bebé. -Respondió y abrí mi boca sorprendido.

-¿¡Qué!? -Grité.

-Como escuchas amor. Quiero adoptar a un niño que ya sea grande.

-Oh Dios Juliet. Pensé que decías que no querías adoptar. -Suspiré.

-Tranquilo, sí quiero, pero no un bebé.

-¿Y por qué eso? Tú querías tener un bebé.

-Sí amor, si fuera nuestro sí.

-Va a ser nuestro. -Besé su mejilla. Eso aún no entraba en su cabeza, luego de adoptar, ese niño o niña sería completamente nuestro hijo.

-Hablo en el sentido de que si yo lo pariría.

-Entiendo. -Asentí.

-Pero en los lugares de adopción, hay muchos niños grandes que nadie quiere. Todos quieren bebés. -Respondió pasando su dedo por mi tatuaje.

-Entiendo, y respeto tu decisión. ¿Pero en algún momento podremos adoptar un bebé? -Pregunté.

-Sí amor. Yo sólo te dije que quiero adoptar un niño grande. Pero si tú quieres un bebé, adoptaremos un bebé. Yo no tomaré sola la desición.

-Tranquila bebé, me encanta esa idea. -Sonreí y besé sus labios. -¿Y qué quieres que sea? -Pregunté.

-Quiero que sea un niño, quiero que tengas a tu campeón. -Respondió y apoyó su cabeza en mi hombro.

Suspiré feliz y la rodeé con mis brazos. Me hacía tan feliz lo que decía. Al fin se estaba abriendo al tema de adoptar y aceptaba que no podríamos tener hijos naturalmente, pero acepta la adopción, y eso me llena de felicidad.

Infertility ➵ j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora