Barbara Z.M

Veintiuno (2)

Me levante por los rayos del sol en mi cara, había olvidado cerrar la cortina. En fin, baje ya aseada y cambiada a la cocina. Ya que no tenía mucha hambre, agarre pan con jalea y un jugo de naranja, aunque ayer no tome bien mi desayuno de todos modos no quería algo tan cargado.

Entre por los pasillos haciendo sonar mis tacones mientras todos veían mi andar. Sonreí internamente, todos babeaban por mí. De pronto algo que jamás había vivido en toda mi historia dentro de esta escuela sucedió, algunos chicos apartaron su mirada con temor y ponían atención a otras cosas.

"Hola." escuche la voz de Zayn a mi costado.

"Hola." lo mire sonriente mientras Zayn aparto su mirada fulminante de un chico para centrar su vista en mí.

"¿Pensaste en lo de ayer?" me agarro de la cintura mientras caminábamos hacia el salón.

"¿Tú también?" pregunte ya que no olvidaba el trato que hicimos ayer, en donde aceptaría ir a esa inútil fiesta si él se quedaba conmigo.

"Respóndeme tu primero." dijo con una sonrisa, se veía realmente emocionado.

"En realidad no quiero ir, pero..." pare mi caminata y lo mire fijamente. Sus ojos eran demasiado hermosos, me perdía en ellos cada vez que lo miraba y esta no era la excepción.

"Si..." alargo la palabra dándome a entender que continúe.

"Pero si te quedas conmigo después de la fiesta iré." Sonreí esperando a que este igual de feliz que yo, pero al contrario me devolvió unos ojos en blanco.

"No puedo, tengo que cuidar a mis hermanas después de la fiesta." torció la boca.

"¿En la noche? Supongo que tus hermanas duermen temprano ¿No?" o me está diciendo la verdad o me está inventando una excusa.

"Si, lo hacen. Pero mamá no estará y tengo miedo que les pase algo." fruncí el ceño.

"¿Tu amigo Louis no las puede cuidar?" pregunte ya que en serio quería que Zayn se quedara conmigo. Estar en una casa sola no me gustaba mucho, aun no me acostumbro por eso a veces llamo a Harry.

Bufo. "No, no puede. Está bien no vayas, iré solo." dijo por ultimo para retomar su camino al aula.

¿Se enojó? Mierda.

Después de ese intercambio de palabras con Zayn, entre al aula un poco dudosa. Levante mi mirada y para mi suerte él estaba ahí sentado, pero tecleando en su celular, me senté haciendo ruido tratando de llamar su atención, pero no conseguí nada de eso.

"Bueno como saben ya se acercan los exámenes..." empezó a hablar el profesor. "Y como quedamos en que su examen será sustituido por las 100 preguntas pueden tomar estas dos horas para terminar el trabajo que deje hace unas semanas." claro, recordé el trabajo que valía una prueba final. Y también recordé que me tocaba con Zayn.

Nerviosa de su reacción me acerque a él, y con dos toques en su hombro el volteo a verme.

"¿Que?" perfecto lo que me esperaba.

"Tenemos que hacer un trabajo juntos, te recuerdo." me cruce de brazos.

"Lo se ¿y?" hablo sin interés.

Suspire cansada. "Deja de ser tan infantil."

"¿Yo el infantil?" levanto una ceja, suprimí mi risa al ver su cara de indignado.

"No, el vecino. Tu Zayn." dije obvia, siendo inmadura también.

"Yo no soy el que le tiene miedo a su propia casa." se rio. Lo asesine con la mirada.