Diez.

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—Eso hacen los novios.— Comento Saffa riendo. Zayn aun tenía su mano en mi cintura, cuando lo noto soltó rápidamente su agarre.

—¡Qué asco Zayn! Consíguete un hotel.— apareció el chico lindo llamado Louis por atrás. Me sentía avergonzada, pero era algo que yo había causado.

—¿Que es un hotel?—pregunto Saffa inocente, escuche de parte de Zayn un bufido.

—Louis cállate, Saffa un hotel es...—se calló e hizo una mueca.

—Es como una casita.— Saffa me miro con una sonrisa. —Como la que tiene tu Barbie.—dije y luego mire a Zayn, que evito mi mirada. Sus labios estaban rojísimos y tan deseables.

—Una casita donde los novios se besan mucho.—agrego Louis burlón. Zayn y yo le dedicamos una mirada fulminante. —Esta bien cálmense, parecen que me quieren matar.

—No me tientes en realizarlo.— dijo Zayn seco. Lo mire, su mandíbula sutilmente apretada y sus ojos mostrando molestia. Sintió mi mirada y me la devolvió.

En seguida me ruborice y aparte la mia. Louis nos miró detenidamente mientras Saffa ya salía de la cocina.

—Bueno señor malhumorado, mejor me voy.— dijo Louis algo molesto. Uno, no sé quién es el, ósea que es de Zayn. Dos, si son familiares no se parecen en nada. Tres ¿Porque todos son tan malditamente guapos?

Escuche un bufido. —1, 2, 3...— Zayn contaba despacio como calmándose. —¡Louis!— se fue corriendo.

Me quedé parada en la cocina realmente incomoda, empecé a mirar todo. Estaba todo en su respectivo lugar, todo en orden e impecable. Recordé a la señora del otro día

¿Qué le abra pasado? ¿Por qué no está aquí?

—Sabía que me rogarías Zayn.— escuche a Louis decir con una mueca llena de orgullo.

Zayn rodo los ojos. —No comiences Louis. Sube a tu cuarto, y no fastidies mas.

El chico lindo llamado Louis asintió y se fue corriendo. Cruce miradas con Zayn, sonreí nerviosa.

—¿Comenzamos?—me dijo con una gran sonrisa. Le saque la lengua.

Terminamos de cocinar y buscamos a Saffa y Walyha que estaban con Louis jugando PS4, las niñas sonrieron y fueron corriendo a la cocina. Cuando terminaron fue cuando me puse nerviosa. Dictaron el ganador y para mi mala suerte gano Zayn.

—Perdedora.—se burló de mí. Me fui a la sala con mis brazos cruzados. Zayn parecía un niño.

—Si, lo se. Ya cállate.— le dije sentándome, hice un puchero.

—No seas resentida.—dijo sentándose a mi costado.

—No lo soy. Ahora tendré que hacer la tarea yo sola.— dije recordando la peor parte. ¿Por qué tuve que aceptar?

—Te ayudare, pero con una condición.— dijo algo nervioso. Lo mire con el ceño fruncido. Solo espero que no sea algo malo. —¿Me das un beso?

Trague fuerte la saliva. Obvio que si quiero, pero no quería sonar como si mi vida dependiera de sus labios, aunque sea eso verdad. Una sonrisa involuntaria se me formo en la cara, esto iba a ser divertido si lo veo rogar.

 Una sonrisa involuntaria se me formo en la cara, esto iba a ser divertido si lo veo rogar

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Barbara Z.M Donde viven las historias. Descúbrelo ahora