CAPITULO 34

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LUNES, FEBRERO 1

Jace

- ¿Podrías dejar de asesinar a ese saco de boxeo y dejarme prácticar? - grita Luke, desde su habitación - Tengo que tocar en la fiesta de cumpleaños de la señora Thompson mañana.

Me detengo por un segundo, limpiando el sudor de mi frente, y respirando profundo.

- Lo siento, tengo muchos dias sin entrenar.- contesto a lo lejos, quitandome los guantes.- De todas maneras, debo irme ya.

Dejo los guantes en el escritorio, distraido, y envio velozmente el correo de mi último trabajo de reparación para mi materia reprobada. Miro por la ventana el ambiente helado de inicios de febrero. Se supone qe Enero es mucho más frio, pero sin embargo empezamos el mes a cinco grados de temperatura. Los turistas parecen empezar  inclinarse por volver, y siempre que veo a alguno pasar (aunque sean pocos en esta epoca) caigo en cuenta de que en tan solo veinte dias, el plazo de dos meses se habrá acabado.

Todo terminará en menos de tres semanas.

Me doy cuenta de lo mucho que hemos cambiado en estos casi dos meses, sobre todo ella.  La sonrisa sincera que solía amar parece un recuerdo leve de hace mucho tiempo. La mirada dulce, los hoyuelos en sus mejillas y las pequeñas arrugas junto a sus ojos. Ya no recuerdo haber visto esa expresion en su rostro hace mucho, incluso dejo de recordar esa sensación que solía tener al rozar su piel, aún por accidente, esa corriente electrica que, debido a la monotonia de nuestros encuentros, he olvidado.

Sin embargo, a diferencia de todos los cambios que han vivido la gente alrededor, la vieja April sigue ahí. Y a veces la deja ver por accidente, dandome una chispa de esperanza para seguir luchando contra los muros que ha construido a su alrededor.

Me ducho lo más rápido que puedo, mirando la hora constantemente en el reloj de agujas del baño, intentando esquivar mis pensamientos porque no tengo tiempo para permitirme divagar. Me saco el anillo de matrimonio, como si colocarmelo de nuevo tras bañarme fuera la rutina más sencilla que he tenido en mi vida.  Hago lo mejor que puedo para eliminar el sudor de mi piel tras una jornada de ejercicio que necesitaba desde hace días, moviendome a toda velocidad en el baño empañado por el vapor.

Me sacudo el cabello al salir de la ducha y, con tan solo diez minutos de tiempo, me pongo los jeans dando tumbos, luchando por encontrar, en medio de mi desastre, mi zapato faltante. A penas termino de vestirme, corro a través de las escaleras al compás que me pongo la chaqueta, caminando a la cocina en busca de mis llaves.

Me detengo de golpe.

Me alejo unos pasos al ver a mamá acaparando todo el oxigeno de la cocina en besar a Warren, el chef de la familia, como si de ello dependiera su vida. Como si no fuera la primera vez que sucede. Me quedo inmovil mirandolos, olvidando lo incomodo que podria haber sido en otras circunstancias, pero lo desconcertante que es en este contexto.

Frunzo el ceño.

- Jace, antes de que te vayas, ¿puedes comprarle leche a Maddison? - escucho decir a Luke mientras desciende por los escalones, pero lo que me dice ya no parece  importante cuando nota con lo que me he topado.- Oh mierda.

Señalo con mi brazo hacia el interior de la cocina, dandole una mirada interrogante.

- No se supone que debías enterarte asi.- murmura, y yo abro mis ojos como platos, bufando.

- ¿Lo sabias? - reprocho, sin importarme el tono de voz.

Intenta acercarse a mi para excusarse, y escucho a mamá decir mi nombre con un tono sorprendido, junto con sus pasos hacia mi. Me gustaria ver la expresion en mi cara, porque en este momento mi rostro debe ser una mezcla entre enojo, asombro y confusión. Eso sumandole que recuerdo repentinamente que voy tarde a mi cita.

April: No te enamores de la apuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora