-¿Qué crees que te dirá? - preguntó Becca rompiendo el silencio que se había formado en la habitación. Anne no sé molestó si quiera en apartar la mirada del teléfono móvil que sujetaba sobre su regazo. Simplemente alzó los hombros de manera lenta y pausada, por lo que su hermana soltó un suspiro.
-Tampoco estoy muy segura de querer saberlo - Anunció la morena sobresaltando a su hermana, aunque, a pesar de haber hablado, no levantó la cabeza del aparato al que le quedaba ya muy poca batería y cuya pantalla relucía bajo la tenue luz que iluminaba la buhardilla de la casa a la que Anne y Becca habían subido para hablar tranquilamente y sin tener que susurrar por el miedo de despertar a nadie.
Anne había decidido contarle a Becca todo lo que le estaba ocurriendo con Thomas, principalmente por dos motivos:
Primero; porque Becca había notado que algo la inquietaba y no paraba de preguntarle por ello, cosa que empezaba a poner de los nervios a Anne. Y segundo porque pensó que si se sinceraba con alguien, aparte de liberarse, sería interesante tener otro punto de vista, que supiera absolutamente toda la verdad.
Juntas habían hablado sobre las posibles vías o caminos que Anne podía tomar con respecto al mensaje que Thomas le había enviado pidiéndole hablar, y resultaba que las opciones que tenía eran más bien pocas y limitadas, y... hay que admitir que la mitad eran, no solo estúpidas, sino también imposibles. Como por ejemplo la de acudir a "protección de testigos" pidiendo ayuda.
-Te confieso que yo tampoco sabría muy bien que hacer -. Admitió Becca -. A ver, me explico: por un lado sé que me resultaría casi imposible el no lanzarme en sus brazos cada vez que le viese, porque, siendo honestas, el chico está... ¿Para qué negarlo? ¡Tricachondo! Bueno, al caso, de todas maneras, por el otro lado, sería muy raro salir con un famoso así de repente, por muy bueno que esté. Por todo eso de la presión publica, las fotos, las entrevistas... Aún así, me encantaría que el chico intentara conquistarme como lo él, pero sí que tienes razón al decir que sus métodos de "seducción" son bastante extraños, pero con eso no quiero decir que... -. Una mano se posó en su boca, siendo Anne, que intentaba acallarla. Pues estaba segura de que si la dejaba continuar hablando, no solo se haría un lío ella misma, sino que ¡terminaría por confundir a Anne también!
-Tranquila, creo que entiendo lo que quieres decir... - dijo dudosa.
-Entonces, ¿vas a ignorarle o no? - habló una voz proveniente de uno de los armarios empotrados a la pared que se alzaba a la derecha de la cama donde las chicas estaban sentadas.
Inmediatamente después de reconocer a la dueña de esa voz, las dos jóvenes se miraron divertidas y Anne no pudo contener una sonrisa mientras que Becca se levantaba y se acercaba a abrir las puertas del armario, destapando así a la pequeña fisgona.
-¿No te han dicho nunca que espiar conversaciones ajenas es de mala educación, Rony? - dijo sarcásticamente y en forma burlona Anne al tiempo que Becca ayudaba a Verónica a salir del frío armario.
-No os estaba espiando - se defendió poniendo una mueca la pequeña niña, mientras se ponía de brazos cruzados, intentando obtener una postura seria, aunque falló estrepitosamente. - lo que ha pasado es que estaba jugando con Ethan al escondite, pero creo que se ha olvidado de que tenía que buscarme ...
Su frase terminó con un deje triste en la voz, pero, como suele pasar con todos los niños pequeños, su sonrisa se recompuso en seguida.
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No me llames princesa #Wattys2016
Jugendliteratur-¿Qué puede ser mejor que estar conmigo, princesa? -¿Es acaso esa una manera cutre de ligar? Además, se realista ¿Quién, en su sano juicio, querría salir con alguien con el ego más alto que el Everest? - Dijo Anne ignorando cómo la había vuelto a ll...