capitulo 1

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- Bueno, Rose has estado mejorando, en lo que va de este mes- dijo serio anotando en una libreta el doctor Hillers, un hombre canoso, flaco y muy alto que siempre estaba vestido con su camisa y su saco.

- Ok, ya puedo irme?- dije con un tono cortante para evitar que esta conversación se alargara más de lo necesario.

- Está bien, decile a tu madre que me llame-me dijo con una sonrisa que se notaba que era forzada.

Agarre mis cosas y me fui, no me gusta hablar de la relación de mi madre con mi psicólogo.

Como se darán cuenta mis padres están separados por lo que mi papa me obligo a pasar el verano en California con mi madre, que hacía tiempo que ya no la veía, según mi padre me hacía falta despejar mi mente después de que los análisis dieran positivo esquizofrenia, pero yo pensaba que era totalmente innecesario pero debido a que lo menos que quería era pelear con ella, le hice caso para no pelear solamente.

Salí del centro de rehabilitación mental y me dirigí hacia mi Audi r8 negro. Me caía tan mal la gente de este lugar y para empeorar las cosas mi papa me llamo para avisarme que este último año de preparatoria lo pasaría acá, ustedes se imaginaran mi cara de culo. Maneje hacia la casa de mi mama, era una casa enorme, la verdad es que no entendía porque tanto espacio para una sola mujer.

- Mama!!! Ya llegue- dije gritando y dejando mi mochila en el sofá.

Por lo visto no había nadie en casa, ya son como las 19:00 horas y no había comido nada en toda la tarde, me dirigí hacia la heladera pero cuando la abrí no había nada, solamente un queso con hongos, estampe la puerta y subí las escaleras hacia mi habitación con la idea de leer un rato, pero de repente me empecé a sentir mareada y me entraron ganas de vomitar, así que fui corriendo al baño, capaz que me había caído mal no comer nada pero al mismo tiempo se me vino a la mente la imagen de Peter, mi ex, pero se supone que no era posible... hace dos meses que cortamos. No era posible que yo este... me agarro la desesperación, esto no me puede estar pasando a mí, así que no lo dude agarre un poco de dinero y fui corriendo hacia mi Audi r8, subí en él y me dirigí a la farmacia más cercana que estaba a 25 cuadras, a las 7 cuadras mi auto se frenó y pensé esto no me puede estar pasando a mí! Que no tenía gasolina, había olvidado de llenar el tanque.

No tuve más opción que seguir a pie, apenas llegue a la farmacia con los pies reventados y con un humor que me llevaba el diablo, entre y una chica morocha me sonrió del otro lado del mostrador.

Agarre un test de embarazo y lo lleve al mostrador donde la cajera lo recibió y lo paso por esa cosa de mierda que te da el precio, me sorprendí al ver que salía $150, pero en este momento realmente ya ni me importaba.

- ¿Un descuido?- me dijo riéndose y dejando a la vista una sonrisa realmente horrible.

- A vos que te importa pelotuda, preocúpate por pagarte un implante dental- agarre el test y me fui sin pagar, estampando la puerta de vidrio detrás de mí.

Cuando estaba cruzando, un tarado casi me atropella con su horrible jeep. Del auto se bajó un chico vestido de negro, que si no fuera porque estaba realmente enojada pensaría que no es tan feo, media 1,70, morocho, ojos verdes, con perfectas facciones y una sonrisa totalmente innecesaria para el momento.

- Pero vos sos imbécil? No te enseñaron manejar-dije levantándome del suelo.

- Te cruzaste cuando el semáforo estaba en verde- dijo divertido y riendo.

- Donde mierda ves un semáforo, estúpido?- dije enojada

- Detrás tuyo- dijo con aire de superioridad

Mire detrás de mí y definitivamente había un semáforo, mas enojada de lo que estaba lo volví a mirar pero esta vez fulminándolo con la mirada.

Para no quedar peor me apresure a irme

- Eiii- me grito

- ¿Qué mierda quieres ahora?- dije lo más fría que pude

- ¿No te olvidas de algo?- dijo sonriéndome y agitando el test de embarazo en su mano.

Por dentro sentía que me moriría de la vergüenza. Esto no podía ser peor, quisiera que me tragara la tierra. Pero antes de que pudiera tomarlo, un auto se frenó delante de mí y empezó a tocarme la bocina.

- Córrete del medio, casi te atropello!- digo gritándome

- Pero no ves que estoy ocupada- dije irritada

- ¿ocupada? ¿Hablando sola? Haceme un favor y córrete- dijo claramente estresado. Pero antes de que le responda el auto me esquivo y se fue.

- Me quieres dar eso- dije evitando la palabra embarazo

- Te lo doy con una condición, déjame llevarte a casa, este horario no es seguro para andar caminando sola y en tu estado...- dijo claramente dirigiendo su mirada a mi estómago.

Sentirte (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora