Me quede petrificada, por un momento me quise convencer a mí misma que esto podría tener una explicación pero era claro que no, ¿Qué explicación podría tener secuestrar a alguien? Ninguna, a pesar de mi estado pude darme cuenta de un tatuaje de una puerta en llamas que estaba ubicado en la clavícula de cada uno de mis secuestradores los cuales eran 5. Mire a Damon con una cara de asco para demostrarle mi desagrado. Damon me miró fijamente, se dio media vuelta y se fue con tres de ellos atrás de él, para darme lo que yo estaba esperando que eran explicaciones.
- South Rose, ¿verdad?- dijo examinándome con la mirada
Pero yo no pensaba responderle nada, me limite a fulminarlo con la mirada.
- ¿Así que no piensas responder?- dijo dejando escapar una media sonrisa caminando de un lado a otro por la habitación, observándome todo el tiempo
- ¿Por qué estoy acá?- dije tratando de hacer un esfuerzo por no tartamudear mientras desvía la mirada.
- La respuesta la tendrás mañana, pero escúchame bien princesita más vale que te quedes quieta y calladita porque de eso depende el final que vas a tener...
- Ok, lindo tatuaje- dije haciéndome la valiente
Pero el rápidamente se subió el cuello de la bata, claramente incómodo y tensando la mandíbula, saliendo por la misma puerta que salió Damon.
Me quede sola en esta habitación de mierda que literalmente tenia olor a mierda y moho se trepaba por las paredes, mientras escuchaba el ruido de una camioneta marchándose. Esto de estar atadas de manos y pies a un poste no me gustaba nada, me empecé a desesperar, mis manos se empezaban a llenar de sudor y mis ojos de lágrimas, miles de sentimientos rondaban por mi cabeza, miedo, decepción y sobre todo curiosidad. Lo primero que tenía que hacer era salir de horrible cabaña, empecé a hacer fuerza con mis muñecas pero lo único que logre fue lastimarme más de lo que ya estaba, varias heridas ya estaban sangrando. Empecé a llorar desconsoladamente hasta que me quede dormida, me desperté a Las horas o minutos la verdad es que estaba desorientada no sabía si era de noche o todavía de día porque las ventanas estaban pintadas de negro, por lo que esto me impedía ver hacia afuera. De repente sentí una mirada sobre mí y me sobresalte, mi cabeza se dio fuerte contra el poste, pero no tuve tiempo de pensar en ello ya que Mary estaba observándome desde un rincón, mirándome con lastima mientras se reía.
- Se nota que aun eres muy estúpida Rose sin mí, tanto que no te das cuenta que la salida es muy fácil.
Mis ojos se llenaron de lágrimas Mary era la esperanza, le sonreí y ella vino a abrazarme, pero su abrazo no se sentía como el de la gente normal era algo especial, distinto.
- ¿Pero cómo piensas que voy salir de aquí Mary?- le dije un tanto desesperada
- Yo te lo diré nena, pero tienes que prometer algo primero- dijo poniendo mirándose las uñas y luego mirándome fijamente
- Lo que sea Mary, pero ayúdame salir de aquí- dije suplicándole
- Tienes que prometerme que estaremos juntas por siempre, que no le harás casa al psicólogo ni a tus padres- dijo poniendo su mano en la cintura
- Es que Mary mis padres dicen que no existes, el psicólogo dice que no existes, cuando estoy contigo la gente pareciera que no te viera, no puedo creer que piensen que no eres real, cuando me lo dicen hay un 50% en mí que cree que dicen la verdad, pero cuando te veo ese 50% se desvanece, eres muy real para ser mentira, eres mi mejor amiga yo te siento Mary yo te siento.-dije llorando desconsolada
- Claro que me sientes Rose, soy una persona al igual que tu- dijo poniéndome un mechón de pelo detrás de la oreja.- y como si soy tu amiga te diré que delante de ti arriba de la mesa hay un frasco de vidrio que si te estiras puedes llegar a tirarlo de la mesa para usarlo para desatarte- me dijo mientras me sonreía.
Le devolví la sonrisa y empecé a estirarme tratando de que mis piernas llegaran, le dirigí dos patadas a la mesa pero fueron al aire como dicen que la tercera es la vencida lo volví a intentar pegándole con todas mis fuerzas , esforzándome lo más que podía, esto provoco que el frasco se callera haciendo que los vidrios más pequeños se incrustaran en mi tobillo, gemidos de dolor salieron de mi boca, me estire con toda mi voluntad para agarrar los vidrios pero ya no daba más pero luego pensé que si quería salir de aquí esto iba a depender de mí, lo volví a intentar y mis pies cayeron sobre el vidrio lo atraje hacia mí y lo tome con la mano mientras sonreía.
- Muy bien Rose- dijo Mary mientras me aplaudía con sarcasmo.
Le revolee los ojos pensando en que haría ella en esta situación, corte mi soja de las manos y de los pies me levante rápidamente mientras me sobaba mis muñecas, era donde más me dolía, busque algún objeto para arrojar contra la ventana ya que la puerta se encontraba cerrada, lo primero que vi fue una silla de madera no pensé lo que hacía y la agarre y la arroje contra la ventana.
HOLAA, ACA LE TRAEMOS EL CAPITULO 11 ESPERAMOS QUE LES GUSTE, YA PUBLICAREMOS EL PROXIMO, COMENTEN Y VOTEN, BESOS.
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Sentirte (pausada)
Romance-Rose cálmate te diré todo lo que necesites saber.- me dijo corriéndome el pelo de la cara, yo me hice para atrás. -Me calmare , pero tú tienes que prometer que me dirás todo lo que yo necesite saber.- Lo fulmine con la mirada. -Si Rose te lo promet...