Infertility ➵ j.b

cuarenta

Justin's Point of View.

Parpadeé repetidas veces tras escuchar las palabras de Chris y mi cuerpo tembló. ¿Juliet estuvo llorando mientras miraba dos palitos? ¿Eran dos pruebas de embarazo?

-¿Y-y luego q-qué hizo mamá? -Pregunté intrigado y nervioso a la vez.

-Ella estuvo rara todo el día. -Explicó y mi corazón latió rápidamente.

-E-stá bien pequeño. Debo ir a ver unas cosas. ¿Si? -Pregunté queriendo ir ya mismo a hablar con Juliet.

-Claro. -Respondió Chris.

Besé su mejilla y pasé una mano por su cabello antes de que se bajara de la cama y caminara hasta sus juguetes.

-En un rato vendré a jugar contigo. -Dije.

-Está bien. -Respondió y me levanté de la cama.

Le eché un último vistazo a Christopher y salí de la habitación. Me apoyé contra la pared sintiendo que me desmayaría en cualquier momento. ¿Qué sucedería si Juliet estaba embarazada? ¿Y si lo perdía nuevamente? Ambos nos encontrábamos muy bien ahora mismo con Christopher, no soportaríamos perder un bebé nuevamente y volver a deprimirnos. No quiero ver a Juliet sintiéndose deprimida nuevamente y repitiendo que no sirve como mujer.

Tomé una profunda respiración y me separé de la pared para comenzar a caminar a paso lento hacia la habitación, quizá no estaba preparado para oír la noticia. Una vez que llegué a la puerta de nuestra habitación, miré ésta fijamente y me tiré de las puntas del cabello. Estaba siendo un cobarde, pero también estaba siendo un hombre asustado que tenía miedo de ser recibir la noticia de ser padre para luego perderlo por tercera vez.

Sentí mis ojos arder ante los recuerdos de las anteriores pérdidas y comencé a caminar en circulos en medio del corredor. Tenía que hablar con Juliet, necesitaba hacerlo. Ella seguramente estaba peor que yo.

¿Y si Juliet estaba mirando otra cosa y no eran pruebas de embarazo? Bien, eso es muy absurdo. Creo que no hay razón para llorar delante de dos palitos si no son dos pruebas de embarazo en positivo.

Coloqué mi mano sobre la manija de la puerta y la giré lentamente haciendo más lenta mi entrada a la habitación. Una vez que la abrí por completo y entré, Juliet no estaba aquí. Caminé hacia el gran vestidor y fruncí el ceño al oírna sollozar en el baño. Caminé hasta ahí y entré sin tocar la puerta. Allí estaba Juliet llorando en el piso con su cabeza entre sus manos.

-Hey. -Me acerqué a ella preocupado y me senté a su lado. -¿Qué sucede princesa? -Pregunté olvidando lo del embarazo por unos momentos.

-N-nada. -Negó levantando la cabeza y limpió sus lágrimas.

-Vamos amor, sabes que no puedes mentirme. -Dije acariciando su cabeza. -Cuéntame qué te sucedió. -Dije.

No podía hablarle ahora sobre el embarazo, no sé lo que le pasaba ahora y presionarla con eso sería peor.

-Me estás preocupando mucho mi amor. -Dije y la pegué a mi pecho.

-N-no pasa nada, en serio. -Dijo y sollozó.

-Juliet. -Bufé. -No seas tonta, sabes que puedes confiar en mí. -Susurré en su oído mientras seguía acariciando su cabello y de destensó de a poco.

-No sé como explicarlo. -Dijo.

-Tranquila, tómate tu tiempo. -Dije rogando que sea sobre el embarazo.

-Y-yo. -Comenzó a decir tartamudeando y levanté su mentón para que me mirara.

-Cálmate bebé. -Pedí y besé sus labios. Aunque era el menos indicado para decirlo, yo también me estaba muriendo de nervios.