—¿Cómo sabes tú eso?— lo note enojado, sus pupilas se habían dilatado a un extremo que era aterrador. Mire a otro lado. —Mírame, y dime quien te dijo eso.
Tu hermana.
Tenía miedo que la pequeña tenga problemas por mi culpa, así que decidí cerrar la boca. —No nadie, olvídalo. Soñé con eso hoy.— me reí nerviosa.
—Déjame adivinar ¿Te lo dijo Saffa?— levanto una ceja, asentí temerosa. — Demonios.—Lo escuche gritar, me dedico una última mirada llena de odio y se fue.
En estos momentos me culpe a mí y mi gran boca, siempre malogrando el momento y todo. Entre al salón y vi a Harry sentándome a su costado, el cual me sonrió. No estaba de humor, no después de lo que paso en el pasillo.
—¿Qué te pasa?— me pregunto en un tono bajo, mire sus ojos verdosos.
—Tuve una discusión con Zayn.—dije con una mueca. Vi adelante y como si fuera algo del destino aparece Zayn en un caminar relajado, me miro y yo aparte la mirada. —No debi abrir mi boca.—Susurre.
—¿Estas en problemas?—pregunto preocupado, negué levemente para que no se note tan obvio que estábamos conversando.—¿Qué paso?
—Te lo cuento más tarde.—dije porque la profesora empezó a sospechar de nosotros.
La clase estaba aburrida, a veces sentía miradas de la aparte de atrás del salón. Sabía que era Zayn, pero por nada en el mundo le regresaría la mirada, estaba muy avergonzada. Termino la clase, y salí con Harry, le empecé a contar lo sucedido.
—¿Quién es Yulia?— alce los hombros en señal que tampoco sabía.
—No sé, por eso le hice la pregunta, pero se enojó.— abrí mi casillero y guarde algunos libros que ya no necesitaría. —Y tu ¿cómo vas con tu nueva amiga?—dije jugando. Se le formo una sonrisa.
—Todavía no la veo.— dijo recostado en el casillero del costado. —Espero ser de nuevo el secretario de la directora.—dijo riendo. Desvió sus ojos a un punto fijo, voltee a ver dónde miraba y Zayn venia caminando enojado hacia mi dirección.
—Harry creo que nos vemos luego.— le dije mientras le daba un beso en la mejilla y me iba del colegio al campus. Gire mi cabeza para ver si aún me seguía y sí. Demonios, no podía correr con estos tacos y tampoco me los quería quitar, estaba muerta de vergüenza y no quería tenerlo cerca.
—¿Porque huyes de mí?—dijo detrás de mí.
—No estoy huyendo. ¿Tu porque me persigues?—dije torpemente. Me percaté que traía un pequeño libro en su mano.
—No te estoy persiguiendo.—dijo y luego rodo los ojos. —Ya está disponible mi casa hoy así que no te preocupes. Además revisé algunos temas que podemos poner en el trabajo.—Asentí sin decir ninguna sola palabra. —Bien.— Corto la conversación ahí y se fue. Me odia, eso lo sabía desde que lo conocí, pero ahora me odia más por entrometerme en sus asuntos.
Entre de nuevo al colegio, y espere a que terminaran todas mis clases. Terminaron y espere a Zayn en el estacionamiento. Hoy no vi a James por ningún lado ¿Como la estará pasando?
—Sígueme.—escuche su voz a mis espaldas. Avanzo delante mío sin darme ni una mirada.
El estacionamiento estaba con esas típicas piedritas pequeñas y negras. Con los tacos que tenía no era tan fácil pasar por ahí.
—¿Te puedes apurar?— lo vi y ya estaba sentado en su moto. Puse mis manos en mi cintura fastidiada, es un estúpido.
—No sé si sabes, pero tengo unos tacones altos con los que apenas puedo caminar en estas piedras.— Lo mire serio. Su mirada paso de mis piernas hasta mis pies, donde rodó los ojos.
—Solo apresúrate ¿quieres?—dijo moviendo su pierna rápidamente. Me acerqué a él y me subí a su moto. Con el vestido que tenía era muy probable que se me vea algo. Al parecer Zayn lo noto porque dedico una mirada a mis piernas. —Mierda.—Se quejó y bajo. Baje al igual que el.
—¿Si vamos en taxi?— dije con una sonrisa. Zayn me dedico una mirada asesina ¿Hasta cuándo con su odio? Dios.
—Todo es tu culpa Barbara.—dijo viéndome directamente a mis piernas. Bien que le encantaba y no me lo iba a negar.
—Bien que te encanta observarme Zayn. ¿Crees que no me doy cuenta?— dije acercándome a el. Note su nerviosismo y creo que cualquier persona a su lado lo haría.
—¿Que hablas?—trato de defenderse. Rodee los ojos, también estaba cansada de esto.
—Bien Zayn, estoy harta. Por una estúpida pregunta me gano todo esto.— dije apartando mi mirada de él.
—Lo siento señorita 'necesito la atención de todos o me muero'. No te pedí que te me acerques, con mi soledad yo estaba feliz.— dijo, lo mire enojada. Y me acerqué un poco más a él, vi sus labios y se me ocurrió la loca idea de besarle ya que estos se veían muy apetitosos.
Me iba mandar a la mierda o me iba a seguir el beso, una de dos.
—Yo me acerqué a ti porque me parecías interesante y caliente.— le dije sin pudor. Mientras el tenía sus cejas levantadas por el asombro, no se de donde había sacado tanta valentía para confesar algo así pero ya esta hecho.
Levanto los hombros por lo cual sonreí victoriosa. —Bueno creo que debemos irnos.—y no resistí más, lo besé. Tome la iniciativa en este juego.
Besa tan bien. Sus labios estaban tiesos, cuando delinee con mi lengua su labio inferior. Se volvió loco o no tengo idea que paso por su mente porque el empezó a tomar el control. Sus manos tomaron mi cintura con una posesividad increíble, me gustaba por donde me estaba llevando.
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Barbara Z.M
FanfictionElla es pecado y milagro al mismo tiempo. Porque donde comienza su piel se inician el cielo y el infierno, porque allí donde se dice Barbara, los hombres escuchan tentación. Los secretos de ella misma serán revelados en estos capítulos. Pase usted. ...