Long Way Home |ND5SOS|

019

—No me quedaré tanto tiempo.

—¿Anne?—tomé su brazo y sonreí—. Es tu jodida despedida de soltera. Tienes que cumplir ciertas reglas...

—La primera—se rió Tory levantando su dedo índice—. Nada de irse hasta que la fiesta termine y eso sucederá a las 5 de la mañana.

—Lo segundo es que tienes prohibido hablar con Michael—sonrió Sky estirando su mano—. Dame tu teléfono.

—Las odio—protestó pasándole el teléfono.

—¡La tercera!—gritó Emily para después reír—. Tienes terminantemente prohibido aburrirte.

—Y la última pero no menos importante—sonreí—. Tienes que amanecer con la peor resaca de tu vida cariño.

Emily se rió y de su bolso sacó una botella de Vodka y la agitó antes de volver a guardarlo.

—Tenemos un tour por bares—informó Tory mirando su teléfono donde tenía toda la noche planeada con un tipo que armaba estas cosas—. El tour termina a las 2 y de ahí, a un boliche hasta las 5. ¿Alguna duda?

Todas negamos.

—Entonces señoritas, levanten esos traseros y larguémonos.

Me paré del sillón y caminé hasta el espejo de la habitación. Mi vestido gris strapless, drapeado, ceñido al cuerpo, con manga izquierda cubierta y lo suficientemente corto para que cubriera mi trasero y unos centímetros más me resultaba extraño pero agradable. Los zapatos negros de tacón aguja en combinación con el bolso. El pelo al natural con las suaves ondas que se me habían formado y mi maquillaje natural. No me veía mal, para nada. Estaba orgullosa con el resultado.

—¿Lista Lou?

Mire a Tory y sonreí.

—Vamos.

Salimos del hotel y buscamos un taxi que aceptará llevarnos a las cinco. Después de cuatro taxis y muchas maldiciones por parte nuestra, el quinto aceptó llevarnos.

Cuando llegamos al primer bar ya teníamos un pequeño efecto del Vodka en nuestro sistema y la verdad es que habíamos estado tomando un poco durante el viaje. Tory, estando embarazada y viajando adelante apenas y le dimos para que tomara. Entramos y nos llevaron a una mesa del sector VIP.

—¡Sector VIP nena!—gritó Skyler riendo—. Ahora sí, tráiganme un champagne. Oh y también cinco destornilladores por favor.

—En un momento—sonrió el mesero y se fue.

—Aún nos queda media botella de tequila—nos mostró Emily sonriendo de costado.

—Yo no quiero ver más esa cosa—negué alejándome caminando hasta la baranda.

—¿No vomitaras cierto?—se rió Tory a mi lado.

—Nah, aún puedo soportar otras cosas, menos el vodka.

Negó divertida.

—Yo no beberé tanto, o Calum me mata.

—Eso tenlo por seguro.

—¡Quiero ir a bailar!—saltó Emily en su lugar produciendo la risa de todas.

Me paré del sillón y me sostuve de Tory por el mareo.

—Estoy tan...borracha—susurré haciendo un puchero.

—Oh cariño, si que lo estas.

Anne se giró sonriendo.