CAPITULO 12

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SABADO, ENERO 9

Kim

Cuando era niña, mientras corria por la calle perseguida por mi primo, casi me atropella una enorme camioneta que venia en sentido contrario. Probablemente, antes de hoy, ese era el susto mas grande que me habia llevado alguna vez. 

Pero, definitivamente, esta vez es mucho peor.

Alex me mira desde la silla de en frente, y decido ser la primera en apartar la mirada. Hemos discutido durante horas, tantas que supongo que nos quedamos sin nada que decir, asi que reina un silencio tenso que es llenado por el sonido de los dedos inquietos de Jace retumbando en la mesa.

Dos de la mañana, han pasado mas de tres horas desde que llegamos aqui, y aun nadie se digna a decirnos nada. Me tomo el capricho de creer que lo hacen para hacerme sufrir, solo para no pensar que estan retrasando un poco mas las malas noticias.

En tres horas, pude conocer algo sobre Nueva York: la gente que entra a los hospitales cada hora, probablemente sea el doble de la gente en mi familia. Tomando en cuenta que tengo una familia grande. Y se me parte el alma de pensar cuantas de esas personas no salen con suerte, y cuantas familias son separadas por cada una de ellas. Pero casi al instante aparto el pensamiento, y lo convierto en un mar de repeticiones de la palabra: Esperanza.

- Apestas a cigarro - murmuro rompiendo el silencio. El se frota el tatuaje del antebrazo, como si este le produjera cierta molestia en la piel. Noto que su camisa blanca a botones tiene una pequeña mancha de sangre, y me estremezco.

- No tengo una manera muy sana de afrontar el estrés - contesta el sin mirarme.- Es algo de familia.

- Bonita tradición familiar - contesto, y el suelta una pequeña risita.

Pasan unos minutos de silencio hasta que Alex se levanta sacudiendose el pantalon.

- Iré por algo de beber - informa - ¿Quieren algo?

Jace se limita a negar con la cabeza, yo me hago un poco mas que eso.

- ¿Por que no me compras algo de dignidad? - murmuro - Creo que ya me la quitaste toda.

El bufa enojado.

- ¿No puedes simplemente detenerte? - pregunta - Solo quieres insultarme como si yo tuviera la culpa de todo lo que sucede.

Jace nos mira incomodo.

- No tengo la culpa de que estuvieras demasiado ocupada haciendo "otras cosas" para poder ir a la gala. ¿Y luego que? ¿Tambien te disparaban? Joder, deja de ser tan malcriada y olvidate del maldito "hubiera". Que ya tengo suficiente con todo para soportar tus tonterias. - suelta de golpe, sin siquiera pensarlo.

La rabia se me sube a la cabeza, "otras cosas", solo me estaba haciendo follar con el.

- ¿Por que no te largas de aqui con tu estupida novia?

El me mira al borde del colapso, se acerca a mi y me toma del brazo con fuerza para hacerme levantar. Me arrastra con el.

- Sueltame, ¿que te pasa? - reclamo. El no me hace caso, y sigue caminando hasta meternos en un cuarto de limpieza, pone el seguro.

Entonces, me suelta.

- ¿Es esto lo que pasa? ¿Estas enojada porque le contesté a Georgia mientras estaba contigo?

Se cruza de brazos.

- No seas ridiculo, no me interesa lo que ella haga o deje de hacer. - aseguro.

El suelta una risa que solo logra enfurecerme mas.

- Sexo sin compromiso, dijiste. Sabia que eso no seria tan facil contigo. Tambien te meterias con mi novia.

Esta vez la que rie soy yo.

- ¿Vas a defenderla? - pregunto divertida - Si tanto ella es para ti, debes tener una muy divertida razon para estar acostandote conmigo.

El no dice nada, pero el silencio habla por el. Empiezo a aplaudir.

- Bravo, imbecil, has logrado llevar a dos chicas a la cama - ironizo - ¿Y que? Aun ni siquiera te sientes bien con eso.

Aprieta los puños.

- Tu no tienes derecho a opinar sobre mi vida - grita - ¿Quieres follar? Vamos a follar. Pero deja de actuar como una maldita esposa celosa, porque yo estuve muy enamorado de ti durante muchisimo tiempo y tu solo fuiste una perra conmigo. Asi que ahora no creas que estas en posicion de criticarme.

Me acerco un paso mas.

- Pues si, si estoy en posicion. Porque estas con la mujer mas facil del pueblo, quiza del planeta entero, y solo lo haces para fingir que te sientes bien. Para hacerme rabiar. ¡Para vengarte porque no quise prestarle atencion al niño caprichoso!

Y, como en todas nuestras peleas, terminamos en sexo. Sin más.

Quiza lo hicimos por detener los comentarios hirientes, quiza por pura adrenalina, quiza por probar algo. Pero a penas me suelta, y puedo acomodarme la ropa, quito el seguro de la puerta y salgo enojada, cerrando esta de golpe tras de mi.

Imbecil, idiota, mujeriego, machista, estupido, animal,  completamente sexy, muy guapo, encantador, ardiente...¿Que estaba diciendo?

Sacudo la cabeza y camino furiosa hacia la sala de espera.

Entonces me detengo de golpe, porque a penas me acerco, noto que un medico le esta diciendo algo a Jace.

Apuro el paso hasta el, pero cuando llego, el especialista se retira.

- ¿Que te dijo? - pregunto

El se cruza de brazos.

- ¿Donde estabas?

Bufo.

- No importa, solo dime que te dijo. - vuelvo a cuestionar exaltada. Y, para mi sorpresa, el suelta una risa.

- La bala no dañó ningun organo, sacaron los restos y cocieron la herida. Tardará unos dias en recuperarse, pero estará bien.

Suspiro aliviada y me dejo caer en una de las sillas de metal.

- Gracias al cielo.

El se sienta a mi lado.

- Sabia que lo lograria - murmura.

Miro a Alex caminar en direccion a nosotros y en seguida aparto la mirada. De pronto me siento culpable, ella estuvo luchando por su vida durante horas y yo solo supe discutir y follar. ¿Que clase de amiga se supone que soy?

No es momento, Kim, piensa en ella, ella esta bien.

- Claro que lo logró - sonrio. - Ella es la persona más fuerte que conozco.

Asiente.

- Lo es.

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¡Hola hola! Les tengo algo nuevo por aqui.

Cada cierto tiempo estare publicando estos capitulos (un poco mas cortos) en los que narra algun otro personaje secundario como Kim o Alex. Para hacerlo mas interesante :)

Disfrutenlo <3

Un besote,

Ana

April: No te enamores de la apuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora