Segunda temporada de Niñera de 5 Seconds Of Summer.
Ellos siguieron sus sueños, dejando el amor de lado.
Diferentes lugares, pero encontrándose por circunstancias del destino.
Intentando superar ese amor adolescente con otras personas.
Amándose en s...
—Hola, te comunicaste con Dylan, claramente no puedo atenderte porque debo estar ocupado así que después del tono ya sabes qué hacer y si no quieres dejar un mensaje entonces no esperes a que llame de vuelta, adiós.
—Dylan, soy yo, Lou. Espero no molestarte, realmente no calcule la diferencia horaria así que puede ser por eso que no contestes—suspiré y mordí mi labio sintiendo mi voz quebrarse—, no creo que vuelva hasta dentro de unos cuantos días. Papá murió, tenemos unas cuantas cosas de las cuales encargarnos aquí antes de volver. Espero que todo este bien por allá, George está conmigo, no trates de localizarlo. Supongo que eso es todo, nos vemos cuando Dyl. Cuídate, te quiero.
Corté la llamada y sentí una mano en mi cintura y unos labios en mi hombro derecho.
—¿Todo bien cariño?
Lo miré sintiendo de nuevo el nudo en mi garganta.
—Lo sé, pregunta estúpida. ¿Por qué no intentas dormir un poco? Ven, acuéstate conmigo.
—No tengo sueño.
—Lou, amor, necesitas dormir para mañana.
—No puedo. Simplemente no, no puedo.
—¿Quieres que te cante algo?
Me reí con pocas ganas, rendida me acosté a su lado y lo abracé.
—¿Crees que, murió tranquilo?—susurró luego de un suspiro tembloroso.
—Estoy segura de que sí. También estoy segura de que ahora está mucho mejor que antes, está con Derek de nuevo, y está feliz.
—¿Qué harás con la casa?
—Realmente no lo sé, quizás la alquile mientras termino de estudiar y luego vuelva aquí. Me serviría para conseguir algo de dinero y evito trabajar, ¿Qué hay de ti?
—Lo más probable es que me mude.
—¿Por qué?
—Emily al parecer encontró un pobre chico al cual torturar y lo lleva al departamento. En cualquier momento me voy a poner a tocar el violín en la puerta de su dormitorio mientras tienen sexo.
No pude evitar reírme, lo abracé con fuerza sintiendo su aroma varonil y sonreí.
—Gracias Nath.
—¿Por qué?
—Por nunca irte de mi lado.
—Prometí no hacerlo, aunque la distancia lo haga siempre volveré a ti.
Besé su pecho y me acomode para dormir aunque sea dos horas.
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—Lou.
Me quejé y giré para chocarme contra alguien, sentí unas risas bajas y me senté analizando el lugar.
