Treinta y cuatro (2)

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"Eres una preciosura." Me sonrió y no dude en mostrarle mis dientes con una agradable sonrisa. "Estoy muy orgulloso de ti hijo."

"Lo sé, fue la mejor elección que pude hacer." Dijo mientras me miraba y acariciaba mi cintura. Intente no sonrojarme, pero fue imposible con todas las miradas en mí.

La video llamada termino muy rápido después de algunos halagos y Saffa contándole sobre lo bien que la pasaron en su cumpleaños, pero lo bueno de todo es que pude conocer mejor al padre de Zayn, prometió venir para conocerme así que no sabía si ponerme feliz o nerviosa. Ya era demasiado tarde, así que estaba por llamar un taxi hasta que Zayn ofreció llevarme.

Me sorprendió bastante que esta vez no vayamos en su moto, me invito a subir a un auto que ya luego me explico que era de su padre. El viaje iba tranquilo, sin ningún silencio incómodo, hasta que el paro el auto cuando ya estábamos próximos a mi casa, fruncí el ceño.

"¿Por qué te detienes?"

"Te extraño." dijo mirándome, se me encogió el corazón con solo oírlo.

"Yo también." Fui sincera y vi en sus ojos alegría. "¿Cómo has estado estos días?"

"Pues verdaderamente fue un infierno, pero no quería que en casa se preocupen." Alzo los hombros.

"Me imagino." Hice una mueca antes de continuar. "No fuiste a la escuela."

"No."

"¿Por qué?"

"No quería sentir tu rechazo." Suspiró a la vez que agarraba mi mano. "Sé que soy un tonto, un impulsivo y un celoso de primera. También que soy vengativo y que no me importa las demás personas. Lo único que tengo claro es que me importas tú y no te quiero dejar ir." Dejo implantado un beso en la loma de estos.

Me saqué el cinturón de seguridad y me senté en su regazo tratando de no hacer ningún ruido. Lo abrace enrollando mis brazos alrededor de su cuello sintiendo después de mucho tiempo su calor corporal, lo había extrañado tanto. Una vez que me separé le di una sonrisa.

"Yo también te extraño y estoy dispuesta a escucharte." El acaricio mi cintura, y me miro de una forma muy tierna.

"Creo que hay muchas cosas de que hablar, pero es tarde."

"¿Recuerdas cuando quedamos en que después de la fiesta de Jade te quedarías en mi casa? Pues, es un buen momento para cumplirlo." Escuche su suave risa.

"Yo me quería quedar para hacer el amor contigo." Sus palabras causaron que casi dejé de respirar, solo negué riendo a la vez que le daba una palmada en su brazo.

"¿Vamos?" lo alenté y el asintió.

Solo le basto conducir un par de segundos para llegar hasta la puerta de mi casa, abrí esta y lo deje pasar para que se acomode en algún sofá. Me senté justo al frente de él, no quería estar tan próxima a el ya que caería rendida ante el de nuevo.

"Bien ¿empezamos?" no lo notaba ni tenso, ni nervioso hasta se podría decir que estábamos cerca de hablar sobre algún tema sin importancia.

"Adelante."

"Yulia se quedó dos días aquí." Comencé contando a lo que él solo frunció el ceño.

"¿Yulia?"

"Si, ella. No hizo nada, se disculpó y me conto algunas cosas de Niall." Levante los hombros, por el lado de Zayn solo me escuchaba y había puesto un dedo en su labio inferior. "Supongo que quería dejar las cosas bien."

"Si, supongo." Dijo.

"Ella ya tenia problemas con su embarazo ¿Lo sabias?"

"Si." Suspiró a la vez que se ponía en otra posición. "Lo sabía."

Barbara Z.M Donde viven las historias. Descúbrelo ahora