Multimedia: I'm yours - Jason Mraz
-Vaya. ¿Por qué será que no me sorprende?-murmuró Damon volviendo la mirada a Elizabeth.
-No te importa, ¿verdad?-preguntó con una fingida sonrisa inocente.
-Para nada. Entiendo que no pudieras cancelar tu cita caliente. Y hablando de citas calientes-dijo en un murmullo mientras mirada su reloj y Scott llegaba a la mesa-. Llego tarde a la mía. Si me disculpan.
-¿Qué? ¿Cita caliente?-preguntó Elizabeth estupefacta-. No te puedes ir. Aún no.
-Sí, tengo que hacerlo. Me he prometido que esta vez haré las cosas bien con mi vida amorosa y anteponer la relación que mantengo. Hola, Adams. Buenas noches, Elizabeth. Disfrutad de la velada. Al fin y al cabo está pagada-dicho esto cogió su abrigo y salió del lugar dejando a los otros dos asombrados.
-Eso ha sido muy extraño-dijo Scott sentándose por fin, después de los segundos de silencio.
Elizabeth asintió mientras apretaba la mandíbula.
-Parece que por fin entendió que no iba a conseguir nada contigo y se dio por vencido. Ahora ha vuelto a ser él mismo y a ir a por la próxima conquista. Lo único que me extrañó fue que tardara tanto en volver a su rutina. Tú no eres su tipo.
Elizabeth lo miró fijamente.
-Es que, acaso, ¿no podría cautivarlo con mi encanto? ¿Y qué quieres decir con que no soy su tipo?
-Bueno, por supuesto que puedes cautivar a un hombre con tu encanto y tu forma de ser, a mí me tienes cautivo-dijo con una sonrisa nerviosa-. Pero no podrías cautivar a un hombre como Damon Thalassinos.
-¿Por qué no?
-Porque él tiene amantes de cuerpos descomunales; modelos, actrices... Tiene a todas las mujeres bellas rendidas a sus pies.
-¿Mujeres bellas? Claro, entonces lo que quieres decir es que como yo no soy modelo, actriz o bella, no puedo llegar ni siquiera suspirar por él porque no encajo con las mujeres que él desea.
-Eh, supongo que... sí-respondió incómodo.
-Y entonces, de acuerdo a tu opinión, ¿dónde encajo yo? ¿De qué tipo soy?
-Tú eres mi tipo.
-Explícate, por favor.
-Bueno, tú eres tranquila, no sueles cambiar de parecer a cada instante, no necesitas cosas bonitas ni caras para ser feliz, eres bonita, no te gusta ser el centro de atención de nadie, aceptas las cosas sin rechistar, te conformas con que las cosas sean como son, sabes cuál es tu lugar y por sobre todo no me tengo que preocupar con que te acuestes con Damon Thalassinos.
-¿Por qué?-preguntó suavemente Elizabeth.
Scott, divertido, soltó una risa.
-Porque nunca serías como las mujeres con las que él está. Ellas son exigentes, se visten a la moda, son fogosas, sensuales...
-¿Apasionadas?
-Sí, eso también.
-O sea, que para ti soy tranquila, decidida, no soy superficial, soy bonita y no soy egocéntrica. Gracias.
-Sí-sonrió Scott.
-Mmm, y ¿a qué te refieres que sé cuál es mi lugar?
-Sabes que cuando un hombre tiene razón en algo no lo contradices, porque eres una mujer de casa y cuando tu hombre te dice que hagas alguna cosa tú lo obedeces amablemente.
-Ah, por supuesto. O sea que también, según tú, no soy bella, soy conformista, soy pasiva, manejable, obediente como un perrito.
-Eh, yo...
-Y por supuesto y que no se me olvide, no me puedo comparar con ninguna de las ex amantes de Damon porque no soy exigente, mi ropa es insulsa y chapada de moda, no soy fogosa ni sensual, ni mucho menos apasionada. En definitiva, no soy una mujer deseable.
-Elizabeth...
-Es agradable saber lo bien que piensas de mí-le interrumpió Elizabeth mientras se levantada de su asiento y se ponía su abrigo-. Pero déjame decirte una cosa, Scott.
-Sí-susurró.
-Cuando una mujer te pida que la describas, no le hagas parecer que es una mujer que encaja en un tipo. Ni siquiera la encajes porque a las mujeres no nos gusta que nos encasillen y nos deleguen a una casilla más baja que la de un hombre, porque créeme, todas queremos ser tratadas por iguales a ellos, por algo nos esforzamos en trabajar en ello. Y por supuesto, no le hagas pensar que no es apasionada, fogosa, bella, sensual porque si lo dices antes de que la hayas conocido realmente como es, tanto por fuera como por dentro, espera insultos y posiblemente una buena bofetada. Y con esto espero que entiendes que ya no podemos volver a vernos. Esta cita ha sido una equivocación desde que la organicé.
-Yo, lo siento, Elizabeth-murmuró Scott con una arrepentida mirada.
-Realmente, yo no. Me has ayudado a comprender que por muy tonto que parezca, ya sea el hombre que amo o las circunstancias de nuestras peleas, él me ve realmente como soy y mira tanto por fuera como por dentro. Y he sido afortunada en encontrar a un hombre como él que realmente me ve y que por lo tanto no debo perderlo por muy celoso que sea y las tonterías que haga por esos celos. Y Scott, estás equivocado, puede que no me vista para matar la mayoría de veces en mi vida porque solo lo hago para mi hombre, soy exigente, fogosa, sensual y apasionada, pero sólo con Damon-y salió del lugar sin mirar atrás en ningún momento.
Elizabeth llegó a casa con los zapatos en la mano y con un enorme peso que le estrujaba el corazón. En esos momentos, Damon estaba con otra mujer, una a la que según él, iba a respetar y dar prioridad en su vida. Y lo sintió sincero porque sus ojos tenían esa mirada determinada que suele tener.
-Esta vez sí lo has perdido, Elizabeth, y todo por ser rencorosa y no haberle dado una segunda oportunidad cuando él ya había pedido perdón por las decisiones equivocas que había tomado debido a los celos. Ahora seguramente esté besando a esa otra mujer, haciéndole el amor... ¡No! ¡Ya basta! ¿Por qué me atormento así? Sí él realmente está con otra mujer y no fue capaz, si tanto me amaba, de hacerme cambiar de opinión aunque sea a la fuerza, no me merece. Es un idiota que se da por vencido y no lucha por lo que realmente quiere.
Pero por mucho que se dijera eso, la estaba matando el saber que estaba con otra mujer y el haber perdido su oportunidad por lo que no pudo hacer nada por las lágrimas que se deslizaban por sus mejillas.
.................................................................................................Conseguido. Otro capítulo más ;) Disfrutadlo.
Besos<3A.G
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Un Amor Imprevisto(En Edición)
RomanceDamon Andreus Thalassinos era un hombre poderoso que creía con arrogancia que todo tenía un precio, incluido las personas. Solo sabía que tenía que desear algo y con su poder y dinero lo tendría pero no contaba con conocer a Elizabeth Miller. Una mu...