Estupido y loco amor (Editando)

Capítulo 16. Interrogatorio.

P.O.V. Draco Malfoy.

Después de que Dobby me avisará del plan de mi padre no lo he vuelto a ver, mis vacaciones las estoy pasando en casa de mi padrino Severus Snape, a pesar de esa mascará fría y sin sentimientos que muestra todo el tiempo, es un hombre muy noble, valiente e inteligente, él me está dando clases para poder enfrentarme a mi padre y lo que sea que planea hacer ahora y en un futuro, a pesar de que muchos no lo saben, mi padrino perdió mucho en la guerra y quiere ayudarme a que a mí no me pase lo mismo que le paso a él.

Cuando llegue le conté de Hermione, como la conocí y cuáles fueron las razones por las que nos alejamos, aún recuerdo ese día en que por primera vez, mi padrino me dejo verlo vulnerable, fue extraño y muy triste.

Flashback.

–Y eso es todo –concluí la historia, y mi padrino me miro con su siempre seria mirada.

–Te contaré una historia Draco, hace años existió un chico mestizo y una hija de muggles, ambos eran grandes amigos, pero al llegar a Hogwarts fueron separados por sus casa, pero ellos aún se hablaban y se veían a escondidas, un día al chico le jugaron una broma y cuando fue a buscar a su amiga para que lo apoyara. La chica se reía con el chico que lo molesto, entonces, se acercó a ellos e insulto a la chica diciéndole sangre sucia, ese día su amistad se rompió, pero la verdad es que el chico la quería más que como una simple amiga, pero le temía a tantas cosas, que hirió a la persona que amaba, después de eso la chica se enamoró del otro chico, se casaron y tuvieron un hijo y esa fue su historia.

– ¿Por qué me cuentas esto?

–Tu madre es la única que sabe acerca de esta historia... mi historia, Lily Potter era el amor de mi vida, pero por miedo la aleje de mí y la herí, fue el error más grande que cometí. Draco, no cometas mis errores – los ojos de mi padrino estaban empanados en lágrimas sin derramar.

–La madre de Potter y tu...

–Éramos amigos, prometí que cuidaría de su hijo y también que te cuidaría a ti Draco, tu eres como un hijo para mí.

– ¿Potter lo sabe?

–No, y no tiene por qué saberlo, esto será un secreto hasta que llegue el momento adecuado, él tiene que enfrentarse a muchos retos, los cuales no podrá enfrentar si sabe que alguien lo cuida, para ti también vienen momentos difíciles Draco, y a ti si puedo prepararte para enfrentarlos, así que levántate y vamos a practicar.

Fin del flashback.

Así comenzó un verano lleno de "clases personales" cada día me la pasaba practicando un nuevo hechizo y perfeccionando hasta el último detalle, no había un solo día en el que no practicara algo de magia por más mínima que esta fuera, claro que mi padre tuvo que mover unos cuantos hilos en el ministerio para que nadie supiera lo que hacía en las vacaciones, después de todo estaba prohibido el uso de magia fuera del colegio.

Mi padrino paso gran parte de mi verano, centrado en enseñarme el arte de la oclumancia, lo cual fue una experiencia algo... bochornosa e demasiado incómoda, no entendía como alguien podía profanar de esa manera la mente de las personas, con tanta facilidad, que me aterraba el estar vulnerable ante mi padre sin saberlo, que mis propios recuerdos me traicionaran, era algo que comencé a temer; pero mi padrino me explico que era preciso para ocultar los secretos a los magos oscuros, después de esas horribles experiencias, puse todo mi esfuerzo en conseguir dominar la oclumancia a la perfección.

Las primeras clases eran totalmente agotadoras, solo lograba cerrar mi mente durante unos pocos segundos, donde cada uno de ellos era una tortura tan desgarradora, que lograban hacerme sentir como basura, luego de mis pobres esfuerzos mi padrino lograba abrirse paso en mi mente, cada recuerdo que tenía mi mente se exponía ante él, el temor constante de saber que tantas personas dependían de mí, y yo con tan solo un momento de debilidad podía poner a todos en peligro me aterraba.