Infertility ➵ j.b

seis

Juliet's Point Of View.

Mordí mi uña nerviosamente y acomodé mi cabello. Hoy al fin vendrían los del orfanato para terminar con todo esto.

Gracias a Dios, nos dijeron hace poco que el proceso durará poco ya que no es un bebé. Al ser un niño ya crecido, nos lo entregarán dentro de poco. Supongo que como mucho dos o tres meses. Y creo que esa ha sido una de las mejores noticias que me dieron en estos meses.

El timbre sonó haciéndome sobresaltar y Justin soltó una carcajada a mis espaldas.

-Ya tranquilízate amor. -Colocó sus manos en mis hombros y los apretó, intentando tranquilizarme.

Me corrí de su agarre y tomé su mano para comenzar a caminar hacia la puerta. Tomé el pomo para abrirla, y cuando lo hicen, allí del otro lado se encontraban paradas con una sonrisa en su rostro Clarisse y una mujer más que la acompañaba.

-Buenos días. -Saludé y solté la mano de Justin.

-Buenos días Juliet. Buenos días Justin. -Nos saludó y le sonreímos. -Ella es mi compañera, Vivian. -Señaló a la mujer que la acompañaba.

-Hola. -Saludamos al unísono con Justin.

-Hola muchachos. -Nos sonrió.

-Pasen, por favor. -Dijo Justin y nos corrimos a un lado.

Ellas pasaron y miraros detenidamente el lugar. Les indiqué que se sentaran en el sofá y ellas lo hicieron. Yo me senté frente a ellas mientras Justin iba por algo para beber.

-Tienen una casa muy hermosa. -Alagó Vivian y sonreí.

-Gracias. -Respondí.

Cinco minutos después, Justin volvió con bebidas y se sentó a mi lado. Dejó los vasos de agua en la mesa delante de nosotros para que ellas los tomaran.

-Bueno. ¿Ya podemos empezar? -Preguntó Clarisse y bebió de su vaso de agua.

-Por supuesto. -Respondió Justin y me abrazó por los hombros, pegándome a él.

{...}

-Aquí está el patio, donde pondremos algunos juegos para el niño. -Dijo Justin abriendo la puerta corrediza que daba paso a un gran jardín con mucho verde.

-Esto será muy tranquilo para el niño. Le gustará. -Asintieron las dos. -¿Tienen piscina?

-Sí, pero está cubierta. -Respondí.

-Está por allí. -Respondió Justin señalando lo que parecía una casa aparte, pero era la piscina climatizada y cubierta que teníamos.

-Esto es hermoso. -Dijo sin poder creerlo Vivian. -Es muy seguro para el niño. -Sonrió.

-Sí, lo es. Y todo lo que no sea seguro, haré que lo sea. -Respondió Justin y lo miré sonriendo. Él ya estaba tan metido en este tema.

-¿De qué habías dicho que trabajabas? -Preguntó Vivian a Justin.

-En la concesionaria de mi padre, en la parte de oficinas, manejando las ventas de los autos y esas cosas. -Respondió.

-Bueno. -Asintió. -¿Tú trabajas Juliet? -Me preguntó.

-Sí, en una Boutique, pero hace unos meses me tomé licencia por todo el tema de la infertilidad. -Respondí.

-Está bien. -Me sonrió cálidamente.

Seguimos recorriendo toda la casa y llegamos al segundo piso, donde estaban las habitaciones.

-¿Ya saben cual será del niño? -Preguntaron y asentimos.

-Será esa. -Justin señaló una puerta y nos dirigimos hacia ella.

Entramos y ellas se quedaron mirándola. Era una habitación grande, que se encontraba al lado de la nuestra. Tenía un un balcón que daba al patio y un baño propio. Aún no la pintábamos, pero ya estaba todo cubierto como para empezar en cualquier momento.

-¿Cuándo empezarán a pintarla? -Preguntó Clarisse.

-Dentro de muy poco.

-Será lo mejor. Faltan pocas semanas para que les entreguemos al niño, no será bueno que duerma en un lugar donde huele a pintura.

-Si eso sucede, dormirá con nosotros. -Respondió Justin. -No haremos que duerma solo de repente. Seguramente lo pondremos una cama en nuestra habitación, o dormirá en nuestra cama.

-Será mejor que lo hagan dormir acá, pero que alguno se quede con él. Sino después no podrán sacarlo más de su habitación. -Aconsejó Vivian.

-Bien. -Sonreí.

Salimos de esa habitación y etramos a la nuestra.

-Que cuarto tan cálido. -Suspiró Clarisse. -Entra tanta luz natural. Por cierto, amo la naturaleza. -Sonrió.

-Yo amo esta habitación por la misma razón. -Asentí.

-¡Que hermosa foto! -Exclamó Vivian mirando hacia la pared, donde había un gran cuadro nuestra boda.

Esa foto era muy rara. Porque no era la típica imagen romántica de recién casados, esta era una foto de nosotros corriendo por los alrededores del lugar donde celebramos. Eso hacía que la foto me encantara.

Por supuesto, después había minis portaretratos con más fotos de nosotros, pero ahí sí fotos románticas.

-Gracias. -Sonrió Justin y me abrazó por la cintura.

-No hay de qué. -Sonrieron. -Nuestro trabajo aquí ya está hecho. Dentro de pocos los llamaremos por el niño. No hay duda de que serán unos grandes padres y cuidarán muy bien de Christopher.

-Eso espero. -Suspiré.

-Nunca es fácil al principio, pero se acostumbrarán.

Luego de un poco más de charla, ellas se fueron y yo me tiré en el sofá suspirando.

-¡Dios, que nervios que tenía! -Exclamé. -Estoy cansada.

-Se ha notado princesa. -Se sentó a mi lado y me abrazó. -¿Sabes que haremos ahora? -Preguntó.

-No, no sé. -Sonreí y escondí mi cara en su cuello.

-Empezaremos con la habitación de nuestro pequeño Bieber. -Respondió emocionado levantádose del sofá y me hizo levantarme con él.

Bueno, parece que mi esposo no entendió muy bien el 'estoy cansada', pero no importa, todo sea por nuestro casi hijo.

***

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