Estupido y loco amor (Editando)

Capítulo 38. Tu pareja.

P.O.V. Hermione Granger.

Después de la absurda clase de adivinación, caminaba con Harry y Ronald por los jardines de Hogwarts rumbo a la cabaña de Hagrid, la verdad estaba un poco perdida en mis pensamientos, solo recordaba la carta de mi padre, su respuesta a mi pregunta.

Flashback.

Estaba saliendo de la clase de runas antiguas, cuando una lechuza se acerca a mí con una carta en el pico, levanto la mano y la lechuza se posa en mi brazo, acaricio un poco a la lechuza y tomo la carta de su pico.

–Gracias –la lechuza se inclinó levemente y emprendió el vuelo.

Comencé a abrir la carta y vi la letra de mi padre.

Mi pequeña niña.

La pareja de la vida es como tú completo, la luz de la oscuridad, el blanco del negro, el día de la noche, lo bueno de lo malo, el hombre y la mujer, es equilibrio que necesitas, es esa persona que es para ti, es tu amigo, tu pareja, tu amante, tu todo, lo que me dices que paso en el tren es prueba de que tú ya lo encontraste, los lobos internos tienen más años que nosotros y conocen más de la vida, cuando tus instintos te dominaron tu lobo busco en sus recuerdos algo para salvar a su pareja, por eso el hechizo salió sin que lo supieras, tienes que tener cuidado mi amor, tu pareja es gran parte de ti, si tu pareja sufre, tu sufres, si el llora tu lloras, si el ríe tu igual, pero si él te traiciona... tú mueres, tienes que cuidar a tu pareja como el tesoro más preciado, recuerda que él no puede saber lo que eres, al menos no ahora, pero tienes que buscar la manera de que no haga algo que te mate.

Cuídate, tu padre.

Fin del flashback.

Esto año sería un completo caos, uno mucho mayor que el del año pasado.

Ron contaba chistes sin sentido alguno, de los cuales solo él se reía, me miraba mucho como si esperara que me riera de alguno, su mirada me hacía sentir algo incomoda, al fin cuando capto la idea de que no me reiría de sus chises, comenzó a maldecir por lo bajo diciendo lo difíciles que éramos las mujeres, para no molestarme decidí cambiar de tema.

***

Llegamos por fin a la cabaña de Hagrid, donde nos esperaba con una sonrisa enorme en su rostro y gritaba acérquense, acérquense ya todos reunidos tanto Griffyndors como Slytherins comenzó a hablar bastante emocionado y no culpaba, era el sueño de Hagrid ser maestro de Hogwarts.

–Vengan y no quiero que hablen, les tengo una gran lección, síganme –comenzó a caminar cerca del bosque prohibido y todos lo seguimos.

El camino fue corto y Ron seguía insistiendo con sus chistes ridículos, hasta que ya no pude aguantarlo más.

–Ronald basta, ya no quiero oír esos ridículos chistes –muchos tanto de nuestra casa como los Slytherin se rieron y abuchearon.

–Hermione, pero si son graciosos –dijo Ron con una sonrisa extraña y un leve sonrojo.

–No –dije firme –no son nada graciosos y deja de verme así parece que te golpearon –dije dándome la vuelta, pero escuche claramente el uuuuh colectivo de todos los Slytherin y algunos Griffyndor.

–Muy bien, formen un grupo por allá –apunto un lugar cerca de unos árboles –abran su libro en la página 42.

– ¿Y cómo abrimos esto? –dijo Draco con una mueca y yo solo reí, se veía más relajado, incluso diría que guapo, me sonroje un poco ante ese pensamiento.

–Pues tienes que acariciare el lomo, que ignorancia –dijo Hagrid dándose la vuelta y Draco le saco la lengua en un gesto infantil que me hizo reír algo fuerte, ocasionando que muchos me miraran.