Me llamo April

306 23 4
                                    

Capitulo Extra: Me llamo April.

Inglaterra es un pais enorme, incluso Dunster es un pueblo enorme, y las posibilidades de que estos dos chicos que parecian ser el uno para el otro se encontraran, eran tan minimas que parecian inexistentes.

Hasta aquella noche.

Eran las tres de la mañana, la noche perfecta para una calida fiesta en el cafe mas exitoso del pueblo. El café de los Cartter.

Jace se encontraba tendido sobre la barra, usando su chaqueta de cuero como almohada y con los ojos entreabiertos, luchando contra la necesidad de cerrarlos y volver a dormir. Tenia las manos perfectamente tendidas a los lados, y las piernas cruzadas con comodidad. Su madre sacaba brillo a unas copas y su padre afinaba la guitarra sentado en una de las sillas junto a Jace. Aquella noche Luke estaba con su novia, tan feliz que ni siquiera imaginó de lo que se enteraria al dia siguiente.

— Cariño, ¿puedes pasarme las copas de la mesa de la esquina?

La madre de Jace, Dina, se veia mucho mas radiante en aquel tiempo. No habia puesto un cigarrillo entre sus labios desde los veinte y parecia tener los ojos mas abiertos, las mejillas mas sonrojadas y el cabello mas sedoso. Eran el tipo de efectos que hacia el amor en las personas, y cada vez que cruzaba una mirada con Bruno, su esposo, sonreia genuinamente.

Justo cuando Bruno se acercaba a la barra para dejar las copas, un barullo de adolescentes, tal vez unos cinco, entraron al cafe en desorden. Jace se levanto casi al instante mirandolos con detenimiento, varios de ellos estaban borrachos, tanto que se tambaleaban mientas caminaban. Uno de ellos tenia un bate entre las manos, otros cervezas e incluso cigarrillos. Jace frunció el ceño.

— Disculpe, ya cerramos.

Pero ellos solo se carcajearon. El de enfrente hizo una seña y los otros empezaron a caminar por el lugar. Saltando por encima de la barra y tirando sillas y mesas. Incluso le dan un empujon al chico haciendolo caer al suelo, no sin antes golpear su cabeza con una silla.

Jace se pone en pie algo mareado.

Los adolescentes empiezan a tomar botellas y meterlas en una mochila. Dina da un grito cuando uno de ellos tira una copa contra la pared justo junto a ella, y Bruno la toma de la cintura para alejarla.

Entonces sucedio.

Bruno fue contra ellos, empujando a uno, dando un derechazo a otro. Parecia tenerlo controlado. Incluso Jace le parecio que era buena idea acercarse a ayudarlo. Tiro el cabello de uno de ellos haciendolo caer, y sintiendose orgulloso. Pero aun quedaba uno.

Bruno mira como éste levanta el bate para golpear la cabeza de su hijo, y por instinto paterno lo empuja. Jace choca contra una pared y se da de bruces contra el borde de la barra, levantandose debil, casi inconsciente y con la nariz sangrando.

Pero fue mucho mejor que lo que le hicieron a su padre.

El bate le golpeo la nuca con tanta fuerza que perdio el conocimiento en menos de dos segundos. El cuerpo de Bruno se estrello en el suelo de madera y Dina dio un grito ahogado. El unico chico consciente que quedaba entro en panico, y se desplomo en el suelo en un instante arrastrandose.

— Lo mate —aseguró— Lo mate.

Jace se arrodillo junto a su padre, escuchando su respiracion, pero esta ya no estaba. El ya no estaba. Escuchó a su madre sollozar y tirarse en el suelo, apegandose al pecho de Bruno y empapando su camisa de lagrimas.

Él se levanto de un salto y corrio a la puerta, dandose de bruces con una chica. Tenia lagrimas en los ojos y sentia el sabor de la sangre en los labios, tenia una herida en la cabeza que no habia notado, debio suceder cuando se golpeó con la silla. Pero era tanto el dolor de su pecho, que ni siquiera le importo estar sangrando por todos lados. La chica grito cuando Jace perdió las fuerzas y se desplomo, lo tomo de los hombros para evitar que se golpeara contra el suelo.

— Mi dios —dijo ella, entrando en panico— ¿Que te ha sucedido?

Jace se sostuvo del marco de la puerta, y la miro. Tenia la vista borrosa, pero divisó un cabello castaño y unos ojos oscuros, unos labios moviendose y soltando palabras sucias, nunca habia visto antes a aquella chica, pero no le importó.

— Llama a emergencias —rogó— Mi padre muere.

Y dicho esto, cerro los ojos y se dejo caer.

April no sabia quien era, que sucedia o como solucionarlo, pero llamo a emergencias, tantas veces que como en la decima se habia quedado sin saldo. Un monton de sirenas se acercaron y pronto un chico esposado, un cuerpo completamente cubierto por sabanas y una mujer cegada por el llanto salieron del café. Subieron a Jace a la ambulancia y ella decidio regresar a su casa.

Sin embargo, no pudo. Condujo hasta el hospital, y rogo a un doctor que la dejara ver al extraño chico. Nadie la noto, ni siquiera la mujer desconsolada. Ella corrió a la camilla y lo miro, con los labios secos y las mejillas palidas. Observó su cabello pelirrojo por un momento, sus pecas y su mandibula cuadrada. No lo conocia, pero por alguna razon sintió la necesidad de saber si estaba bien. Le retiró el cabello de la cara.

— ¿Quien eres? —musitó para si misma.

Jace despertó de golpe, sobresaltando a la chica que estaba tanteando suavemente su frente. Sus ojos avellana estaban rojizos, pero la observaron curiosos, casi intrigados.

— ¿Quien eres tu?

Ella le sonrio, intentando tranquilizarlo.

— Me llamo April.

Lo unico que Jace pudo pensar en ese momento, fue en su padre, en todo lo que habia sucedido. Sin embargo, lo que no imaginaba, era que con el tiempo no podria sacarse ese nombre de la cabeza.

April: No te enamores de la apuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora