Barbara Z.M

Treinta y cuatro (1)

"¡Zayn!" Saffa se fue de mi lado junto con Walyha corriendo a los brazos de su hermano dejándome completamente sola sosteniendo la mirada penetrante de Zayn. "Mira Barbie vino, gracias por invitarla a mi fiesta."

El dejo de mirarme para regalarle una sonrisa desganada a su hermana, solo duro unos segundos ya que volvió su vista a mí. Yo aún seguía de cuclillas, en la misma posición en la que Saffa me dejo mientras arreglaba mi corona, me pare rápidamente.

"Hola." Dije con una sonrisa, el aún seguía con la misma cara de antes al verme. Su barba crecida, cabello desarreglado y unas ojeras prominentes se hicieron ahora más claras para mí.

"Saffa ¿Puedes ver qué te parece tu pastel mientras hablo con Barbara?" le dijo a la pequeña y ella solo asintió para salir corriendo junto a su otra hermana, trague saliva al notar que solo estábamos nosotros dos.

Él se acercaba sin quitar su vista en ningún momento de mis ojos por lo que mi respiración se hacía irregular al notar lo cerca que ya estaba, cuando al fin paso mi espacio personal sentí una presión en mi brazo a la vez que me jalaba hasta el piso de arriba, donde se sitúa su cuarto. Una vez ahí, cerró la puerta sin importarle el ruido que hizo y me acorralo contra esta.

Mis piernas flaqueaban y una capa de sudor se hacía paso por mi frente, simplemente no podía moverme. El parecía escanear todo mi rostro, ya que su vista pasaba de mi boca a mis ojos.

"Te extrañe, cariño." Me susurro con una leve sonrisa. Mierda, lo estaba haciendo tan difícil, pero tengo que mantener la compostura antes de caer rendida ante él.

"¿Por qué me trajiste aquí?" trate de que mis palabras salgan fluidas de mi boca.

"Quería tenerte solo para mí." Acaricio mi cabello a la vez que se iba acercando a mi boca, podía sentir su respiración tan cerca, pero algo en mi me recordó el porqué de mi valentía al venir aquí así que ladee mi cabeza, sus labios cayeron directamente en mi mejilla.

"Tenemos que hablar." Cuando lo tuve suficientemente lejos, moví mi cabeza para verlo directo a los ojos adornados por esas moradas ojeras.

"Lo sé." Dio un suspiro y bajo su cabeza para dejar de mirarme. "Fui un imbécil, pensé que me dejarías si te contaba, pero creo que todo fue peor al ocultártelo."

"¿Qué creíste? ¿Qué jamás me enteraría?" me cruce de brazos.

"No, bueno solo estaba esperando el momento correcto." Alzo los hombros y desde la posición en la que él se encontraba me daba una gran vista de su habitación, la cual estaba totalmente desordenada y algunas latas de cerveza se encontraban dentro del basurero.

"¿Haz estado bebiendo?"

"Oh uhm no."

"No mientas, ya no más." Lo reñí y el boto una leve risa a la vez que me miraba, casi me derrito de lo perfecto que es este hombre cuando sonríe.

"Bueno tal vez un poco." Lo hizo saber a través de las manos también. El paso su vista a mi frente y luego a algo mucho más arriba, había olvidado que aún tenía la corona de Saffa. Diablos, que vergüenza. "¿Por qué llevas eso?"

"Tu hermana me lo dio por ser una invitada." Levante los hombros a la vez que lo tomaba con mis manos.

"Esa no es la de invitados, esa es la que Saffa tiene que llevar puesta por ser la cumpleañera." Me dijo riendo, sus manos agarraron las mías para quitar aquella corona de plástico rosada, sus dedos hicieron cosquillas en mi piel cuando estas pasaron tan lentamente para luego situarla con cuidado nuevamente encima de mi cabeza y peino mi cabello con sus manos.

"Mi reina."

Una sonrisa instintivamente se formó en mi boca, esto era lo que realmente extrañaba de él, lo bien que me hacía sentir con sus palabras y la forma en la que me lo decía. Estaba por responder su halago, pero la música en la sala nos sacó del ambiente, además de tres golpecitos en la puerta indicando que era una de sus hermanitas y teníamos que bajar. En toda la fiesta, Zayn no se separó de mí y el agarre en mi cintura era algo que no podía omitir, me estaba poniendo nerviosa. Llego la hora en la que Saffa tenía que romper la piñata por lo que todos los adultos nos colocamos a los costados para poder ver como los niños se peleaban por cualquier caramelo.

La risa de Zayn al costado de mis oídos fueron vibraciones placenteras, fue algo que verdaderamente había extrañado. La fiesta había terminado dejando completamente un desastre la pequeña sala de estar, la mayoría de la familia de Zayn había venido y pude conocer a algunas primas y primos, los cuales por cierto estaban muy guapos.

"Qué bonita es tu novia." "Es una hermosura." "Espero que te veamos más seguido." Fueron algunas de las palabras que estuve escuchando en prácticamente toda la noche.

Saffa y Walyha ayudaban a su madre a arreglar la sala para algo en especial, no sabía exactamente a que se referían, pero agarre mis cosas y estaba dispuesta a retirarme.

"Ya debo irme." Me acerque al lugar donde se encontraba Zayn, el cual conectaba algunos cables.

"No, aun no. Falta el momento más importante." Me sonrió alentándome a que me quede.

"No, debo irme."

"No quiero que te pierdas de este momento, quédate por favor." Él se acercó y sostuvo mi cara con sus dos manos, casi pierdo la respiración al sentirlo tan cerca.

Entonces acepte y me separe de él, me senté nuevamente en el sofá esperando entender qué demonios hacían. Pero cada vez que estaba por comprender se hacía aún más confuso, al frente del televisor situaron los muebles y una cámara estaba justo al frente, los demás se sentaron a mi costado con una sonrisa y totalmente emocionados.

"Vamos hijo, ya préndelo." La señora dijo totalmente entusiasmada, entonces Zayn presiono un botón el cual me dejo ver la foto de un señor totalmente parecido a mi novio.

Hasta que la imagen en vivo de aquel señor se mostró al frente de aquel gigante monitor, supuse que era su padre.

"Hola familia ¿Cómo la están pasando en este día tan especial?" estaba sonriente y me sorprendí al notar el gran parecido que tenían. Él no había notado mi presencia hasta ahora, pero de todas formas me puse incomoda.

"¡Papi! Me han dado demasiados regalos." Escuche la voz chillona de la pequeña y luego la risa en respuesta de su padre. Sus ojos se detuvieron en mi por lo que me removí incomoda.

"Veo una cara nueva entre ustedes." Dijo achinando los ojos, Zayn dejo reposar su mano en mi cintura.

"Oh sí, es la novia de Zayn." Escuche a Walyha. "Vino por el cumpleaños de Saffa."

"Hijo ¿Tenias novia?" hablo sorprendido.

"Si, papá." Asintió con una sonrisa demostrando lo orgulloso que estaba al tenerme.

"¿Cómo se llama?"

"Me llamo Barbara." Le sonreí, aunque por dentro estaba asustada hasta la mierda.