Barbara Z.M

Veintiuno (1)

Zayn dejo su moto al costado de un auto. Baje de esta con la ayuda de él, saque las llaves y entre con Zayn atrás.

"Bueno te escucho." deje las llaves en la mesa un poco ofuscada.

"Iras conmigo a la fiesta ¿no?" dijo algo preocupado en el tono de hablar.

"No. No lo sé." suspire.

"Eres la única con la que quiero ir Barbie." se sentó a mi costado y yo omití el diminutivo que utilizo al llamarme, estaba segura que lo hacia esta vez para persuadirme.

"Lo dices solo para que vaya ¿no?" lo apunte con mi dedo índice.

"Hablo en serio." tomo mi mano. Alce mi mirada y vi en sus ojos sinceridad, suspire.

"Tú sabes que no me llevo muy bien con ella." rodé los ojos al recordar nuevamente el episodio de ella riéndose con Zayn.

"Si, pero por favor ven conmigo, no quiero estar solo." hizo un puchero, sonreí ante el acto. Me culpe a mí misma por ser tan fácil por caer en sus encantos, se supone que los hombres caen ante mí no es al contrario.

"Pero con una condición." La hermosa sonrisa de Zayn se convirtió en una mueca de confusión.

"¿Cual?"

"Que te quedes conmigo después de la fiesta." hable. Frunció el ceño.

"¿Donde? ¿En tu casa?" pregunto como si fuera el mayor pecado del mundo.

"Yo tampoco quiero estar sola. Además me gusta tu compañía." Dije en un tono tímido haciéndolo reír, jugué con sus dedos.

"Te quiero demasiado." me dio un pequeño beso en la nariz. Arrugue mi frente por el inesperado cambio de conversación ¿Por qué me decía esto?

"¿Por qué?" lo mire con una sonrisa.

"Simplemente por ser tú. Nunca te fuiste y me dejaste solo, aunque yo te lo pedía. Eres demasiado preciosa." Me dedico una sonrisa. Yo no puedo estar más enamorada de este hombre, como no quiere que sienta nada por el sí me dice todo esto.

"Tú eres demasiado precioso, para mí." Él se acercó más a mí y me abrazo poniendo una mano en mi cintura.

"Lo se cariño, sé que soy perfecto, pero quiero darte el protagonismo ahora." Me separe haciéndome la indignada pero solo solté una carcajada, golpee su hombro y solo hizo que ría.

"Bien omitiré eso." Negué con la cabeza mientras uní su mano con la mía para ver sus tatuajes.

"¿Te gustan?" hablo mirando estos también, yo solo asentí.

"Me aterran las agujas, solo me gustan en otras personas." Le dije sincera, él se alejó y se desabotono algunos botones de su camisa lo cual me hizo tragar saliva al instante.

"Te enseñare todos." Dijo sin mirarme ya que estaba atendiendo su camisa, luego de esta se la quitó haciéndome ver los dibujos con tinta en su piel.

Mi boca estaba más que abierta y el empezó a señalar cada uno que tenía, jamás lo había visto así y no imagine que tenía tantos tatuajes. Mi vista no solo iba a sus tatuajes, veía sus abdominales que estaban sutilmente remarcados haciendo que relama mis labios.

"Tengo 44 exactamente y cada uno significa algo importante para mí." Me dijo interrumpiendo mis pensamientos, trate de apartar mi vista, pero simplemente no podía. Esto estaba siendo tan caliente, maldición.

Un tatuaje en especial hizo que frunza el ceño, era una mujer. "¿Quién es ella?" no perdí el tiempo en pensar quien podría ser porque sinceramente nadie me venía a la mente, no parecía ninguna cantante que conociera. 

El miro confundido el lugar donde veía y pude escuchar como maldecía en un susurro. Rápidamente se puso la camisa que había sido ignorada minutos atrás.

"Es Yulia." Algo se removió en mi cuando lo escuche decir eso, era incómodo. Cuando termino de acomodarse se acercó a mi algo dudoso, no sabía que decir ya que dentro mío había un revoltijo de emociones, estaba triste, incomoda y algo enojada.

"¿Qué?" en serio eso fue lo único que salió de mi boca, el solo se mordió el labio algo nervioso.

"Lo voy a tapar con otro tatuaje."

"No. ¿Por qué te la tatuaste.?" Le recrimine como si me estuviese siendo infiel, sabía que no era así y estaba siendo inmadura, pero demonios estaba enojada.

"Barbara calma." Se acercó a mí, pero solo consiguió que me aleje y me pare del sillón.

"No te me acerques en estos momentos." El solo frunció el ceño tratando de entender porque estaba así, yo tampoco lo entendía y eso me enojaba más.

"¿Te das cuenta de cómo te estas comportando?" me dijo acercándose, haciendo caso omiso a mis palabras anteriores. "Yulia fue importante para mi hace un tiempo. ¿No escuchaste que te dije que solo me tatuaba cosas importantes?"

Bien si él estaba buscando que me sienta mejor no lo estaba consiguiendo, con esas palabras hizo que mi sangre hirviera más. "Me alegro que tu brazo tenga mierdas tan importantes como esa." Escupí, demonios estaba demasiado celosa.

Zayn suspiro con frustración revoleando los ojos y eso me hacía sentir aún más estúpida.

"Yulia es mi pasado." Dijo tomándome por los hombros, estaba enojado y lo podía notar. Él estaba tratando de hacerme reaccionar, pero no podía hacerlo mi mente estaba bloqueada por este sentimiento amargo.

"No puedo creer que todo este tiempo me hayas estado besando con ella ahí, eres un..."

"¡Mierda Barbara! Tu eres lo único que quiero en estos momentos ¿Entiendes? Podrá haber miles de chicas en el mundo y podría tatuármelas en todo el jodido cuerpo, pero solo quiero estar contigo y solo me imagino a ti conmigo." Soltó frustrado.

Esas palabras fueron la única medicina que necesitaba para que me haga reaccionar, me quede en silencio aun con mis ojos puestos en él. Me sentía avergonzada y estúpida, tenía miedo de acercarme porque él me analizaba tratando de adivinar cuál sería mi próximo movimiento.

"Lo siento, yo..." y de pronto sentí picar mis ojos. ¿Qué mierda estaba pasando conmigo? Sentí como sus brazos me envolvían.

Hoy me dormí con una sonrisa, si esto es un sueño que nadie me despierte. Las palabras de Zayn me hicieron sentir más segura y dejar de lado ideas estúpidas que empezaban a rondar por mi cabeza. Estaba realmente avergonzada con Zayn pero al mismo tiempo sentía felicidad porque volvimos a tener la misma relación que antes, aunque no terminamos de hablar sobre el tema de Jade, sabía que al final aceptaría y tendría mi recompensa por ir a su estúpida fiesta.