Barbara Z.M

Treinta y dos.

Habíamos regresado a casa con Charlotte, Harry me había prestado su abrigo y abrió la puerta para mí y mi amiga. Las luces estaban apagadas, pero no me importo ya que fui caminando hasta el sofá donde me tiré y empecé a llorar. No sabía que era lo que me dolía mas, si Zayn escondiéndome este tema o por haberlo hecho. Tenía que aceptar que desde ese momento me daba miedo todo lo que hice con Zayn, sus celos, sus gritos, su impulsividad y varias cosas de las que me salve. Pero por otra parte amaba sus palabras y como me trataba por ratos, exacto solo por ratos y eso no estaba bien.

"Barbie, toma agua." Escuche la voz de mi amiga a mis espaldas. Me volteé en el sofá y tuve que cerrar mis ojos un rato para adecuarme a la luz, me senté desganada.

Acepte el vaso y el pañuelo que me estaba alcanzando, sople mi nariz y luego bebí de esta. "Gracias, lo siento si no puedo atenderte ahora."

"No tienes que hacer eso." Acaricio mi cabello y yo me acerque a ella para abrazarla, la cual acepto y me puso sobre su pecho.

"Ese idiota no deja de llamar." Harry se acercó con mi celular y el celular de el sobre sus dos manos, deslizando las llamadas perdidas.

Sentía las suaves caricias de Lottie en mi espalda reconfortándome, al menos un poco. Mi amigo se acercó y me dio un beso en la frente, instintivamente arrugue la nariz por el olor a alcohol.

"Está bien, iré a cepillarme los dientes." Lo escuche decir con una risa dejando los celulares al costado de Lottie y yo, de pronto se perdió de mi vista.

El silencio y mis jadeos se escuchaban ahora, la mano reconfortante de Lottie aún seguía en mi espalda dando suaves caricias. El sonido del timbre nos sobresaltó a ambas, mis manos empezaron a sudar y mis lágrimas picaron nuevamente mis ojos imaginándome que era Zayn el que estaba detrás de esa puerta.

"¿Quieres que abra?"

"No." Lottie asintió y seguimos en la misma posición que antes. Harry apareció justo cuando el timbre empezó a sonar más insistente.

"Iré a ver quién es." Mi amigo se fue dando pisotones hasta llegar al visor, frunció el ceño al instante. "¿Pero qué mierda?"

Abrió la puerta dejándome ver a una Yulia completamente pálida y con los ojos llorosos, cuando la vi no sentí completamente nada y tampoco hice nada. Lottie se tensó a mi costado, supuse que estaba asustada ya que prácticamente ella tenía que ver con lo que paso con Niall.

"¿Podemos hablar?" no se dirigió a nadie en especial ya que su mirada estaba perdida. "No hare nada, solo quiero hablar."

"¿Con quién quieres hablar?" pregunto mi amigo.

"Con las dos." Absorbí mis mocos y los limpié con el pañuelo, la vibración de mi celular se había vuelto fastidiosa después de unas cinco veces. No lo toleraba.

"Harry, ¿puedes tirar esta mierda?" le lance mi celular que no dejaba de vibrar y recordarme el nombre de la persona que ahora no quería ver. "¿De qué quieres hablar?"

Harry la dejo pasar y le ofreció sentarse, estaba justo al frente de nosotras. Su vista se puso en Lottie, seco sus lágrimas y hablo. "Gracias."

"¿Disculpa?" dijo mi amiga mientras Harry se posicionaba al costado de nosotras.

"Creo que te debo un agradecimiento." Alzo los hombros.

"¿De qué demonios estás hablando?" esta vez fui yo la que hablé, no fue en un tono amenazante. Nada podía salir de mi garganta sin escucharse gangosa por mis lágrimas y nariz tapada.

"Puede que les parezca extraño que venga aquí de la nada y les de un gracias." Asentí y ella se restregó los ojos. "Me salvaron de una y eso lo agradezco."