Veintitrés.

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"¿Qué tal su día?" escuche a Harry decir mientras dejaba una cascara más del plátano en la mesa, yo ya había regresado del baño y estaba acompañándolos al costado de Zayn.

"Al estúpido sol se le ocurrió salir hoy." Dijo y yo asentí dándole la razón. "Pero la pasamos bien, el sol no impidió que la pase bien al lado de mi persona favorita."

"Demonios, si sigues así me voy a enamorar de ti." Dijo mi mejor amigo con una sonrisa, a lo que yo solo reí negando.

"¿Quieren algo de comer?" esta vez yo hable.

Harry puso uno mano sobre su barriga antes de decir algo. "Estoy lleno de plátanos."

Zayn y yo botamos una sonora carcajada y continuamos hablando el resto del día, si bien el calor que hacía era algo sofocante no impidió que pasemos más tiempo divertido juntos. El domingo paso normal, no podría decir nada, estaba en casa y ninguno de los dos podía venir a hacerme compañía, así que la pase prácticamente comiendo y durmiendo. Ya siendo lunes me levante, me bañe, me cambie y comí un poco de lo que había. Llegue al colegio prácticamente corriendo, llegaría tarde.

''Llega tarde Payne.'' ''Perdone profesor.''

Después de intercambiar aquellas palabras con el profesor, me senté, saqué mi libreta y empecé a atender la clase, una vez terminada esta todos empezaron a conversar entre si.

"¿Porque llegaste tarde?" Zayn volteo.

"Me demore bastante en cambiarme y luego comer." me acerque a el sonriente y le di un pequeño beso.

"No entiendo porque las mujeres se demoran tanto en cambiarse." siguió hablando. No nos retaban ya que el profesor había terminado su clase y todos estaban conversando menos Harry que estaba durmiendo.

"Nos queremos ver hermosas." arregle mi cabello mientras Zayn veía todos mis movimientos.

"Creo que quedó demostrado que para mí eres hermosa en todos los sentidos." Mordí mi mejilla interna controlando la emoción causada por las palabras de Zayn.

"Si bueno, no soy tan bonita en la mañanas." Torcí la boca.

"Lo eres cariño y se muy bien que lo sabes." Me sonrió.

Le saque la lengua haciéndolo reír. "Todos lo saben." Esas palabras hicieron a Zayn cambiar su hermosa risa para ponerse serio. ¿Ahora que?

"¿Tenías que recordarlo?"

"¿Qué?" escuche su bufido.

"Se muy bien que todos se te quedan viendo y es algo insoportable." Quise reír, pero solo pude hacer una mueca.

"Oh no, no vamos a empezar de nuevo." Negué mirándolo, el paso rápidamente una mano por su cabello.

"Bien, ven aquí." Señalo sus piernas.

Me pare de mi asiento sin dudarlo y me senté en su regazo donde alcanzábamos perfectamente. El acaricio mi pierna mientras me sonreía, su otra mano se posiciono en mi cintura para no caer.

"Disculpa, prometo controlarme más." Hizo un puchero, caí rendida ante el de inmediato.

"Eso espero, no quiero estar peleando contigo cada dos segundos por cualquier hombre insignificante." Le di un beso en la mejilla.

"Bien, tienes razón. No hablemos de esos idiotas ahora." Me devolvió el gesto.

"Zayn." Alargue la palabra deteniendo sus besos, el revoleo los ojos.

"Está bien, quise decir a esos hombres insignificantes." Yo asentí gustosa y recibí sus besos. "Creo que alguien se levantó cariñoso hoy." sonreí mientras acariciaba su mejilla, que antes había sido atacada por mis múltiples besos.

Barbara Z.M Donde viven las historias. Descúbrelo ahora