Treinta y cinco(Final)

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Había despertado acurrucada en los brazos de Zayn, no sabía muy bien qué hora era pero estaba segura que era de madrugada aún. Trate de moverme para cambiar de posición pero sus brazos me sujetaban fuertemente de mi cintura desnuda, entonces abrí los ojos para chocarme con unas orbes avellanas, él me había estado mirando todo este tiempo.

Su sonrisa mientras veía todo mi rostro me derretía de inmediato, no dude en acercarme para darle un suave beso en la comisura de sus labios, no me importó si dejaba mis pechos descubiertos.

"Es mejor que te cubras, si no quieres que empecemos denuevo." Sonrío bajo mis labios y sabía a lo que se refería.

"Pensé que ya habíamos empezado." Me reí mientras le dejaba un rastro de besos en su clavícula. Sentí sus manos apretar mi trasero a la vez que hacía fuerza para ponerme encima de él.

"Me encantas." Acuno mis pechos con sus grandes manos, solté un grito por lo frío que estaba.

El empezó a besar mi cuello e hizo fuerza hasta quedar encima de mi, beso la piel de mi clavícula mientras yo despeinaba su cabello con mis manos disfrutando de todo el placer que me brindaba. Estábamos por hacer otro movimiento pero el sonido de un celular nos saco de ambiente.

"No contestes." Dijo mientras lamia la loma de mis pechos y acariciaba mis piernas. Agarre mi celular que se encontraba a un lado para notar que en la pantalla estaba el nombre de mi hermano.

"Es Liam." Dije tratando de ponerme en una mejor posición. "Tengo que contestar."

"Si crees que está bien que tu hermano escuche como gimes mi nombre no hay problema." Dijo mientras besaba el lóbulo de mi oreja.

Negué riendo. "No hagas ruido, le voy a contestar." Él se alejó de mí dando un chasquido con su lengua, se posicionó a un costado tapándose nuevamente con la frazada.

"¿Por qué no contestabas?" Escuche en la otra línea de forma desesperada, me reí.

"Tal vez porque estaba durmiendo como una persona normal a las cuatro de la mañana." Mentí, obviamente no le diría que acabo de terminar de tener sexo con mi novio.

"Esa es una buena hora para salir a correr y hacer cosas productivas." Me dijo, escuchaba su voz agitada haciéndome pensar que estaba caminando.

"Solo tú eres el que hace esas cosas a las cuatro de la mañana." Le dije riendo mientras sentía el abrazo de mi novio por la cintura, le sonrei y el solo se acurruco.

"Estoy seguro que bajaras esas escaleras rodando." Se burlo.

"¿Qué tanto haces?" Dije al no tolerar más la forma en como salía su voz.

"Pues estoy caminando ¿no es obvio?"

"¿Estás aburrido y por eso me llamas?" Acaricie el brazo marcado de tatuajes de Zayn, él había cerrado los ojos encima de mi pecho al acurrucarse.

"No te llamaría por eso, estoy caminando a la casa." Dijo y yo me pare alarmada haciendo que Zayn también se asuste.

"¿Qué? Tenías que venir mañana, no hoy." Grite mientras Zayn se restregaba los ojos, me cubrí nuevamente con la frazada.

"Sorpresa hermanita."

"No, regrésate a Canadá y ven mañana." Salí de la cama y empecé a buscar mi pijama, mire el lugar de Zayn y él había cerrado los ojos nuevamente.

Barbara Z.M Donde viven las historias. Descúbrelo ahora