CAPITULO 7

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N/a: Recen porque esto se publique.

SABADO, ENERO 2

Jace

Golpeo con fuerza el saco de boxeo, mientras tarareo la cancion que suena en mis auriculares. Siento una gota de sudor deslizarse por mi frente, pero no me detengo. Los pulmones se me hinchan y el corazon me late con fuerza, exhalo por la boca. Lanzo otro golpe que provoca los guantes para bolsa de boxeo me lastimen los nudillos. Seguido de una serie de puñetazos veloces.

— Jace.

Hago caso omiso a quien sea que me llame, no solo porque a penas lo escucho por la musica, sino porque he conseguido un ritmo perfecto para cada golpe que no deseo perder.

— ¡Jace!

Lanzo puñetazos sin parar, cada uno mas fuerte que el anterior. Siento los musculos de mis brazos arder y el sudor recorrer mi abdomen. Alguien me quita uno de los auriculares de un tiron, suelto un quejido y me quito el otro por mi cuenta. Suspiro exhausto.

— Llevo unos diez minutos llamandote.

Miro a mamá colocar sus manos en su cadera de manera exasperada. Desabrocho el primer guante y me lo quito, peinando mi cabello sudado hacia atras con los dedos.

— Lo siento, estaba concentrado.

Rueda los ojos.

— Si, parecia como que estabas pensando en matar a alguien a guantazos.

El comentario me hace reir, y me saco el otro guante. Me acerco a mi escritorio y muevo el mouse para encender la pantalla. Miro una vez mas el enunciado de mi primer proyecto del año para la universidad. Bufo paseando mis ojos por cada letra, y luego vuelvo a mirar a mi madre.

— ¿Que necesitas? —pregunto finalmente.

Ella esta a punto de contestar, pero se sobresalta con un grito. Abro bien mis ojos y me dirijo a la escalera.

— ¿Por que nunca me lo dijo? —grita Luke.

Lo miro desde arriba, con las mejillas rojas y los ojos rojos llenos de ira. Se pasa las manos por el cabello una y otra vez, con un bebe en brazos que llora cada vez mas fuerte por el susto de los gritos.

— ¿Que esta sucediendo? —le pregunto a mamá.

Vuelvo a observar la escena, frente a el se encuentra una mujer mayor, demasiado refinada y con un rostro preocupado que resalta sus arrugas.

Mama baja las escaleras corriendo y la sigo. Ella toma al bebe intentando calmarlo, y yo sostengo a Luke por los hombros intentando evitar que cometa una locura.

— Luke, tranquilo —me mira un momento, pero luego vuelve a mirar con furia a la mujer— ¡Luccas! ¡Detente!

Respira profundo, calmandose.

— ¿Quien es usted? —le pregunto a la mujer, pero cuando ella va a responder, Luke se me adelanta.

— Ella —la señala con desprecio—, es la madre de Sara, mi ex novia.

Miro hacia todos lados, como si intentara unir los puntos. No tardo demasiado en entender que sucede.

— Esta muerta. —concluye Luke— Murió dando a luz a mi hija, de la que por cierto no sabia nada.

Mierda.

Intento pensar con claridad, dandole pequeños empujones por los hombros a mi hermano, hago que se siente en el sofa. Miro a mi madre que intenta hacer reir a la niña con desesperacion, luego me giro hacia la mujer, que parce notar que no traigo sudadera, pues me mira como si fuera un completo vagabundo.

— Vengo para dejar a Madison con su padre —dice, bajo mi atenta mirada— Sara me pidio que lo hiciera a penas la niña saliera del hospital. No pense que el señor Cartter se pondria furioso de esa manera.

Mira a Luke.

— ¿Como no iba a hacerlo? —lo excuso— Llego como si nada a decirle que su ex novia estaba embarazada y, posteriormente, muerta. Creo que, lo mas sensato, es que entre en panico. ¿Que esperaba? ¿Que le diera un abrazo de la maldita buena relacion que no tienen?

Jadea cuando me escucha maldecir, pero no le doy importancia.

— Escuche, no le culpamos de nada. Aunque hubiera sido mas sencillo si nos informaba que su hija esperaba un bebe, que era un embarazo delicado que puso en riesgo y, claramente, acabo con su vida. Sobre todo tomando en cuenta que Luke debe quedarse con la bebe, por ser lo mas correcto. —respiro profundo— De todas maneras gracias por al menos cumplir los deseos de su hija, lamentamos su perdida, y le pido por favor que se retire, tenemos cosas que resolver en privado con mi hermano mayor.

Ella asiente, sin refutar, se da la vuelta y la acompaño hasta la puerta. Cerrandola tras ella cuando sale de la casa. El salon se funde en un silencio funebre. Hasta que un sollozo ronco de Luke nos alarma. Me acerco a el, mientras se cubre el rostro con las manos y abre la boca para respirar. Me arrodillo para mirarlo, acto seguido de un abrazo que lo hace quebrarse finalmente. Su rostro se enrojece cuando lo suelto, y se limpia las lagrimas con la manga del sueter. Suspira.

— He sido tan irresponsable —se culpa—, el dia de la muerte de papá yo solo me estaba revolcando con una chica. El dia que te becaron para la universidad tambien. Simplemente no puedo mantener mis manos quietas, y eso me ha hecho perderme los mejores momentos de mi vida.

Frunzo los labios con tristeza.

— Luccas, yo no podria estar mas orgullosa de lo que eres. De quien eres. Si, puede que lo que digas sea cierto, pero nadie te impide buscar el amor. Y si para ti no encontrarlo significa que eres una mala persona, entonces dejame decirte que estas equivocado. —habla mamá mesiendo a la bebe.

— Mamá tiene razon —le sonrio— Eres una persona genial, seras un padre genial, y honraras la memoria de Sara con la frente en alto. No vamos a permitir que caigas esta vez, todos estamos contigo. Somos una familia, ¿no?

Luke asiente.

— Entonces levantate, sonrie, y ven a conocer a tu hija.

Asiente de nuevo, se limpia la cara y se pone en pie. Mama le pasa a la niña, y el sonrie en cuanto la ve.

— Hola. —musita tocandole la nariz con la punta del dedo. — Bienvenida, Madison.

Sonrio.

***

Salgo de la casa, donde Luke esta al borde de los gritos entre el llanto desconsolado de la niña y las instrucciones de mi madre. Rio cuando esta a segundos de rogarle a la pobre Madison que se calle, y cierro la puerta tras de mi con el celular en el oido. Suspiro.

— Entonces, tu amigo es novio de mi ex novia loca.

April se queda en silencio un segundo, como si estuviera pensando que decir.

— Exacto.

Bufo.

— Georgia no tardará demasiado en mandarlo a la mierda. Tal vez lo hace porque es tu amigo, tal vez porque quiere darme celos, cosa que no logra, o quizas por pura malcriadez. —aseguro.

— O tal vez esta enamorada.

Rio un poco.

— ¿Realmente lo crees?

— No.

Suelto una carcajada. Me siento en la acera, encendiendo un cigarrillo y me cruzo de piernas sacudiendo mis rodillas. 

— Entre todo esto de la hija de mi hermano y Alex, me olvide de hablarte de mi proyecto para la universidad.—sonrio.— Creo que necesito tu ayuda.

Ella sisea a alguien, y se escucha un portazo.

— Creo que yo tambien necesitare tu ayuda. —informa— ¿Que necesitas?

April: No te enamores de la apuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora