Estupido y loco amor (Editando)

Capítulo 50. Pláticas y el torneo de los tres magos.

P.O.V. Harry Potter.

Hermione me insistió durante una gran parte del viaje en tren, para que le mandara una carta a Sirius contándole lo del campeonato y el sueño que tuve.

Si quería hablar con Sirius, pero hubiera preferido que fuera en otras circunstancias, tal vez después de un partido de quidditch o cuando algo importante sucediera.

Hermione acompaño a Ginny al baño, sabía que Hermione solo la usaba de pantalla para poder escapar e ir con los chicos, pero Ron era muy cabezotas como para darles espacio, por lo que discutieron antes de que se fueran.

–No entiendo porque van juntas al baño –hablo Ron algo molesto.

–Ron a ti te molesta todo lo que hace Hermione desde que no apoyo a tu equipo de quidditch –dije mirándolo de reojo.

–Es que no ves lo que realmente paso –dice Ron sentándose derecho.

–Según tu que realmente paso –dije sentándome recto para que pensara que lo tomaba en serio.

–Ella quiere a uno de los gemelos –me quede en shock un momento –viste la ilusión en sus ojos al ponerse los colores del equipo de mis hermanos –quería reír.

¿Cómo le explicaba a Ron que el brillo de sus ojos era solo por los colores? Que estaba enamorada de cierto rubio, que casualmente esta en Slytherin y los colores de los irlandeses eran los mismos que los de su casa, ¿Cómo le explicaba que quería llevar algo de ese chico? Simplemente no podía, así que solo calle.

–Sabes Ron, tomare aire y les diré a las chicas que vuelvan si las veo –el solo asintió mirando la ventana.

La verdad solo quería un tiempo lejos de las tonterías de Ron, ya tenía mucho enzima para que el me quisiera dividir entre mis mejores amigos, además había grandes posibilidades de que apoyara a Hermione.

Decidí ir con Draco él no me hablaría de puras tonterías y además llegaba incluso a olvidarme de muchas cosas, Draco lograba hacer que las personas se desconectaran, tal vez porque toda su vida tubo que desconectarse de los demás, de su dolor y de sus sentimientos, no me imagino siendo reprimido de esa manera.

Vi a Draco en un vagón con Blaise y Theo, así que me acerque para hablar con ellos.

–Hey chicos ¿Cómo están? –pregunte entrando en el vagón.

–No muy bien –dice Blaise –lo de la marca tenebrosa nos tiene preocupados.

–Los entiendo chicos, pero no se preocupen –trate de calmarlos.

–Tranquilo Harry, estaremos bien, te vez tenso ¿Qué sucede? –pregunto Draco.

–Es Ron... no entiendo su obsesión con Hermione, además está molesto todo el tiempo y se pone a decir puras tonterías.

–No te estreses Harry, Ronald simplemente es un niño mimado sin su juguete –dijo Theo quien estaba leyendo.

–Valla Theo decidió que el mundo está a fuera de su libro –dijo Blaise.

–Siempre lo supe amigo, pero a diferencia tuya yo busco más cosas para nutrir mi mente.

–Me estas ofendiendo Theodorito.

–Para eso no necesitas ayuda –dijo Theo antes de seguir leyendo.

–Theodorito –susurro Blaise.

Draco y Blaise estallaron en carcajadas y su risa fue tan fuerte que me contagiaron y comencé a reír.

–En lugar de burlarse de mi deberían pensar en ideas para que nuestro querido amigo se le declare a Hermione –dijo Theo ocasionando que nos callamos.