Capítulo 9 "A salvo"/Maratón 1/3

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El caballo tomó fuerzas de donde no tenía para llegar al bosque y refugiarse un poco más del viento. Cat se guío simplemente por instintos. Buscaba al menos a un miembro de la manada para poder guiarse al resto. Así que sus ojos se iluminaron cuando vio al macho alfa, luchando para poder caminar. En cuanto la vio, fue como si le dirigiese una mirada y la llamara.

Miedo, miedo sentía la chica a medida que los arboles sacudían sus copas mas violentamente.

Para su suerte, ella llegó a donde estaban los asustados lobos. El caballo se movió nervioso al principio, pero pareció calmarse al notar que no le harían daño.

Catherine intentó hacer algo para darles a entender que la siguieran al refugio, pero no sabía que. Se limitó a aullar como hacía siempre. Los animales la miraron y al momento que el caballo manchado corrió, ellos fueran tras ella, siguiendola hasta donde los llevaba.

Quiso salir del bosque para llevarlos hasta un refugio abajo de la tierra, uno que estaba abandonado hace años. Pero al ver lo que había cruzando las praderas, se detuvo brucamente y fue para el lado contrario.

Un enorme y gigantesco monstruo de vientos arremolinados de color negro, estaba arrastrando y llevándose todo lo que estaba a su paso. Los vientos que provocaba eran extremadamente fuertes, haciendo muy peligroso el cruzar hasta la fortaleza.

Recordó que había dejado al pequeño Todd en el establo de madera, y casi que se le detiene su corazón. Había salido tan deprisa, que no pudo pensar en dejarlo a salvo.

Aunque ya no había tiempo. Ni podía dejar a la familia entera. Asi que se apresuró a dirigirse lejos de el tornado y buscar una cueva de rocas para protegerse. Los cachorros iban colgando en la boca de los adultos, que luchaban por seguirle el paso al caballo. Cuando al fin divisaron una, todos supieron que debían meterse allí.

-¿Estamos todos?-preguntó como si ellos pudieran contestarle.

Paseó su mirada por la cueva llena de lobos agitados y notó que una hembra, estaba en la entrada lloriqueando, mientras miraba hacia afuera. La princesa miró hacia donde ella y vio a su cachorro hecho un bollito, a punto de ser arrastrado. Sin saber que hacer, la chica tomó valentía y, luego de quitarse el vestido superior, que no la dejaba moverse bien, salió de la cueva para buscarlo.

El fenómeno estaba arrastrando arboles a lo lejos, y parecía acercarse a ellos.

Cat lo tomó de donde pudo y se metió nuevamente en la cueva. Apenas apoyó al cachorro en el suelo, su madre lo llevó hasta el fondo, donde todos se habían amontonado para protegerse.

Su caballo estaba asustado, así que lo tomó por las riendas y lo llevó también hasta el final de la cueva. Los animales parecían haberse olvidado de sus diferencias, porque ni se percataron de que el pura sangre compartía techo con ellos. Se limitaron a esperar que el gigante pasara y los dejara volver a su vida tranquila.

...

Poco despues de que eso pasara y los vientos arremolinados cesaran, una tormenta con lluvias inicio, así que todos decidieron quedarse allí hasta que pudieran salir. Cat había pasado la noche también, debido a que el agua caía en demasía y la habría empapado. Su caballo se había escapado, así que tenía que volver a pie.

Se encaminó a la salida de la cueva y se quedó tranquila al ver que los miembros de la jauría estaban bien. Aunque cuando recordó al pequeño Todd, se apresuró a correr de vuelta al castillo, para buscarlo. Llegó jadeante y suspiró al notar que los establos estaban intactos. Por ahí sólo un par de arboles habían sido afectados.

-¿Todd? ¿Dónde estás, bonito?-preguntó llamándolo al entrar.

El lobito no estaba. Su lugar estaba vacío. La chica comenzó a preocuparse. Se le cruzó la idea que el viento lo hubiera asustado y halla escapado.

-¿Todd? ¡Todd!-gritó.

-Hey, tranquila.

Ella negó al ver que Charles entraba en el establo y la miraba. Se acercó a ella temiendo porque escapara nuevamente. Cat pudo ver una pequeña banda en su nariz.

-¿Vienes para buscar al lobito?-pregunto él.

-¿Adónde está?

-Me lo lleve cuando me golpeaste, el viento estaba ya demasiado peligroso, así que lo escondí en un deposito, se quedó ahí tranquilo...

La princesa sintió paz al escuchar eso. Más se alegró al ver que el rubio, traía consigo una manta, con el pequeño lobezno envuelto. Ella lo tomó en brazos y le sonrió al chico agradecida.

-Gracias.

No supo que mas decir, solo se limitó a mirar al cachorro y acariciar su entrecejo. El silencio estaba siendo incomodo para ella, pero no para él. Estaba analizando cuando poder plantearle un par de preguntas.

-¿Adónde te fuiste?-le preguntó, logrando un respingo de la castaña.

-Tengo fobia a los tornados, así que quería llegar a casa más rápido, me desesperé. Lamento haberte golpeado.

Ella creyó, que debido al gran tamaño del castillo, él no la encontraría o sabría de ella. Aunque, Charles sabía que ella no había estado en el castillo. A la reina casi le agarra un infarto al no encontrar a su hija, y ahora estaba muy preocupada también.

-Tu madre, junto con los guardias, te estuvieron buscando. Dicen que no te encontraron por ninguna parte.

Al no saber que decir, comenzó a preocuparse. Odiaba que la vigilaran. Si ella decía que estuvo en el castillo, no tenían porque cuestionarla. Pero sobretodo, temía que la descubrieran.

-He dicho que estuve en el castillo, no tengo que darte explicaciones.

Catherine se apresuró a dar zancadas hasta la puerta, con el lobezno aun en brazos.

-Espera, ¿dónde lo encontraste?-volvió a cuestionar.

-En las praderas. Estaba en las praderas.

La princesa se apresuró a huir del lugar. Tenía que llevar al cachorro y tenía que ir a mostrarle a sus padres que estaba sana y salva. La regañarian, pero al menos se aseguró de ayudarlos a refugiarse.

Por un momento, Charles, pudo notar el nerviosismo. Sintió el leve temblor en su voz...

-Es sólo Catherine.

...

Okey...no voy a decir nada de este capitulo...piensen uds solos.../u\

Gracias por leer chiquis

Bailando con lobos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora