Capítulo 63. Grimmauld Place y la Orden del Fénix.

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P.O.V. Narcissa Malfoy.

Después de arreglar las cosas con Sirius nos contó de la Orden del Fénix, entonces nos integramos a ella, Draco no podía dar muchos detalles más allá de cuál era el entrenamiento, casi, nunca íbamos a la casa de Sirius, porque había personas que no nos quería ahí y no sabían que formábamos parte de la orden, íbamos cuando era de noche o cuando salían por alguna emergencia.

Hoy me llego una carta de Sirius, en donde me pedía llevar a Draco a una reunión que habría en la noche, pero quería que llegáramos antes para poder hablar, sobre lo que haría Draco y darles información, sobre lo último que había visto.

Cuando faltaba poco para la caída de la noche, nos aparecimos dentro de Grimmauld Place, más específicamente en la sala, donde solo estaba Sirius y una chica de cabello morado que se parecía a alguien, pero no ubicaba a quien.

–Narcissa, que alegría verte –me saludo Sirius con un abrazo.

–Lo mismo digo –dije sonriendo.

–Te presento a tu sobrina, Nymphadora Tonks –apunto a la chica de cabello morado.

–Es un gusto conocerte Nymphadora –dije feliz de conocer a la hija de mi hermana, por eso me parecía familiar.

–Lo mismo digo, pero díganme Tonks.

–A sí que tengo una prima, espero no tener que golpear a nadie –dijo Draco ocasionando la risa de los tres.

– ¡¿QUE HACEN ELLOS AQUÍ?! –grito una voz chillona, volteamos y nos encontramos con Molly Weasley, con toda su familia detrás de ella.

–Nosotros, según recuerdo, esta casa es de los Black –dije con una sonrisa de superioridad.

–Molly, te pido respeto hacia mi familia, ellos están aquí porque así lo deseo, ahora pasemos a la reunión –intervino Sirius.

–No tolerare a tu "familia" además, ellos no pueden venir –Molly parecía estar dispuesta a corrernos.

–Valla que tardan –dijo Severus apareciendo –Narcissa, Draco acompáñenme Dumbuldore ya los espera.

Sonreí con arrogancia y me levante dispuesta a seguir a Severus, pero tuve una idea brillante.

–Creo que volví a ganar –susurre al pasar cerca de Molly.

–Eres una...

–Compórtese señora Weasley, no es de buena educación ofender a los anfitriones –la corto Severus.

Orgullosa de haber conseguido demostrar quien mandaba aquí, seguí a Severus a una habitación al fondo del pasillo, en ella había una mesa mediana, con sillas para varias personas, pero aun así era más chica que la de mi comedor y claro menos lujosa.

–Draco, Narcissa, que alegría verlos –dijo Dumbuldore con una sonrisa sincera.

–Profesor, ¿Para qué necesita a mi hijo? –pregunte angustiada.

–Nada peligroso se lo aseguro, solo que vigile a sus compañeros de casa, para detectar posibles mortifagos, si estás de acuerdo –eso lo último se lo dijo a Draco.

–Sera un placer –dijo Draco con un toque engreído.

–Perfecto, que pasen los demás Severus –indico Dumbuldore.


P.O.V. Ronald Weasley.

Estaba molesto de ver a los Malfoy aquí, y parecía que no era el único, aunque en algo tenían razón, esta era su casa, no podíamos correrlos, además corríamos el riesgo de que revelaran algo.

Estupido y loco amor (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora